La denuncia sobre el secuestro de 18 niños venezolanos en Estados Unidos y las críticas a la inacción del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, sobresalieron en esta primera semana de julio del 2025.
El Jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana, Jorge Rodríguez, en compañía de madres y abuelas de los menores, presentó evidencias ante la prensa de lo que calificó "un ejemplo de barbarie que pocas veces se ha visto en la historia de la humanidad".
Rodríguez expresó su indignación por la separación de los niños y niñas, con edades comprendidas entre uno y nueve años, y exigió su devolución inmediata a sus madres y padres.
Cuál fue "la terrible falta" para que todo el odio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos y el fascismo estadounidense se lanzarán sobre las familias de estos niños, preguntó visiblemente molesto el también presidente de la Asamblea Nacional (parlamento).
El político venezolano anunció que por indicaciones del presidente Nicolás Maduro iniciarán un recorrido por todo el país, así como recurrir "a todos los mecanismos establecidos en los (organismos) multilaterales, aunque no le presten atención".
Rodríguez afirmó que la administración estadounidense cuenta con lacayos en las Naciones Unidas y mencionó al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, de quien dijo "no dice ni una palabra de las decenas de miles de niños asesinados en Gaza ni de los 252 venezolanos presos en El Salvador".
Así como tampoco dice nada, subrayó, de los 18 niños y niñas secuestrados en Estados Unidos.
Maduro envió una carta al papa León XIV para que interceda por los 18 menores en la cual propone que el mensaje llegue también a la Iglesia Católica estadounidense y de El Salvador para la protección de los migrantes secuestrados en este último país y los que permanecen en centros de detención estadounidenses.
La misiva fue enviada a su Santidad a través de la Nunciatura Apostólica venezolana, que se sensibilizó con las familias afectadas.
El gobernante arremetió contra Türk, al decir que esa oficina fue totalmente secuestrada, maniatada, politizada y parcializada por Türk, de quien opinó "responde a los intereses de Washington y de las elites europeas".
Para el jefe de Estado, el Alto Comisionado llegó al colmo al "ignorar nuestra denuncia puntual, que hablé personalmente con él, del secuestro de 252 venezolanos presos en una cárcel de alta seguridad en El Salvador y de 18 niños en Estados Unidos".
Para Türk solo existe "lo que le marca y escribe el Departamento de Estado de Estados Unidos", subrayó.
En ese orden, el Parlamento venezolano aprobó por unanimidad la propuesta que declara al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y a todo el personal de su oficina persona no grata en Venezuela.
Los legisladores aprobaron también presentarle al Poder Ejecutivo la propuesta de que la República Bolivariana se retire de la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH, "mientras este sátrapa" este a cargo de esa dependencia de las Naciones Unidas, como declaró Rodríguez.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos se pronunció sobre el tema y exigió a la Oficina del Alto Comisionado cumplir su mandato ante el secuestro institucionalizado y retención forzosa de niños venezolanos en Estados Unidos.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño denunció en un comunicado "la pasividad" de esa instancia multilateral y consideró inadmisible el silencio de Türk.
El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rander Peña, calificó de «silencio cómplice» la actitud del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y del secretario general de la ONU, António Guterres, ante el tráfico de niños que comete Estados Unidos al mantener retenidos a 18 menores venezolanos.
La política de deportaciones masivas del gobierno estadounidense, ha separado a cientos de familias venezolanas, violando acuerdos básicos de derechos humanos y poniendo en riesgo a menores de edad.
Peña dijo que la actitud de Guterres no es solo un silencio cómplice con las omisiones de Türk, sino "un apoyo público a Volker Türk, sea lo que esté haciendo… hay una complacencia a las actuaciones silentes que ha tenido Türk, que además ha rendido la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos a los intereses hegemónicos".
Condenó el silencio que ha tenido el Alto Comisionado de los Derechos Humanos Volker Türk, ya que de su parte no ha habido ningún tipo de pronunciamiento ni condena ni exhorto ante la situación de los migrantes venezolanos secuestrados en un campo de concentración en El Salvador.
Peña, denunció que los enemigos del Gobierno Bolivariano fueron los que crearon la campaña de discriminación y estigmatización contra los migrantes venezolanos para dañar el gentilicio del país.
Además, aseguró que EE.UU. utiliza el secuestro de menores venezolanos como un negocio para tratar de satisfacer sus necesidades políticas.