Pueblo, quieres saber quién te ve la cara de pendejo; ponle cuidado a lo que dicen y escriben ahora y compáralo con los que decían y escribían antes del 6-D.
Sinceramente que no tienen vergüenza, se muestran ante el pueblo con desparpajo, como si no fueran responsables de la situación actual, a pesar de que muchos estuvieron al mando en muchas de las instituciones y empresas del estado, donde evidentemente fracasaron. Sin embargo existe quien los cree cuando se defienden con argumentos vacíos como los siguientes:
1.- La IV lo hizo peor; olvidando que fueron elegidos para corregir y mejorarlos y es de mediocres tapar la ineptitud basándose en el fracaso de otros.
2.- Los culpables de la crisis son el imperialismo y sus lacayos; olvidando que estos enemigos nos están aporreando desde antes de Bolívar y el deber de todos, y más de los que tienen el poder es de combatirlos como él lo hizo con dedicación y constancia.
Estas son algunas de las estupideces que el pueblo no se debe tragar y debe desde ya, buscar la forma de encontrar entre los verdaderos patriotas quien releve de sus cargos a los que no cumplieron con su misión, más cuando son incapaces de reconocer que deben abrir paso, al talento con probidad, para no seguir siendo un azote de los ideales bolivarianos y revolucionarios.
Por eso le pido al pueblo, y debo, para los que no me han leído, repetir a cual pueblo me refiero en mis escritos, ya que muchos utilizan esta designación para manejar a una población ignorante de sus derechos y deberes, políticos y sociales. Lo que la hace manejable para los intereses perversos de los que se desvelan por obtener un cargo público; muchas veces sin sentir el significado, ni el lazo que lo obliga a entregarse a quien lo elige para el mandato.
Ese pueblo al que me refiero no es otro que aquel, que forma parte de los millones de venezolanos que se interesan por el destino de la Patria, y que hace todo lo posible por serle útil. Un bolivariano o bolivariana que respeta a sus semejantes y se hace respetar por los demás; que acata las leyes por más injustas que parezcan, pero que no se rinde en su lucha por tratar de mejorarlas y además, siempre está dispuesto a concientizar a sus compatriotas en cada oportunidad que se le presenta, y que debe, después de tantas experiencias, saber discernir y estar dispuesto a colaborar en esa gran cruzada, que tiene como objetivo rescatar el Proceso Bolivariano, que se encuentra actualmente lleno de una evidente y probada incapacidad, que lo pone en peligro de perderse.
Para ilustrar mí exposición, les traigo un pequeño ejemplo de muchos como el, que después de su equivocada percepción, hoy siguen sin reconocer su equivocación y que solo demuestra que nunca han estado al lado del pueblo:
“Suena algarabía. Hay alegría y entusiasmo en cada casa por casa, en cada caminata, en cada acto, en cada juramentación de Comando de Campaña. En esta elección hay un nivel superior de conciencia, ya que enfrentamos nuevos retos y amenazas: la guerra económica que pretende amargar y agobiar al pueblo. Pues que sepa la derecha fascista y conspiradora, que muy a pesar de sus ataques e intrigas, la gente está firme, decidida, rodilla en tierra, presta a defender su Revolución como nos enseñó nuestro Comandante Chávez.
Este 6 de diciembre, una vez más, Venceremos!!!”
Les doy un dato, esto lo dijo un sociólogo, es el mismo al que, cuando estaba en una institución comunicativa, le mande un correo referente a un problema grave en la educación, y ni siquiera por cortesía me respondió, que dicen ustedes se merece la confianza del pueblo.
