Los pobres y los afrodescendientes conspiran desde las cárceles

Desde hace varios meses hemos  venido siguiendo las actuaciones del Ministro de Interior y Justicia Tarek El Aissami respecto a las cárceles del país, y por primera vez, desde las alturas del poder del Estado, se habían venido implementando algunos mecanismos de intervención carcelaria ( Rodeo I y II ) dignos de un gobierno que respeta los Derechos Humanos de las poblaciones más vulnerables, los presos de nuestras cárceles; dichas medidas consistieron en la creación de mesas de diálogos entre la población penal (reos), custodios civiles y militares y también voceros de los familiares de los reclusos, todo ello en función de escuchar las denuncias y propuestas de las partes involucradas. Las mesas de diálogo, dieron como resultado la salida  de varios  funcionarios de dirección de las cárceles mencionadas, por cuanto habían sido señalados por la población penal y familiares como generadores de malos tratos y corrupción.

Con la salida de dichos funcionarios corruptos de la Dirección de dicha cárcel, suponíamos que al Ministro Tarek, se le sobrevenía una catástrofe encima, por cuanto, estaba golpeando a la tradicional  mafia que lidera los  negocios oscuros que se generan en y desde la cárcel como: venta de armas a los reos, chuzos, drogas, traslados a tribunales y cuantas cosas pudieran generar dinero a dichas mafias. Es vox populi que los directores, junto a los  custodios civiles y militares de nuestras cárceles juegan un papel importante, por acción u omisión, en la perpetración de estos delitos. Es un jugoso y macabro negocio, que además, sirve y forma parte de las mafias que se lucran con el dolor de esta población penal y sus familiares.

Es por ello que nos llamó poderosamente la atención la medida y desmedida  intervención militar de nuestras cárceles en el día de ayer, pero sobre todo, lo que rebasó nuestro asombro fue el parte de guerra dado por el General  de la GNB, en donde reportaba todo un arsenal de armas incautadas a la población penal que según dijo, fue el motivo de la intervención. Por cierto, llama poderosamente la atención que  ninguna autoridad civil competente en la materia, es decir del Ministro Tarek  hacia abajo, saliera en el día de ayer a informar sobre lo acontecido en el Rodeo I, solo partes de guerra. Nos preguntamos, ¿en cuanto tiempo todo ese arsenal de armas incautadas a la población penal,  volverá de nuevo a las manos de los presos? Pareciera que dicha intervención militar y la ausencia del Ministro Tarek durante día de ayer, intentan demostrar que las políticas humanitarias acertadas implementadas por el Ministro en las cárceles venezolanas y sobre todo en el Rodeo I y II, fracasaron.

Hoy el Ministro Andrés Izarra llama a la población a una concentración en respaldo a la Guardia Nacional Bolivariana, por las actuaciones llevadas a cabo en el Rodeo I y para hoy Rodeo II. Es lamentable que celebremos un hecho tan doloroso y sobretodo, que apoyemos con júbilo tales actuaciones sobre una población cautiva, aunque esté armada, sigue siendo cautiva y sobretodo representa a la población excluida de este país.

Todos sabemos que nuestras cárceles están llenas de pobres y  afrodescendientes, con razón un conocido jurisconsulto decía que “el derecho penal, es el derecho de los pobres” y que además, han sufrido por décadas las consecuencias de la falta de una acertada política carcelaria por parte del estado y la permisividad, por acción u omisión,  de la  corrupción imperante en ella por parte de quienes custodian las mismas. Basta con observar la procedencia social de los presos y sus familiares, para darse cuenta que sólo los pobres son los que ocupan las cárceles de Venezuela. Y que esos pobres son particularmente afrodescendientes en su gran mayoría. En una revolución que dice reivindicar su carácter popular y niega la discriminación de la afrodescendencia, resulta que el sistema de justicia castiga específicamente a los pobres y a los que conservan los rasgos característicos de nuestras raíces africanas.

No vamos a apoyar Sr.  Ministro Izarra, a quienes deberían estar dando explicaciones por el arsenal de armas encontrado en manos de los reclusos, la jerarquía de la  GNB debería en este momento de abrir una averiguación a todos aquellos Guardias Nacionales que han custodiado la cárcel del Rodeo, por cuanto han permitido, por acción u omisión,  que todo ese arsenal de armas incautado y mostrado por TV en el día de ayer  llegara a manos de los reclusos. La evidencia de la corrupción imperante por parte de los custodios de dicha cárcel es sin lugar a dudas ese mismo arsenal.

Nos parece que tal como se presentan las cosas, pareciera que el “golpe de estado”, que señalan por allí, no es en contra del estado nacional, sino mas bien en contra de las medidas humanitarias carcelarias implementadas por el Ministro Tarek, ya que las mismas pareciera que conllevan a mover piezas claves de las mafias enquistadas en las cárceles venezolanas, por cuanto  las denuncias por parte de los reos y sus familiares son  escuchadas.  Desde nuestros humildes espacios le decimos al Ministro Tarek, que sus recientes medidas  hacia las cárceles a través de las mesas de diálogo con los reos, familiares y Consejos Comunales, para denunciar las corrupción que se genera hacia y desde las cárceles, son  acertadas y dignas de un gobierno revolucionario, lo demás son intentos desesperados por parte de quienes pretenden seguir lucrándose de las penurias de los excluidos de este mundo.

Sin embargo, estamos conscientes de que para resolver la problemática de seguridad interna y por ende  carcelaria en  un país como el nuestro, en donde se desarrolla un proceso revolucionario socialista, requerirá de una política de estado basada en la previa consulta a una mesa técnica conformada por todos los sectores involucrados en dicha problemática, es decir, entes del estado, Asociaciones Civiles con experiencia en la materia, expertos académicos en el área, Consejos Comunales, familiares de los reos y todas aquellas personas naturales y jurídicas que pudieran aportar sus conocimientos.

Hoy contamos con excelentes profesionales que tienen una vasta experiencia en el tema de la seguridad interna y carcelaria y que además tienen un planteamiento progresista al respecto. No deberíamos desaprovechar este momento para comenzar a conformar dicha mesa técnica y me atreverá a mencionar algunos nombres, porque es  necesario: Elio Gómez Grillo, Andrés Antillano, Elsie Rosales, entre otros y otras;  me atrevería a decir, que ya es hora de conformar esa mesa técnica para crear, por fin, una política de seguridad interna, por parte del estado revolucionario. 

*Abogada



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Carmen Alicia Hernández Rodríguez*

Abogada. Investigadora de los movimientos sociales

 carmenaliciahr@yahoo.com

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