Descarada injerencia de Estados Unidos en Venezuela


Las declaraciones injerencistas del jefe del Comando Sur, de EE. UU., el generalJohn Kelly, indican abiertamente los propósitos perversos en contra del gobierno venezolano. En su informe al Congreso, propone realizar acciones específicas que incluyan medidas en contra del Estado, los ciudadanos, los funcionarios del estado y sus familiares que consistirían en la congelación de cuentas bancarias, revocatoria de visa para entrar a los EE.UU. y otras medidas que aguardan por la aprobación del legislativo.

El plan contra el gobierno constitucional del presidenteNicolás Maduro contempla erosionar el vínculo afectivo de las fuerzas armadas con el proceso revolucionario y el chavismo, uno de los resultados de 14 años de Hugo Chávez como presidente. Paralelamente pretenden generar una matriz anticubana para herir el sentimiento y el orgullo de los militares venezolanos, planteando que las órdenes provienen de la "isla". Una estrategia equivocada que no tiene apoyo popular pues es el pueblo es el beneficiario directo de la colaboración de Cuba.

En paralelo la declaraciones del jefe del Comando Sur, el Congreso recibió dos propuestas de medidas contra Venezuela introducidas por representantes del exilio anticastrista. También aprueban asignar más de 15 millones de dólares para la subvención interna y el apoyo a los manifestantes. El texto solicita también a Estados Unidos que reduzca aún más las importaciones de petróleo venezolano.Estas acciones están vinculadas con el objetivo de desacreditar internacionalmente el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Son evidentes los acuerdos entre el lobby cubanoamericano y los sectores más radicales y ultraderechista de la oposición venezolana, liderados por María Corina Machado.

Estos sectores tradicionalmente han estado vinculados a las acciones de condena contra Venezuela. Ahora refuerzan sus posiciones con el objetivo de apoyar las manifestaciones y las acciones de desestabilización generadas por un segmento radical de la oposición. También intentan exaltar el falso nacionalismo dentro de las fuerzas armadas venezolanas y la población en general al introducir el reiterado tema de la supuesta injerencia de Cuba en Venezuela. No aceptan que misioneros cubanos de la salud, la educación, el deporte y la cultura ayuden a mejorar la calidad de vida a los más humildes. Para ello, las organizaciones opositoras en la MUD han convocado una movilización nacional para este domingo. Hasta ahora queman banderas cubanas y muestran gran agresividad hacia las instalaciones de salud y el personal que en ellos laboran.

Este accionar de la ultraderecha venezolana entra en contradicción con los llamados factores democráticos, colocando al país ante el peligro de verse envuelto en un conflicto anárquico y violento, tal y como se ha visto duranteel último mes en las manifestaciones y en las protestas estudiantiles, paramilitares que han asumido conductas violentas, estimulados y financiados por estos actores internacionales.

El colmo de la injerencia descarada de EE.UU son las posiciones del jefe del Comando Sur, John Kelly, quien propuso en sus declaraciones del día 13 de marzo un panorama dantesco sobre lo que realmente sucede en Venezuela, estimulando que actores del congreso de EE.UU. promuevan y apoyen resoluciones en contra Venezuela, generadas por el lobby anticubano en componenda con María Corina Machado y los sectores más conservadores venezolanos.

Aunque analistas y politólogos desechan la idea de un golpe de Estado contra Venezuela o que Nicolás Maduro renuncie a sus poderes, por la fortaleza y concentración depoder del chavismo, este grupo conformado por cubanoamericanos y venezolanos ultraderechistas, pretenden convencer al mundo sobre la posibilidad de que esto suceda. En esos esfuerzos viajan y utilizan sus influencias en países de América Latina donde encuentran algunos receptores comprometidos como el gobierno de Panamá presidido por Ricardo Martinelli, que fracasó en sus intentos por promover una condena de la OEA contra Venezuela.

Estados Unidos está dibujando un escenario que sirva de plataforma y justifique la subversión interna en Venezuela, como camino menos comprometido para los EE.UU., es decir, que los propios venezolanos arriesguen sus vidas por caminos torcidos y no democráticos, sin que ellos (EEUU) tengan que comprometer a sus fuerzas militares.

De allí, la importancia que dieron los medios de prensa a las resoluciones en el Congreso y a las declaraciones del jefe del Comando Sur.La actitud imperialista e injerencista de EE.UU. en Venezuela constituye un escandaloso atropello a la legislación internacional de la no intervención en los asuntos internos de las naciones y por ello hay que convocar a toda América Latina y al Mundo a pronunciarse sobre estas acciones de injerencismo puro y duro que apoya la extrema derecha venezolana.

agapitoman1926@yahoo.com



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