Viva el Bravo y Bolivariano pueblo del Ecuador

      Estimados camaradas socialistas, una vez más, un pueblo, la gente común, el denominador fundamental llamado humanidad, nos demuestra, ampliamente, que la democracia solo se puede entender en su estricto sentido etimológico, “Poder para el Pueblo”. Todos vimos  con horror y gran estupor, como un grupúsculo de policías ecuatorianos, que olvidándose de su condición de garantes de la seguridad de la ley y del pueblo, tomaron las armas, usaron la fuerza, para tratar de revertir aquello que supuestamente ellos habían jurado defender y que no es otra cosa que la ley.

      Lo primero que quiero analizar y dejar muy en claro, es que en horas de la noche, quedó muy bien especificado, que se trataba de un pequeño grupúsculo de inadaptados y en muchos casos, mal informados policías, entre los cuales se encontraban un numero interesante de infiltrados, que todo hace suponer que pertenecen, obedecen o simpatizan ampliamente, con esos sectores oligarcas apátridas, tan comunes en estas nuestras patrias latinoamericanas y que tanto daño han tratado de causarle al digno gobierno del Ecuador.

      Repito, porque lo quiero dejar muy en claro, era un minúsculo grupo de policías, infiltrados de personas ajenas a la institución y que todo hace suponer que tenían un fuerte apoyo de las partes más oscuras del imperio. Por otro lado el apoyo popular a este “GOLPE DE ESTADO” lo menos que causaba era risa, ante la falta de convocatoria pública, otro grupúsculo de personas, donde se encontraban presentes claros factores de desestabilización social en el Ecuador, trataron por “la fuerza”, único medio que conoce la sin razón, de hacerse con el canal principal de televisión, para enviar un mensaje a la población tan vacio y banal como ellos mismos, no logrando otra cosa que demostrar, muy claramente, con quien está el pueblo.

      Seria muy mezquino no mencionar, en el principio de este articulo, los cojones o mejor dicho las bolas, perdonándome las damas que me leen, pero es la única manera de poder calificar, en todo su verdadero tamaño, el valor del presidente Correa, que digno representante de nuestros próceres independentistas. El presidente Correa, en el mismo instante que se le informa que el cuartel más importante de policía en la capital del país Quito, esta sublevado y está exigiendo la derogación de la ley que los afecta, pues este digno presidente, no mando a un ministro, ni a una comisión, no señores, ni mando a llamar a una representación de los protestantes a palacio, nada de eso, el presidente Correa como si fuera Bolívar, se dirigió al centro del problema, trato de dialogar y resolver el asunto en medio de todos los manifestantes, que vale la pena recordar que eran policías armados y ante la negativa y el claro saboteo del grupo de infiltrados, este tomo el verdadero valor bolivariano y los reto, pero de rendirse y retroceder “nada”.

      También pudimos ver como el espíritu de Santander aun anda revoloteando en nuestra América, cuando un cobarde y asqueroso ser vil, rastrero y nauseabundo, le arrogaba una bomba lacrimógena directamente a la cabeza de su líder, de su presidente, con la única finalidad, claro está, de lesionar al bravo presidente Correa, el cual hay que repetirlo hasta la saciedad, que valor, que clara demostración de lo que tiene que hacer un líder, cuando la diosa fortuna del destino lo llama a comparecer ante eso que llaman historia. Como me recordó a Allende, cuanto temí un final idéntico, pero que orgullo y que sentimiento tan grande cuando sus bravas y leales fuerzas militares lo rescataron y lo colocaron donde siempre ha estado y de donde nunca se irá, al lado de su bravo pueblo.

      Justo después de esta liberación es que viene mi segundo análisis y este tiene que ver directamente con la postura férrea y eso sí, muy digna, del presidente Correa al indicar que no habrá perdón para los infractores y que se castigaran a todos, hasta el último de los conspiradores, ahora bien, si bien a priori estoy totalmente de acuerdo con el presidente Correa, quiero dejar aquí una reflexión, con dos claros ejemplos, que en política hay que tener mucha “mano zurda” aunque la dignidad y la entereza personal nos indique claramente lo contrario.

      El primer ejemplo que quiero traer a colación para respaldar mi idea de la “mano zurda” tiene que ser el de nuestro gran líder y su aptitud tomada justo después del criminal golpe de estado de 2002. Recordaremos que después de que el presidente fue reinstaurado en el poder, por el bravo pueblo venezolano y con el apoyo de la digna y patriótica fuerza armada, nuestro líder enarbolo su ya famoso crucifijo, dando a entender que se iniciaba un proceso de perdón y reflexión y porque no, de rectificación y eso fue lo que creyó todo el mundo, de hecho, muchos amigos tan o más socialistas que yo, no le perdonan aun esta, que para ellos es una debilidad, en cambio para mí, es la mayor demostración de juego político, de “mano zurda” que se ha podido ver.