Quiero aprovechar el momento para darle respuesta a un correo que me envió un compatriota, a raíz de mi artículo titulado “Perdieron el respeto y la única solución son nuevos líderes.”, aunque debo advertir, que deje hace mucho tiempo de responder mensajes, sean a favor o en contra, pero en vista de que algunos creen que la culpa de la derrota del 6-D, la tienen los que tratan de mantener y orientar con sus mensajes el camino en la búsqueda de una Patria digna, me he atrevido a responderle a los que piensan de esta manera, comenzando por copiarles dicho correo y expresando luego mis opiniones sobre el mismo:
“Saludos:
Nadie tiene la verdad en el bolsillo. Ni ustedes aporrea, tampoco. Allí se le da cabida a una tal marea socialista y a personas que escriben sin medida muchas veces con escritos torpes y completamente vacíos de contenido, a razón de unos cien (100) artículos como promedio diario. Personas que parece que no hacen más nada en su vida porque escriben hasta tres artículos en una misma edición. ¡Es demasiado! Aunque sea negado ustedes han causado división porque en plena amenaza de drogalandia -UNA AMENAZA INUSUAL-, y etc., se dedicaron a atacar y atacar sin medida, en momentos en que era el apoyo lo que se necesitaba. ¿Ahora vienen a decir? ¿¡te lo dije!? ¡Nooo!, ¡a otro hueso con ese perro!, (sí, leíste bien). Habrá corrupción y no sé qué más, pero ustedes se excedieron. Sin salir a la calle. Solo detrás de un teclado y una pantalla. ¿Qué verga es esa? ¡Vayan a la calle!, ¡Como hizo Chávez!”
Saludos compatriota, voy a darle la razón en los siguientes aspectos:
1) Nadie tiene la verdad en el bolsillo, la verdad está en lo que percibimos personalmente cada día, por eso cada uno tiene una verdad, aunque la felicidad del total muestre otra cara.
2) Hay quienes escriben torpe y vacíamente; en lo primero me incluyo, mi redacción es pésima y lo he advertido muchas veces.
Pero quiero que recapacite en los siguientes:
Primero: Todas las personas tienen derecho de opinar y decir ante cualquier medio libre las sandeces, decepciones, necesidades o sufrimientos causados por los que dirigen los destinos de la Patria. Es cierto siempre habrá corrupción, pero que el corrupto se diga bolivariano y revolucionario es inaceptable y que sus allegados silencien tal atrocidad es mucho más condenable.
Segundo: Es bastante difícil, que quien nunca escuchó y abandonó al pueblo en sus carencias, a los que nunca se les vio haciendo una cola o pasando las adversidades para adquirir lo básico para su supervivencia, logre conseguir que ese pueblo que despertó, le acompañe; y esa percepción estaba y está en la calle, por lo que no se puede culpar a ningún medio y menos a Aporrea, que es en sumatoria la expresión del pueblo, que como usted dijo, es el único que es capaz de publicar un promedio de 100 artículos diarios y que como muchos hemos dicho, es una de las pocas ventanas abiertas para mostrar lo que se siente.
Tercero: no puede desmeritarse a ningún compatriota porque se la pase todo el día tras un teclado y una pantalla, de ser así los escritores y transcriptores podrían ofenderse, cuantos intelectuales respetados y tomados como socialistas se dedican a eso, ya nombre algunos en mis anteriores escritos, los cuales no se dignaron a responderle al pueblo sobre la Auditoria Publica y Ciudadana y la desaparición del compatriota Alcedo Mora, y hoy se dan golpes de pecho.
Es más, creo que la mayoría que escribe lo hace, tomando como referencia lo que ve en la calle, de lo contrario la falsedad de lo que expresa sería más que evidente, como el que publica cierta “Contribución para el salto económico”, pero en su gestión fue un fracaso ante las empresas básicas; además la lucha en la búsqueda de una Patria digna, no tiene una trinchera específica, por ejemplo, el compatriota Ali Primera, la desarrollo y transmitió con el canto, lo importante es que esa lucha salga del corazón y se mantenga a pesar de las tentaciones del poder o las amenazas provenientes de él.
Espero que mis reflexiones a su mensaje, se tomen en el mejor sentido posible.
Para finalizar les recomiendo leer el artículo de Alfredo Mendoza González, titulado: “Bolivarianismo socialista: El legado de Simón Rodríguez”
Y si tienen tiempo y quieren constatar lo que expresé antes de la derrota del 6-D, pueden leer mi Como lo veo lo escribo N° 191, titulado: “El ejemplo del pueblo a quien siempre me refiero, está en Aporrea”