Vivimos en medio de una ruptura gubernamental con el chavismo socialista. Por un lado, políticamente, estamos viviendo en las comunas, los últimos restos del socialismo que creó Chávez. Este ciclo político lo cerró Maduro & Co.
Maduro y Diosdado Cabello oficializaron el chavismo y las izquierdas, integrándolos plenamente en el círculo institucional, en los órganos del Estado y abandonaron cualquier tipo de aspiración socialista y prácticas revolucionarias.
El movimiento social estaba desarticulado y despolitizado. La ilusión de que el Psuv con el que Chávez y el pueblo lideraron el movimiento de liberación nacional podía, con Maduro y Diosdado llevar a la transformación de la sociedad a través de las instituciones privatizadas, estaba cada vez más alejada de la realidad.
Y por otro lado, a nivel económico, se estaba produciendo una ruptura con las misiones que nos precedieron. Pdvsa, vivienda, salud, cultura, educación, etc. A partir de la crisis económica se profundizó el ciclo migratorio imparable, la miseria por los bajos salarios, la super explotación por las privatizaciones. Venezuela, con Maduro & Co. desde 2014 empezó un exagerado deterioro de las condiciones de vida y una acelerada proletarización, las posibilidades de un Estado del bienestar estaban limitadas para muchos y abiertas para pocos.
A partir de abril de 2025, el chavismo auténtico fue dando los primeros pasos para recrear el Movimiento Socialista de Chávez. La mayoría somos los que sostenemos el espíritu revolucionario y socialista de Chávez, y la ruptura que proponemos tiene que convertirse en una ruptura política con Maduro, Cabello & Co. es necesaria la independencia política de las estructuras del Estado burgués y de sus partidos; necesitamos hacernos las preguntas correctas para encontrar las respuestas adecuadas, y redefinir una estrategia socialista y revolucionaria en el nuevo chavismo, el chavismo auténtico.
Viva el primero de mayo. Chávez por siempre. Ese es el camino.