¿Por qué las sanciones de los Estados Unidos no tienen el efecto esperado?
Vigencia del pensamiento de Helio Jaguaribe y Carlos Puig.
Empezaré diciendo que toda sanción sobre un país busca deteriorar su autonomía y no su soberanía como muchos interlocutores políticos afirman, confundiendo estos términos como sinónimos. La soberanía de un país es un concepto legal establecido en la constitución, es la autoridad más elevada o suprema donde junto al pueblo, reside el poder político de una nación o un Estado y se considera permanente, mientras que la autonomía, es la capacidad de un estado, de maniobrar bajo un contexto histórico determinado, en consecuencia no se mantiene constante.
Todo argumento sobre cualquier tema debe sustentarse sobre una teoría mínima de referencia, para considerarse lógico, propicio y de cierta seriedad, de lo contrario no deja de ser un pensamiento aislado que responde única y exclusivamente al gusto de su emisor.
Este artículo tiene como base los pensamientos de Helio Jaguaribe, abogado y sociólogo del Brasil, y Carlos Puig, abogado y diplomático de Argentina, estos autores latinoamericanos en los años 60, se dedicaron a estudiar la autonomía de los países periféricos, en el marco de la integración regional. No son muchos los dedicados a estudiar este tema, ni tampoco excesivas las publicaciones al respecto, es lógico pensar, que las grandes instituciones académicas y mediáticas de los países céntricos, no vieran este tema con mucho atractivo, ya que la autonomía tiende a buscar mayor libertad e independencia.
Expondré brevemente el modelo suministrado por Helio Jaguaribe, en su libro "La independencia Político Económica de América Latina" en lo referente a la autonomía, a pesar de que estos postulados fueron escritos bajo el mundo bipolar, ya varios autores de las ciencias políticas se han encargado de reivindicar su vigencia actual. Jaguaribe describe cuatro niveles de estratificación mundial para un mundo donde existen centros y países periféricos, estos son: La primacía general, que consiste en la condición de tener una seguridad absoluta, de no ser agredido debido a la capacidad militar y tecnológica poseída; la primacía regional, que se distingue por la inexpugnabilidad del territorio, combinado con una hegemonía en algunas áreas y presencia preponderante en otras; el nivel autonomía, ubicado en países que a pesar de no tener capacidad bélica para contrarrestar una agresión extranjera, sí gozan de penalidades severas tanto materiales como morales, y por último el nivel llamado dependencia, donde están incluidos una gran cantidad de países sin tener capacidad para estar en niveles superiores a pesar de ser soberanos.
Los caminos que Jaguaribe propone para obtener mayor autonomía son dos y lo expresa en su libro "Autonomía periférica y hegemonía céntrica", estos son: Viabilidad y permisibilidad, ventajas técnico empresariales y una relación intraimperial favorable. La viabilidad, es una categoría que puede variar bajo el contexto histórico y las condiciones socioculturales de cada país, fundamentalmente depende del recurso humano y material que posea la permisibilidad, está referida principalmente a la medida en que dada la situación geopolítica de un país y sus relaciones internacionales, éste disponga de condiciones para frenar cualquier agresión por parte de países con mayor capacidad de acción; las ventajas técnico empresariales, es la capacidad que pueda tener un país determinado en desarrollar estándares elevados en su sistema empresarial y técnico, apoyados por su población interna y en cuanto a las ventajas en las relaciones intraimperiales, el país debe disfrutar de excelentes vínculos con los imperios (Centros), buscando así tener las mayores garantías de intercambios favorables.
En el caso de Carlos Puig, en su obra "Doctrinas Internacionales y Autonomía Latinoamericana", establece la necesidad de superar las etapas de dependencia, desde la para-colonial, pasando por la dependencia nacional y la autonomía heterodoxa hasta llegar a la autonomía secesionista, la dependencia para-colonial, existe cuando un estado posee formalmente un gobierno soberano, pero éste y los grupos de poder que lo detentan son apéndices del aparato gubernamental y la estructura real de mando de otro país; la nacional, tiene lugar cuando los grupos que detentan el poder se acomodan de tal manera que sacan el mayor provecho de la situación dependiente; la autonomía heterodoxa, consiste en incrementar el margen de maniobra de un estado sin provocar una disolución con los países céntrico; y finalmente la autonomía secesionista, reside en la ruptura de un país con la potencia hegemónica. Concerniente a las soluciones, Carlos Puig propone llegar a niveles de autonomía superiores transitando por el desarrollo económico y militar, junto con la conformación de alianzas.
En lo subsiguiente a la viabilidad, permisibilidad, ventajas técnico empresariales, relación intraimperial, desarrollo económico, desarrollo militar y conformación de alianzas, serán llamadas de aquí en adelante: Condiciones de Autonomía.
