Sin duda alguna, Chávez es una figura política de carácter internacional. De tal manera que es muy lógico que sus partidarios como sus opositores, sus amigos como sus enemigos, sus camaradas como sus adversarios, muestren preocupación ante su estado de salud actual de formas, en algunos casos, semejantes y, en otros, diferentes. Además, tiene mucha validez que los medios de comunicación, privados o públicos, nacionales o internacionales, dediquen parte de sus programaciones a emitir opiniones sobre la salud del camarada Chávez.
Sin embargo, cosa inevitable en este mundo donde la evolución de la comunicación ha alcanzado un alto nivel de desarrollo, no pocos grandes medios de comunicación, esencialmente privados, se ocupan no de la investigación sobre el estado de salud de figuras como Chávez sino, esencialmente, de la especulación tratando de pescar en río revuelto y, valiéndose del azar, intentar lograr lo que en el medio periodístico se conoce como tubazo.; es decir, lo dije primero aunque nadie o pocos me lo creyeron. Si algún ejemplo puede testimoniar esa verdad es que esos mismos u otros importantes medios de la comunicación privados han velado y sepultado, en varias oportunidades, a más de un prestigioso personaje de la política internacional. Fidel ha sido, quizás, la más importante víctima de esa política periodística especulativa que calla verdades para decir mentiras o lanza petardos para generar mucha confusión y crear condiciones para que se produzca el hecho ya antes anunciado. El camarada Manuel Marulanda (Tiro Fijo) fue muchas veces muerto por múltiples medios de comunicación de Colombia y más allá de sus fronteras nacionales.
Dicen, especialmente algunos sicólogos y aunque no sea totalmente científico, que detrás de una sonrisa, de una mirada o de un llanto puede esconderse –para que no lo descubran- el verdadero sentimiento de una persona. Y los periodistas, como los políticos, suelen tener la necesidad de estar mostrando con regularidad sus rostros ante la audiencia o el público. Bueno, del camarada Chávez ni se diga, porque casi todos los días, de una u otra forma, la sociedad venezolana como parte de la población del planeta, lo ven y lo escuchan por uno o más medios de comunicación.
Está demostrado que CNN es un poderoso medio de comunicación que no sólo cumple la misión de defender los fundamentales intereses socioeconómicos del capitalismo sino, igualmente, de alienación de conciencia de audiencia hacia los principios ideológicos de la burguesía, de desfiguración de verdades o realidades, de vitamina teórica para la resignación consciente y alegre de los muchos a los deseos o designios de los pocos; en fin: CNN es un medio de comunicación hecho a la imagen y semejanza de las instituciones que deben cumplir la misión que encomienden los sagrados intereses económicos de la santísima trinidad: propiedad privada-capital-Estado burgués a favor del dominio casi absoluto del capitalismo imperialista sobre el mundo.
Es verdad que la maniobra en política y, muy especialmente, en la guerra juega un rol importante para una dirección política o un Estado Mayor. Sin embargo, fundamentar el triunfo de un ideal sobre la acumulación de éxitos por maniobras no debe ser ni estrategia ni táctica para quienes creen que la lucha de clases en el capitalismo conduce, de forma inequívoca, al socialismo. Se puede tapar el sol con un solo dedo pero de mentira como no es posible sacudirse de las circunstancias concretas y objetivas sobre la base de puras maniobras. La más justa de las maniobras es aquella que sólo facilita ganar un poco de tiempo o en la espera de obtener un objetivo no muy grande haciendo uso de pocas fuerzas.
En verdad, y eso debe entenderse sin poner de manifiesto ningún rasgo de odio racional, no se le puede exigir a CNN que se ponga fielmente al servicio de los intereses del proletariado, de la revolución proletaria, de los gobiernos que pregonan el antiimperialismo ni que se dedique a desentrañar y denunciar todas las tropelías que lleva por dentro y comete el capitalismo salvaje, porque inmediatamente le caería encima la ley patriota y sus dueños como varios de sus periodistas irían a vivir y dormir en las cárceles estadounidenses. Además, camaradas, no fue creado ese medio de comunicación para traer luz a la conciencia de los pueblos sino lagunas de sombras muy oscuras.
