El Presidente Donald Trump parece alocado o por alguna razón se las da de loco, lo que no cuadra, ¿puede el Congreso de ese gran pueblo internarlo en un manicomio por siquiera una semana para ver si le pasa la estupidez?
¡Qué vergüenza debe estar sufriendo ese hermano pueblo!
Narcorrubio parece tenerlo prendido por las ternillas dado que presuntamente aquél cuenta con el voto de cuatro senadores quienes hacen la diferencia para aprobarle sus veleidades, y a más, razón por las cuales ambos habrían negociado la Secretaría de Estado.
Otras opiniones sostienen que fuerzas oscuras tienen a ambos como par de bueyes arando en la mar, uno a pata´e mingo del otro forcejeando por el poder pero sin medir las consecuencias de sus dislates. Narco, además de lo obvio es inescrupuloso y Donald pareciera querer ser “vaquero” y entrambos configuran un cóctel extremadamente peligroso porque “De la chispa surge la llamarada” (está en red precisamente dedicado al pueblo “gringohome” por lo que puede ser escarbado para complemento).
Estimo que el hermano pueblo norteamericano va a tener que amarrarse el cinturón y salir a las calles a demandar la instauración de una asamblea nacional constituyente que tire a la basura a esa vetusta de siglos Constitución que los rige expresamente a favor de una minoritaria élite de supermillonarios mientras el esforzado pueblo sufre sufre y sufre una refinada esclavitud vergonzosa; y diseñar una moderna Constitución que preserve los derechos civiles, económicos, políticos, sociales, éticos y morales de ese gran pueblo.
Ah, Trump en conjunción con las élites gobernantes han violado todas las leyes nacionales, internacionales, multilaterales, religiosas, no religiosas, aparte de violentar inclusive las leyes no escritas y que existen, no por tales, como fundamentos para la coexistencia general.
Presuntamente Trump habría violentado a niñas norteamericanas, caso de la presunta lista de un tal Jeffry Epstein, cuestión en manos de una justicia chimba que lo absolverá y, “¡colorín colorao este cuento se ha acabao!”.
Solo falta que Trump se viole a sí mismo para que Holliwood y el Comité de los premios Nobel le otorguen el título de “Machón del año”.