La dificultad para definir un problema aqueja al estúpido; el desarrollo del pensamiento es como el tren que va sobre un carril, digamos que el pensamiento es el tren y el carril son los patrones organizados uno a continuación de otro conformando un todo, la vía del pensamiento organizado le digo yo.

Un hombre de pensamiento organizado es coherente, digamos que tropieza poco contra sí mismo, y no es que de vez en cuando la duda no lo asalte, no que no, pero es elemental que tú en tal caso, asumas la responsabilidad de hacerte preguntas a ti mismo antes de pretender sabértelas todas y de manera irresponsable exponer tus verdades como absolutas.

El estúpido cree que los demás son bolsas y que lo que él diga es santa palabra porque se vea reflejado en la red o en el periódico o en la radio o en la televisión, por eso el estúpido dispara a lo loco e inclusive contra lo que supuestamente dice defender, en vez de hacer un ejercicio de responsabilidad al opinar; hoy le toca al típico estúpido dispararle a Escarra porque Escarrá se plantó a defender lo que el estúpido que le dispara dice defender, ¿y, entonces, de qué se trata?

Qué el escuálido le dispare a Escarrá por éste asumir su ejercicio, la defensa argumentada y en detalle de la Constitución, "tabien", de acuerdo, el escuálido está en línea, no es un secreto que el escuálido votó seguramente en contra de nuestra Constitución y en consecuencia está en su derecho; pero, que lo haga el que dice estar de nuestro lado yo lo veo como una estupidez.

¿Qué cuál es el problema? El problema es que hay una guerra en medio de la cual estamos todos, unos a favor y otros en contra de la Constitución, pero a algunos necios les da por comadrear en vez de plantarse a una cosa u otra, no se definen, buscan subterfugios para evadir su responsabilidad ciudadana, así que atacar a Escarrá porque en determinado momento él haya tenido otro parecer, es una miserableza.

Escribir para el foro, más que un privilegio es una responsabilidad -así lo veo yo- pero muchos se lo toman a la ligera y cometen torpezas, se creen indispensables, parecieran exponer sus verdades como absolutas, no se enfocan en la esencia del problema y más que ayudar estorban, helos ahí, miserables, hoy echaron plomo a lo loco desde la red y aunque Escarrá andaba por ahí, afortunadamente no le pegaron.

Con mi reflexión no pretendo marcarle el camino del sentido a ningún destartalado cagatinta, pero sí hago constar que a cada paso de nuestra vida hay transformaciones en cada uno de nosotros, especialmente las que se dan en la cabeza, y debemos ser tolerantes con ello; pero cuando uno tiene cierta edad debe tener respetico por sí mismo y no hablar tanta bolsería, incoherencias, necedades, y creer que se la está comiendo.

"No me gusta Escarrá porque tal y que se yo y que si me miró mal y que si el pato y que si la guacharaca porque yo soy un bergatario y entonces soy impoluto mientras que él tiene manchones" -dice uno que otro ilustrado cagatinta, pero no dice ni papa de la esencia del problema, la defensa de la Constitución-.

Mas, vaya un voto de confianza y agradecimiento para Escarra, de mi parte y del "Club de los pobres" -social y deportivo- por él asumir con determinación la defensa, no del chavismo sino, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que vale esencialmente para los chavistas y para los propios escuálidos descerebrados; y naturalmente para los que le disparan bolserías.

Que el Dr Escarra no le pare bolas a esos locos de carretera que le dicen necedades desde las redes, que siga en la lucha ya que el pueblo consciente le agradecerá eternamente cerrar filas, como es obvio, y lo repito más específicamente, no al lado de Maduro sino al lado del Estado, en defensa de los Cinco Poderes porque inclusive se trata de la defensa del mismo Poder descarrilao, el Legislativo, además de los otros Cuatro.