María Corina y la rebelión de los toñecos

Traté de buscar en el diccionario de la Real Academia y no aparece la palabra toñeco. La encontré en un diccionario de modismos latinoamericanos y aparece como un sinónimo de consentido. Un niño muy toñeco es un niño muy consentido, mimado y por ende, malcriado. Al menos así se les dice en algunas partes de Venezuela.

Me tomé la molestia de mirar con detenimiento una protesta en la redoma de Guaparo (Valencia Estado Carabobo): Gente bonita, bien vestida, notablemente bien alimentada, con sus gorras nuevecitas y sus zapatos deportivos de paseo. Muy cerca, sus carros grandes, lindos, muchos de ellos nuevos, limpios, en resumidas cuentas… Toñecos. Ellos –al menos los que vi- no parecían protestar por hambre como ocurre justo ahora en España o Portugal. Su ropa, su nivel de hidratación y sus vehículos hacen notar que ese no es el problema.
Tampoco protestan porque realmente hagan largas colas para comprar papel toilette –si de verdad hicieran largas colas, no tendrían tiempo para estar en la protesta- tampoco porque les preocupe que vaya a distribuirse una tarjeta de abastecimiento para ser usada en Mercal o PDVAL. Esas no son cosas que ocurren en el mundo de los toñecos. En todo caso ocurren, pero no afectan de manera directa a la gente del este del este en Caracas o al norte del norte en Valencia. Ellos estaban allí porque es chévere, porque “merecemos algo mejor” porque “no quiero meterme el celular en la cuca” porque “me quieren prohibir los tatuajes” porque “no se consiguen esteroides” todas esas cosas las vi en diferentes láminas del “pancartazo” en cuestión. A mi modo de ver la motivación de estos “berrinches” es la rebelión de los toñecos.

Un ejemplo vivo de lo que es una persona toñeca es la ex diputada de la Asamblea Nacional María Corina Machado. Ella quiere ser presidenta, porque si, porque considera que su linaje la obliga a gobernarnos, siente que es una elegida para llevar al país por el sendero del “capitalismo popular” con el fin de salvarnos de nuestra propia oclocracia. Ella no quiere el CNE porque considera que si pierde las elecciones es porque el sistema electoral está mal “¿Cómo va a ser posible que la gente no eligiera a uno de nosotros, que somos gente fina, decente, bella, nacida para gobernar? ¿Cómo es eso que la muchedumbre va a elegir a un chofer? Si eso ocurre, tiene que ser que el sistema está mal. Si estuviera bien, los toñecos deberían estar gobernando”.

Fue así como armó un berrinche y con el dinero de papi creó una fundación llamada SUMATE que era un CNE privado, con eso hicieron sus elecciones internas y eligieron su candidato, que hubiera ganado las elecciones nacionales si –según su lógica- el sistema electoral hubiera estado en manos de Súmate y no del CNE.

Entonces vino otro berrinche: “Como no ganó mi candidato, entonces incendio las calles” Así convencieron a todos los toñecos del país, para que hicieran un mega-berrinche que suspendiera las garantías constitucionales de sus propios vecinos. Acción que fue rechazada por la propia oposición; y es lógico, la parte de la oposición que no es toñeca, que tiene que salir a trabajar y de vez en cuando hace una cola porque no consigue algún producto; esa gente, no puede estar de acuerdo con semejante método de protesta.

Ese berrinche de los toñecos fue infiltrado por factores externos a la oposición y al país, con la anuencia de parte de la dirigencia opositora, dejando como resultado militantes de la oposición, guardias nacionales y militantes del chavismo asesinados por franco tiradores con el propósito de llevarnos a una guerra civil. Una vez que los vecinos comenzaron a darse cuenta de que en las famosas barricadas ya no estaban ni siquiera los toñecos sino factores extranjeros cobrando peaje, los propios opositores comenzaron a exigir a sus gobiernos locales la intervención ante esas situaciones, lo que llevó a que un 80% de la población terminara rechazando las guarimbas contra un 9% que continúa pensando que es esa una salida correcta. El otro 11% no opina sobre el asunto.

Ante el fracaso de la Guarimba (yo prefiero llamarle berrinche) la toñeca decide intentar alquilar un puesto en la O.E.A para convertirse en “embajadora alterna” de Panamá ante ese organismo. Lo que prueba que con dinero muchas cosas se pueden. Yo no me imagino a los familiares de los asesinados en la masacre de El Amparo, las víctimas de Cantaura o de Yumare hablando en la O.E.A en transmisión directa. Tampoco me imagino al senador que acaban de encarcelar en Estados Unidos por trancar una calle usando el curul de Venezuela para quejarse de Obama o los campesinos desplazados de Colombia ejerciendo un derecho de palabra con el curul de Panamá. El intentarlo es posible sólo si un toñeco multi millonario se lo solicita un gobiernito como el que representa el “Castrati Martinelli” a lo cual la O.E.A. en un intento de salvar los vestigios de su honra dijo tajantemente que no.
Aclaro de una vez que no aplaudo ese organismo, me parece que la O.E.A. es una instancia en decadencia y tengo tiempo pensando así, pero ni en el más hondo delirio, un país serio va a votar a favor del uso de un curul extranjero a un diputado opositor de uno de los países miembros para que haga un berrinche de dimensiones internacionales. Obnubilada por la ira, la toñequería y el berrinche, la ex diputada María Corina no midió el hecho de que al aceptar un cargo de embajadora alterna en un país extranjero, estaba ipso facto renunciando a su cargo de diputada en la Asamblea Nacional, pues en una situación internacional donde los diputados tengan que votar, una diputada con intereses políticos extraños a los de su país, generaría un conflicto de intereses que viciaría la decisión. Así lo consagra claramente la constitución sobre la cual ella misma se juramentó.

Paradójicamente mientras en el mundo protestan los que están siendo desalojados de sus viviendas por deudas con el banco, mientras la clase media europea está siendo desahuciada económicamente y aumenta la ola de suicidios, en Venezuela, un país con graves contradicciones y cosas por hacer pero al fin y al cabo uno de los países menos desiguales del hemisferio, está viviendo la rebelión de los toñecos…

@marcosmelendezm

marcosleonardove@yahoo.com


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