Dada esta sucinta introducción a las teorías de nuestros autores latinoamericanos, podemos ver que todas las medidas o sanciones impuestas principalmente por la administración estadounidense van dirigidas a golpear las condiciones de autonomía de la República Bolivariana de Venezuela. Entre las medidas adoptadas por el gobierno estadounidense tenemos: restricciones y congelación de cuentas a funcionarios del gobierno, congelación de todos los activos sujetos a la jurisdicción de los Estados Unidos, prohibición para ciudadanos estadounidense e instituciones de comercializar con el Estado venezolano en cualquier moneda, bloqueos en puertos y aeropuertos para cargas destinadas a Venezuela, cancelación de órdenes de compra a PDVSA , expropiación y transferencia de Citgo, sanciones a una gran cantidad de embarcaciones que PDVSA utiliza para el transporte del petróleo, prohibición para la compra de armas y repuestos de la industria militar venezolana, sanciones a Minerven que opera en el sector oro y la resiente sanción a Conviasa línea aérea venezolana entre otras.
Todas estas medidas afectan las condiciones de autonomía señaladas por Jaguaribe y Puig, sin cuentas bancarias en el extranjero no se pueden comprar repuestos ni armas para la industria militar, tampoco se pueden obtener suficientes insumos para la alimentación, la educación decae, el desarrollo industrial se ve mermado, la modernización tecnológica desaparece, la especialización de recursos humanos se dificulta, el mantenimiento industrial se paraliza, el sector salud se deprime, es decir todo lo que hemos llamado condiciones de autonomía se ve seriamente afectado. Además, las sanciones también han sido dirigidas, a conformar un cerco o bloques de países contra la República, esto como es fácil notar, afecta las relaciones intraimperiales propuestas por Jaguaribe y la conformación de alianzas indicadas por Puig.
Ahora bien, si estas sanciones han golpeado a todos los parámetros de los modelos de autonomía desarrollados por Jaguaribe y Puig:
¿Por qué el país se mantiene con una capacidad de maniobra todavía suficiente para estar de pie, y conserva su autonomía?
La respuesta no es unívoca, existen muchas razones que podrían aportar algo al resultado final, pero una de ellas es que hace ya algún tiempo, la política exterior de la República Bolivariana de Venezuela cambió, en especial con el continente asiático.
Desde el año 1999, Venezuela sale de la zona geopolítica tradicional como es Suramérica y Norteamérica, ésta vez incluyen en las relaciones bilaterales, a países con religiones no cristianas, con escrituras no alfabéticas, con tradiciones no occidentales, con sistemas económicos mixtos y sobre todo con enormes recursos humanos, tecnológicos y militares; éstas regiones en muchos ámbitos fueron susceptibles de oponerse a la globalización además de tener la voluntad de hacerlo.
Venezuela ha logrado conformar alianzas estratégicas con países importantes como China y Rusia, también, el país hace esfuerzos importantes en materia de desarrollo industrial y capacitación de recursos humanos, la inexpugnabilidad territorial es garantizada, por la quinta mejor fuerza armada en el ámbito latinoamericano y una de las primeras en capacidad antiaérea, lo que le da cierto margen de maniobra en relación con pretensiones bélicas, sobre todo de países vecinos; de no ser así ya hace mucho tiempo se hubiera producido una invasión. Todos estos factores, juegan un papel de contrapeso a las medidas impuestas al Estado venezolano, este balance se ve en todos los ámbitos, como sucedió con el recibimiento de la oposición en la Casa Blanca y la inmediata visita del canciller ruso a Venezuela. Así se explica las razones, del por qué las sanciones a pesar de ser considerablemente fuertes no terminan de lograr su objetivo final.
El gobierno a pesar de las complicaciones existentes, cuenta todavía con gran aceptación popular de sus militantes los cuales están significativamente bien organizados, eso le permite, maniobrar a lo interno del país. Si bien las sanciones buscan derretir las posibilidades de autonomía, también es cierto que el Estado fortalece cada debilidad con ayuda de sus socios estratégicos, y se mantiene con suficiente hegemonía para conducir el país.
Es oportuno despedir este artículo recordando el pensamiento de Carlos Puig, uno de los dos autores aquí mencionados; Puig fue firme opositor al externalismo, es decir siempre busco las causas de lo ocurrido a lo interno de los países, se negó a justificar todo en base a factores externos; en este sentido es pertinente decir, que sobre las condiciones de autonomía no solo influyen las sanciones externas, también intervienen otros factores endógenos relevantes, como el alza incontrolable de precios, la ineficiencia, la corrupción y la impunidad; éstos elementos golpean con la misma, o mayor fuerza que las sanciones extranjeras, todo gobierno está en la obligación de velar porque eso no suceda.
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