Los usos de la IA no los deciden los pueblos

La Inteligencia Artificial es una tecnología que sirve a científicos, tecnólogos, profesionales, productores económicos.

Para la humanidad puede ser beneficiosa o no según quienes la manejen.

Actualmente proviene y se utiliza principalmente de dos centros: Estados Unidos y China.

El resto de la humanidad en sus territorios no decide nada sobre su importación y empleo .

La IA como elemento de la automatización de la producción de bienes es eficiente y elimina puestos de trabajo.

Su dominio significaría una civilización dividida de miles de millones de personas trabajando y miles de millones sin ninguna ubicación en la estructura material social.

De marginados quizás con asistencia social o incluso alguna forma de genocidio.

El quiebre del pensamiento cultural del individuo ligado a un trabajo necesario.

Quienes deciden actualmente son magnates estadounidenses y políticos comunistas chinos. América Latina, África, el sur en general, permanecen pasivos.

Los grupos activos de construcción social y política se sitúan en un cuadro actual de conflictos, problemas, proyectos, ideas.

Deberían integrar a sus propuestas respuesta a un mundo que se transformaría radicalmente.

Una fábrica que produce textiles sin obreros y otra que cultiva cereales sin campesinos es una ruptura de la identidad.

En adelante habrá problemas nuevos y los actuales cambiarán de forma y se deberán enfrentar de manera distinta.

¿Han fijado los pueblos límites de IA para defender el lugar de tarea de cada uno?

Vladímir Putin: "Todo cambiará, debemos estar preparados para ello".

Detienen a Greta Thunberg en Londres en una protesta de apoyo a militantes de Palestine Action. RFI



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Rómulo Pardo Silva


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