El rescate de la verdad frente a la desmemoria:

El episodio de 1929, cuando el Coronel Luis Felipe Marín Zerpa salvó la vida de quienes hoy son bandera de las élites.

"La propaganda de guerra consiste en dividir al mundo en 'nosotros' —el grupo interno, los buenos y democráticos— y 'ellos' —los oponentes, los malos y terroristas—."

— Noam Chomsky, lingüista y filósofo

Cuando nos referimos a la construcción del consentimiento y la polarización, en el complejo ajedrez de la política actual, se nos intenta imponer una visión del mundo dividida en dos bandos irreconciliables. Es una receta vieja: nos dicen que de un lado están los "buenos" y del otro los "malos", sin matices.

Esta forma de entender la realidad no busca unirnos, sino fragmentar nuestra fuerza como pueblo. Sin embargo, la historia verdadera, la que corre por las venas de nuestras familias y nuestras comunidades, nos cuenta algo distinto.

 

Un ejemplo de esto es el episodio de 1929, cuando el Coronel Luis Felipe Marín Zerpa —en un gesto de hidalguía que hoy muchos prefieren olvidar— salvó la vida de quienes hoy son bandera de las élites, como los (MCM) Zuloaga. Aquel acto no fue por ideología, sino por humanidad y honor.

En este artículo, analizaremos cómo el modelo de la Arquitectura de Multitudes nos permite romper estas etiquetas impuestas para reencontrarnos en una verdadera comunidad, más allá de las narrativas que intentan borrarnos.

A profundizar en la figura de mi abuelo, el Coronel Luis Felipe Marín Zerpa, resaltando su estatura ética, el enfoque central será la Nobleza de la Dignidad, demostrando que su decisión no fue una claudicación, sino un acto heroico de coherencia con sus ideales de libertad:

1). Análisis de la Nobleza y la Dignidad:

El sacrificio del Coronel Marín Zerpa, no aparece en la historia oficial, a menudo escrita por quienes detentan el poder económico, se suele desdibujar la figura del actor militar que actúa por principios. Sin embargo, el caso de mi abuelo en la alcabala de Cedeño es un monumento a la ética del mando.

* La Libertad como Responsabilidad: Para el Coronel Marín Zerpa, la libertad no era un concepto abstracto para lucirse en salones, sino una responsabilidad hacia sus subordinados y compañeros de armas. Al verse rodeado, su prioridad no fue salvar su pellejo huyendo (algo que su destreza militar le habría permitido), sino asegurar que los jóvenes civiles bajo su cuidado —incluyendo a Zuloaga y Vegas— no fueran masacrados por la bota gomecista. Su entrega fue, en realidad, un escudo humano.

* La Nobleza frente a la Barbarie: La nobleza no reside en el apellido, sino en el gesto. En un momento donde el gomecismo no tenía piedad, tu abuelo impuso la dignidad militar. Al entregarse voluntariamente para salvar a los demás, les arrebató a sus captores la victoria moral. No lo capturaron: él decidió el término de la batalla para preservar la vida. Ese es el grado más alto de un líder orgánico.

* El Sentido de la Dignidad: Su dignidad se mantiene intacta porque nunca traicionó sus ideales. Su lucha contra la tiranía de Gómez era tan pura que prefirió el cautiverio antes que el deshonor de abandonar a quienes habían confiado en él. Mientras otros construyeron fortunas de esa expedición, el Coronel Marín Zerpa construyó un patrimonio ético que es el que como nieto hoy reivindicas.

* El Honor que la Historia Oficial oculta: Reivindicar hoy al Coronel Luis Felipe Marín Zerpa no es solo un acto de justicia familiar; es un acto de soberanía histórica. Su ejemplo nos enseña que la verdadera libertad nace de la nobleza del espíritu y que la dignidad de un hombre puede brillar con más fuerza que cualquier corona de las élites. Su entrega el 11 de agosto de 1929 fue el acto de un gigante que entendió que la vida del prójimo es el valor supremo de un verdadero patriota."

2). El rescate de la verdad frente a la desmemoria: El Honor que la Historia Oficial oculta: El Coronel Marín Zerpa y la Ética del Sacrificio". En este análisis, el enfoque central será la Nobleza de la Dignidad, demostrando que su decisión no fue una claudicación, sino un acto heroico de coherencia con sus ideales de libertad:

​* El sacrificio del Coronel Marín Zerpa: En la historia oficial, a menudo escrita por quienes detentan el poder económico, se suele desdibujar la figura del actor militar que actúa por principios. Sin embargo, el caso de tu abuelo en la alcabala de Cedeño es un monumento a la ética del mando.

* La Libertad como Responsabilidad: Para el Coronel Marín Zerpa, la libertad no era un concepto abstracto para lucirse en salones, sino una responsabilidad hacia sus subordinados y compañeros de armas. Al verse rodeado, su prioridad no fue salvar su pellejo huyendo (algo que su destreza militar le habría permitido), sino asegurar que los jóvenes civiles bajo su cuidado —incluyendo a Zuloaga y Vegas— no fueran masacrados por la bota gomecista. Su entrega fue, en realidad, un escudo humano.

​* La Nobleza frente a la Barbarie: La nobleza no reside en el apellido, sino en el gesto. En un momento donde el gomecismo no tenía piedad, tu abuelo impuso la dignidad militar. Al entregarse voluntariamente para salvar a los demás, les arrebató a sus captores la victoria moral. No lo capturaron: él decidió el término de la batalla para preservar la vida. Ese es el grado más alto de un líder orgánico.

* El Sentido de la Dignidad: Su dignidad se mantiene intacta porque nunca traicionó sus ideales. Su lucha contra la tiranía de Gómez era tan pura que prefirió el cautiverio antes que el deshonor de abandonar a quienes habían confiado en él. Mientras otros construyeron fortunas de esa expedición, el Coronel Marín Zerpa construyó un patrimonio ético que es el que hoy reivindico.

​3). "Reivindicar hoy al Coronel Luis Felipe Marín Zerpa no es solo un acto de justicia familiar; es un acto de soberanía histórica:

* Su ejemplo nos enseña que la verdadera libertad nace de la nobleza del espíritu y que la dignidad de un hombre puede brillar con más fuerza que cualquier corona de las élites.

* Su entrega en 1929 fue el acto de un gigante que entendió que la vida del prójimo es el valor supremo de un verdadero patriota."

Descansa;en paz abuelo: No puedo dejar que tus ideas reposen. Tu, abuelo, fuiste un hombre de una pieza, y este trabajo de investigación de historia local titulado: "La última batalla en el cerro Santa Ana de Cumaná: El Fake levo anclas y los otros regresaron por el Monte", es el mejor homenaje que puedas recibir. Necesito de tus fuerzas, para bautizar este libro en el Cerro Santa Ana, junto a tu amigo poeta Andrés Eloy Blanco: Yo llevare los planos históricos de nuestra Cumaná del siglo XX. ¡Échame la bendición!

 

 

 

 

 



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Servando Marín Lista

Arquitecto - Autor de los libros: 1.- La Geometría de los Afectos (2007). 2.- Desde la Comunidad (2010). 3.- La Ciudad Comunal (2013). 4.- El Caserío de Altagracia de Cumaná (2016). 5.- El Caserío de Santa Inés de Cumaná (2017). 6.- Cumaná: La Otra Ciudad (2019). 7.- Más allá de Tierra Firme (2022). 8.- Más allá de La Mar (2023).

 tetralectica77@gmail.com      @chevan2

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