Chávez: ¡La provocación balurda, nos puede derrotar!

“No es muy difícil atacar las opiniones ajenas, pero si el sustentar las propias: Porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir”.

                                                                                                                          Jaime Balmes…

En  la lucha política una de las reglas básicas es no caer en el juego a la provocación. Es muy archí conocido en el ‘Arte de la Guerra’,  para que se de una confrontación se necesitan dos contrincantes de peso, y se ha comprobado que en el contexto de la lucha por el poder, suele actuar como provocador el candidato  ubicado en la oposición, y que desea mejorar su posición a costa de su contrincante  que se mantiene  delantero en la ‘encuestas’, y en este caso es el candidato del psuv, el  partido gobernante.

Este análisis de táctica y estrategia electoral, en el caso actual que nos ocupa de los contrincantes por la presidencia en Venezuela; no se cumple porque las encuestas, ese instrumento científico de medición de la intención del voto, no deben ser utilizado para la manipulación de la opinión pública en forma muy ramplona y de baja estofa. La mayoría de ellas (de ser ciertas) nos indican que el candidato de la MUD, Capriles Radonsky ocupa el segundo lugar,  y Hugo Chávez  está ubicado en el primer lugar de las preferencias electorales del 7-O.

Estas proyecciones están generando una condición inversa al de los clásicos electorales que siempre indica que la oposición debería de ser la provocadora, y el candidato de la revolución bolivariana el provocado, por ser el que detenta el poder del Estado, y  su legitimo ejercicio, pero esto en la actual coyuntura electoral-presidencial no es así, y esta inversión de las estrategias por parte del comando Carabobo lo que da es una sensación  de debilidad, y dependencia del candidato presidente.

Cuando el provocado (en este caso Chávez que ocupa el primer lugar) hace el juego de la oposición, como lo hizo la PNB, y unos grupos de ‘incontrolados’ en la Vega-Caracas, y  el Furrial-Monagas, quien gana es la MUD y su candidato Capriles, quien toma como un trofeo la obtención de espacios revolucionarios de propaganda que la revolución le entrega.

Algo similar sucede con los espacios de opinión e información de los medios públicos, cuyos moderadores lo que hacen es  desprestigiar al ‘majunche’ con expresiones sarcásticas y de desprecio,  cuando dicen que es ‘drogadicto y homosexual’, y es una “hechura” del imperio, y que en la conciencia colectiva están cargados de otra forma, como lo han chequeado militantes nuestros que asisten a las concentraciones opositoras, y nos informan con lujo de detalles, todo lo que ahí sucede.

Quien cae en la provocación, pierde terreno en la confrontación de ganar votos creada por el adversario, pierde credibilidad, y  abre la puerta para que el electorado sospeche de las buenas intenciones de ese candidato, es el caso de Hugo Chávez, quien se compromete a cumplir sus compromisos de campaña, y Capriles Radonsky constantemente afirma que miente.

Si el ‘majunche’ fue el que provocó entonces ganó, quien provoca gana porque al obtener respuesta del adversario, reafirma que su estrategia es acertada, lo que afirma su convicción de que está en el camino correcto para remontar la empinada cuesta adversa de las encuestas.

La actual coyuntura electoral presidencial del 7-O  en Venezuela, se esta convirtiendo  en un evento propagandístico y cansón,  en consecuencia, donde debe esperarse la puesta en marcha de las estrategias mas infames, hasta las más oscuras.  Del lado revolucionario hay que avanzar, para lograr  la coronación de la revolución bolivariana el 7-O. Pero también procurando el estancamiento, y la derrota del candidato de la oposición, sin caer en la provocación ingenua y estúpida.

En esta confrontación la peor parte la podría cosechar Hugo Chávez, si olvida que su camino es la continua respuesta a las soluciones aun inconclusas, de los problemas nacionales como: electricidad, vivienda, vialidad, inseguridad etc.  Y no las respuestas relacionadas con tanta ideología política. Hay  que ir aclarando los episodios polémicos de su gestión de gobierno, como los que todo gobernante tiene, pero que son magnificados por la propaganda opositora en su disputa por el poder.

Quien esto escribe es un militante revolucionario, que esta viendo con claridad meridiana las movilizaciones del candidato opositor: “como no soy adulador, fanático ni obtuso”. Mis conclusiones de lo que estoy viendo, no es lo que me dicen las demoscopias que se están publicando. He venido alertando sobre una campaña que no es real, la gente hoy en día no es idiota.  En todo evento electoral existe el riesgo del saldo negativo, por lo que el contenido de está campaña, lo que no la hace diferente sino igual, a la de una derrota.

Estoy siguiendo esta campaña presidencial, con gente experimentada en las estrategias de la provocación, y también de la simulación. Hasta hoy nadie debe darse por derrotado,  y se puede sospechar que el ganador sigue siendo el mismo. Por los momentos todo es propaganda, y el que quiera creer que lo crea. ¡Como lo dijo Julio Cesar al cruzar el Rubicon! ¡La suerte esta echada!

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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