Ciertamente, como seres humanos y como partidarios del gobierno que preside el camarada Chávez, nos tiene que preocupar su estado de salud. Confiamos en lo que él mismo camarada Chávez dice y le deseamos pronta y total recuperación o saneamiento definitivo. La tecnología y la ciencia médica han logrado un grado de desarrollo que permite tratar con éxito muchas enfermedades que algunas décadas atrás significan una muerte segura y rápida. Claro, es inevitable, que en círculos reducidos de camaradas se hable del asunto pero con mucho más interés de indagar en busca de verdades que de especulaciones. Pero eso no es lo que hace CNN.
CNN es persistente en las políticas que atacan las aspiraciones de pueblos enteros por la creación de un sistema de vida donde las necesidades sean superadas por el reino de las libertades. Cuenta con una enorme capacidad para desfigurar el verdadero rostro de las realidades; posee recursos para promocionar la deformación de los hechos a través del simplismo de análisis parcializados en provecho de las mentiras y no de las verdades; se escuda en ciertas imágenes realistas pero que son volteadas y adulteradas por el juego de las palabras que estimulan el miedo y el terror en vastas masas de la población. CNN es un medio de comunicación de políticas mediáticas y de sublimaciones capaces de producir alteraciones en muchas conciencias humanas.
Pareciera que CNN se preocupa muchísimo más de la salud del camarada Chávez que los mismos médicos cubanos que lo tratan. Y en cierto sentido es así, porque mientras los médicos se concentran en sanar completamente al paciente, CNN lanza petardos de especulaciones para crear una matriz de opinión pública (por lo menos en Venezuela) que incapacite al camarada Chávez para seguir ejerciendo sus funciones como Presidente de la República. Su política es contagiar al mayor número de población venezolana tratando de crear desánimo y deserción en las numerosas filas de hombres y mujeres que seguro votarán por Chávez el 7 de octubre del presente año. CNN no está interesado, ni como grupo empresarial ni como medio de comunicación, en la salud del camarada Chávez sino en el deterioro de la misma para que venga una muerte prematura creyendo así que se deja el campo totalmente abierto y en condiciones óptimas para el triunfo de la Oposición. Por supuesto, que CNN, en caso de una muerte del camarada Chávez y que los médicos y la ciencia no lo permitan en este tiempo, tendría su periodista contratado para que suelte algunas lágrimas de cocodrilo pensando que así el pueblo venezolano sabrá interpretar sus sentimientos humanitarios que, de paso, no los poseen.
Nadie debe olvidar que CNN se ha hecho eco de todas las mentiras de los gobiernos burgueses de capitalismo desarrollado y las ha lanzado a correr a velocidades vertiginosas para acelerar el intervencionismo militar imperialista en los asuntos internos de otras naciones. ¿Acaso no fue CNN el único medio de comunicación que tuvo acceso para andar con los grupos que fueron armados y estimulados por la OTAN para hacerle la guerra al gobierno de Gadhafi?
Por cada verdad que lanza al aire CNN marcha toda una escolta de cien o más mentiras poniéndole obstáculos a aquella para oscurecer el medio ambiente y que no llegue ni penetre en la conciencia de la audiencia. ¿Cuánto no pagaría CNN –como institución al servicio del imperialismo- para que los médicos se equivocaran y Chávez quedase muerto en el quirófano? En verdad todo lo que nace está destinado a morir y ningún personaje político, incluyendo a Chávez, está exento de enfermedades e incluso de esas que son mortales, pero CNN se quedará con los crespos hechos si piensa que sus desfiguraciones de la verdad le van a producir la muerte al camarada Chávez.
CNN debería de preocuparse más por la suerte de millones y millones de seres humanos que viven en deprimentes condiciones socioeconómicas y van prematuramente a la muerte por diversas vías y no dedicarse a gastar tanta pólvora especulando sobre la salud de los gobernantes que cuestionan el capitalismo y pregonan el socialismo.
