"Se dice que la palabra distingue

al hombre de las bestias,

pero es la palabra precisamente

la que revela muchas veces

la bestialidad de algunos hombres"

Carlo Dossi

Sí hay algo para elogiarle a estos dos humanos, convertidos en peligrosos personajes, como abortados de las películas de terror, ya que, se encuentran muy lejos de la humanidad y el sentido del respeto, es la sinceridad, cuando hablan al referirse al gobierno y pueblo venezolano, porque no esconden sus macabras intenciones, ya que, la Sayona, desde hace rato anda con sus alaridos de media noche pidiendo una invasión y ahora más que nunca, cuando la bestia tiene en el mar caribe una flota apertrechada, mientras se dedica a las amenazas con su bombardeo mediático, creyendo romper la férrea posición patriótica del presidente y el pueblo venezolano, protegido por la dignidad de los verdaderos hijos del Libertador, pero la saya, cree que es el momento y por eso su desesperación por adelantar lo que no ha podido conseguir en 25 años.

Los dos se encuentran sumamente enredados al no conseguir la fórmula para espantar al pueblo venezolano. Todos sus movimientos terminan en rotundos fracasos a pesar del poder mediático y ni siquiera la absurda y contradictoria premiación del Nobel de la paz a la Sayona y el premio de la paz a Trump, que, ni siquiera los más soberbios admiradores y serviles, como Marco Rubio, han expresado una palabra, hasta terminar en un silencio que los acusa, como encubridores, porque el tamaño de la bufonada surgida de mentes contaminadas por el odio y el fascismo, ha tenido un total rechazo incluso en su propio feudo.

Estas fichas del imperialismo manejadas por las grandes corporaciones, tienen la urgente y necesaria necesidad de crear casos novelescos e impactantes para poder mantenerse en la cima de la opinión pública y para eso tienen el gran poder mediático. En plena campaña electoral, la saya se manejó con un rosario de mentiras, que ni sus propios acompañantes se las creían, ya que, en muchos casos parecía la mujer maravilla, con sus inventos de películas en series y para completar los shows mediáticos a donde llegaba al otro día aparecían las noticias del cierre de negocios, según su propia verborrea; cuentos para pendejos que todavía hay y por montones.

Por su parte Trump, para no quedarse atrás, después de ordenar disparar contra cualquier embarcación, sin tomar en cuenta el tamaño, la capacidad y menos averiguar, ya que, quedó, como un perfecto mentiroso, porque sus verdaderas intenciones no son de combatir el narcotráfico y menos con la tramoya preparada por el aparato mediático, como es el Cártel de lo soles, del cual no se tiene ninguna referencia a excepción del parapeto salido de su mente obtusa y descontrolado al no tener nada para presentar medianamente serio y razonable y por eso sale con estas increíbles estupideces semejantes a las de la saya. Ahora, toma por asaltó un buque de petróleo, como los antiguos piratas, y no puede presentar ninguna excusa por el hecho, lo que lo termina por desenmascarar como un perfecto bandolero.

Es tan parecida la competencia, que la Sayona en medio de sus imaginables pesadillas convertidas en aventuras muy bien llevadas, propia de las leyendas del llano, que muy pocos las cree, pero las comenta, hasta regarlas en la inmensidad, pero terminan siendo el mismo libreto narrado de manera mentirosa en la campaña electoral, con la diferencia, que ahora, cuando salió a recibir el regalo, por supuesto que no es por nuestros extensos y navegables ríos, ya que la invisible escena la realizó, supuestamente en el mar caribe, donde se empezó a tejer un nuevo drama de escape, el cual necesitó personal especializado –sobre todo– para mentir, al extremo de llegar a difundir todo el entramado, como si se tratara de algo nuevo, cuando el personaje –la saya– se ha paseado por tantos hechos inverosímiles propios de un farsante, para terminar dándole la razón al poeta Alexander Pope, cuando dijo: "El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera" Total dos mentirosos guerreristas galardonados con premios relacionados con la paz; patraña creada por asquerosos aduladores, que se han sumado a la lista del imperialismo en busca de las migajas. ¡A bichitos!