Eso venía sucediendo con el semanario 6to Poder que era dirigido por Leocenis García, un sujeto con trayectoria delincuencial que se ha caracterizado en publicar a través de ese medio: un conjunto de inmoralidades que destrozan y afrentan con alevosía y predeterminación, la paz y la voluntad política de un numeroso grupo de venezolanos y venezolanas que tienen inmediatas responsabilidades en la conducción de organismos adscritos al Estado y sin atisbo de respeto ha tratado de perjudicarlas al ponerlas al agravio público y burlarse e involucrándolas mediante caricaturas en un derroche de masoquismo que penetre sin rumbo en el goce bestial de otros y que a la vez las deje a la intemperie social como seres "humanos incompetentes e indignos que no merecen el cargo que sustentan".
En ese atropello de regocijo de despliegue informático: el medio en cuestión venía siguiendo los lineamientos que desde el exterior recibía de desmoralizar y minar de inquietudes farsantes y bastardas de quien se dispusiera sin cumplir con las más elementales normas del periodismo y obviando la ética de consideración y respeto que todo ciudadano se merece, aún en situaciones deplorables del destino de cada quien, no importa su condición social que la Constitución Nacional le reconoce con deberes y derechos.
Lo cierto es que después, de denigrar a sus anchas contra las cinco ciudadanas a que se hace referencia en su fotografía caricaturesca expuesta en la portada del periódico semanario misógino: hubo, una reacción de uno de los poderes de tratar de incriminar a los ofensores que están detrás de la publicación del semanario a que, de alguna manera como responsables de él mismo den la cara delante la justicia y, a cambio se logró que el cobardón de su director se diera a la fuga, sin pena ni gloria, demostró lo que no cuesta nada demostrar dentro de la oposición apátrida que vaga en la MUS que, la valentía de sus miembros se pierde en el camisón de la vergüenza que nunca han tenido y, sin mucho esfuerzo llegan a Perú a disfrutar de lo robado al pueblo venezolano o, nadan hasta Miami a comer con la gusanera cubana la rabia que como pitiyanquis los protege.
En cambio, acá quedan los irrigadores de mentiras que como buenos bravucones no desperdician la ocasión que les dan los diversos medios de la oligarquía a deshuesar sus ideas de miserias catastróficas que les embarga las camufladas neuronas y, sin perdida de tiempo se emborrachan con una tertulia que lo que da lástima pasajera como la de Álvaro Olpar en Venevisión cuando afirmó que él tomo el asunto como lo que era una caricatura que lo que había que a hacer: era reírse y que una vez como presidente, transformará a Venezuela en una caricatura ebria de risa. No así Teodoro que apoya con su pasquín todo lo que otro medio haga y que moleste al Gobierno y al presidente Chávez como “tal cual” debería ser y, la más simpática fue la respuesta de Carla Angola en Globovisión cuando, dijo, “cómo esas mujeres van a defender su ego. A mí me dijeron putica”. “Aquí no se trata de lo que me hagan a mí, o te hagan a ti como funcionaria del Estado, okey te sacaron en pantaleta …okey hasta más bonitas las pusieron, ese no es el tema”. Sinceramente Carla, ¿tú crees que todo en pantaleta se ve bonito? Y, ¿los maniquí, también?
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