Si observamos la actividad legislativa de la Asamblea Nacional es fácil determinar que quienes hoy son mayoría transitoria parecieran actores circenses, digo esto por la necesidad imperiosa que tienen los diputados y diputadas de oposición de llamar la atención para ganar cobertura mediática en los términos y condiciones que sea, total, para ellos la publicidad es lo que importa.
Desde el momento mismo de la instalación de la nueva directiva parlamentaria, quien hoy funge como presidente se encargó de montar un show de comedia, su discurso aquel 5 de enero en todo momento fue acompañado de bufonadas que se tradujeron en lo que Henry Danilo esperaba, atención mediática.
Hechos desesperados como el de los diputados que fueron a encadenarse a la sede del Consejo Nacional Electoral, aquel del cantante que no recuerda las notas del himno nacional y desconoce en qué lado del continente queda Canadá o el reciente disparate de Borges de afirmar que la Asamblea Nacional abrirá un juicio político al Presidente Maduro y al Ministro Marcos Torres van enmarcados en la misma línea de acción farandulesca opositora que más que un hemiciclo protocolar anhela es una carpa de circo.
Por supuesto que no debemos obviar el hecho de que estos bufones buscan desestabilizar el país generando una crisis institucional desde la Asamblea Nacional por medio de la permanente confrontación con el resto de los poderes del Estado venezolano y además conspirando contra la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo, esto porque los payasitos necesitan llamar la atención de su observador más soñado, sí, ese mismo, el imperio norteamericano desde donde el show se paga con billetes verdes a cambio de soberanía nacional.
¿Diputados o payasos? Saque cada quien sus conclusiones, lo cierto del caso es que cada vez que se prende el bombillo de una cámara y hay un diputado opositor cerca este saca su mejor disfraz o papel para representar su acto decadente y desesperado.