      Nuestro líder aprovechando su aparente debilidad, utilizo los meses posteriores al golpe, para que sin levantar mucho la voz, sin muchos aspavientos, hacer una purga general en nuestras fuerzas armadas, lo que trajo como resultado, nuestras tan patrióticas y tan comprometidamente revolucionarias fuerzas armadas actuales. Gracias y en esto no me cabe la menor duda, repito, gracias a esta gran “mano zurda” que tuvo nuestro líder posterior al golpe, que logro, no solo la purga de la institución armada, sino la consolidación clara y muy fuerte de su piso político, lo que le ha permitido, 8 años después de los sucesos, poseer un complejo sistema de protección a la revolución que hacen, casi impensable, la posibilidad de un golpe de estado en nuestra bella patria.

      Veamos ahora el otro ejemplo, con un final diametralmente opuesto. Cómo no recordar los tristes sucesos acaecidos no hace ni dos años en la hermosa republica de Honduras, donde el digno y muy legal presidente Manuel Zelaya fue retirado del cargo de presidente, gracias a un artero y vil golpe de estado orquestado desde el imperio y con la ejecución magistral del lacayito mayor “Gorileti” y con el muy trágico final de la elección del cachorro del imperio “Lobo”. Recordemos un poco que el detonante de este suceso fue la insistencia, muy legal por demás, del presidente Zelaya en colocar una cuarta urna en las próximas pasadas elecciones para presidente en Honduras, donde se le preguntaba al pueblo si querían una constituyente para poder, de esa manera, modificar la antiquísima y poco popular constitución hondureña.

      Recordaremos que hubo un conato de golpe el cual fue contrarrestado por Zelaya y su glorioso pueblo, pero fue justo este conato el que debió entender Zelaya, debió dejar a un lado la celebración por el gran apoyo popular y entender que la fuerza militar no la tenía ya a su lado, debió dar su brazo a torcer y por el bien supremo de la revolución, debió eliminar esa urna y evitar a si los sucesos posteriores, muy posiblemente hubiese terminado su mandato y hoy en día estaría en el poder, casi con toda seguridad, un representante de la revolución que había iniciado el presidente Zelaya y no el actual lacayo imperial que manda ese glorioso país.

      Es así camaradas, la gran “mano zurda” que le permitió  a nuestro presidente perpetuarse en el poder por 8 años más, al no tenerla en cuenta Zelaya, esto le costó su digno y repito, muy legal gobierno. En este punto se que muchos me dirán que la dignidad no se vende, ni se negocia y como rebatir ese punto si yo pienso así, pero y siempre hay un pero, en política y sobre todo en revolución, hay un fin mayor, una meta suprema, una divina creación a la cual no debemos dañar ni siquiera un pelo, aun a costa de nuestras vidas y de nuestra dignidad y esa no es otra que la “REVOLUCION”, eso lo entendió muy bien Chávez y está en el poder, por desgracia Zelaya no tuvo la misma lectura y hoy en día es un presidente derrocado.

      Con todo lo anterior solo quiero decir y esto ya para terminar, que si bien los autores del golpe merecen el mayor castigo, no es menos cierto que estos culpables son muy numerosos y muy vario pintos y mucho de ellos en las tinieblas y que son muy difíciles de reconocer y lo que es peor aún, de acusar. No es una sorpresa entender que un grupo tan pequeño de la policía no se tira esta aventura sin tener, por lo menos, un compromiso de apoyo de un buen grupo de la casa militar y es ahí  donde reside el gran enemigo, el gran peligro, es ese golpista oculto, no descubierto de las fuerzas armadas el que hay que extirpar, el que hay que eliminar, pero para esto hace falta mucha “mano zurda”.

      Por otro lado, los medios de oposición privados jugaron un papel muy importante en esta intentona fallida de golpe, estos deben también recibir el castigo, el problema es determinar las verdaderas culpas y en este punto, como olvidar la actuación de oscuros personeros de la oposición, estos tampoco se deben escapar y más aun, los contactos, los vende patrias, que han servido de enlace con los seres tenebrosos que el imperio ha destacado en Sudamérica para acabar con nuestras revoluciones.

      De lo anterior se intuye, claramente, que si el presidente se lanza a una cacería frontal y venial, lo único que conseguirá es una cacería de brujas, que con todo seguridad permitirá, a los más peligrosos enemigos escapar y salir incólumes de esta intentona y lo que es peor, les permitirá seguir socavando las férreas raíces constitucionales de las fuerzas armadas y después, quizás su poder dentro de la milicia sea tan grande que un nuevo rescate del presidente sea imposible, hasta para el digno pueblo ecuatoriano, así que mi estimado presidente Correa, mucha, pero mucha “mano zurda”.

      Ahora si para terminar, Viva el glorioso y Bolivariano pueblo Ecuatoriano y sobre todo, “Viva su triboleado presidente Rafael Correa.”

  pito0726@hotmail.com.



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Alfredo Domínguez Fernández


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