¿Porque hay hambre y es pobre el venezolano? (1)

Comenzaré con la preocupación del doctor Vivas Santana: “….porque el pueblo no encuentra qué puede comer, y de qué manera afrontar sus complicaciones de salud, así como solución de sus problemas básicos y cotidianos, entre ellos, no sentirse y saber que es cada día más pobre” (1). Si el pueblo no encuentra que comer, quiere decir que en el mercado no hay alimentos, o si los hay, no hay lo suficientes para atender la demanda, pero hay otro problema con los alimentos, los precios elevados que impide su acceso a las personas. Les niega el derecho a la alimentación, en todo caso tenemos una crisis alimentaria sufrida por la población venezolana, en la que actúa o son corresponsable empresarios privados capitalistas y gobierno, quienes producen, venden o distribuyen alimentos. Veamos lo que nos puede responder

Primero veamos que pasa en el mercado, en las vitrinas, donde vemos la colocación de los alimentos, para conocer de los sentidos inmediatos si hay o no alimentos, para saber si es verdad si no hay alimentos, mejor dicho si “el pueblo no encuentra que comer”. Leonardo Vera, afirma que “La gente siente que el acceso a los alimentos está bloqueado. Al creciente desabastecimiento se suma la imposibilidad que tienen la mayor parte de los ciudadanos de cubrir el precio de las pocas existencias con sus menguados ingresos. La inflación en alimentos en Venezuela es tan galopante que las familias requieren hoy día 16 salarios mínimos para tener acceso a la canasta alimentaria. Por eso, la búsqueda de alimentos a precios regulados por el Estado se ha convertido en una faena imperiosa, interminable y frustrante para las familias, especialmente para aquellas de más bajos recursos. Los estudios de opinión indican que 4 de cada 10 venezolanos están haciendo menos de tres comidas al día” (2).

Exactamente la gente está en las colas, buscando “alimentos subsidiados”, porque los empresarios capitalistas les tiene “bloqueado el acceso de los alimentos” con los precios inflacionados, según Leornardo Vera, “la inflación en alimentos en Venezuela es tan galopante que las familias requieren hoy día 16 salarios mínimos para tener acceso a la canasta alimentaria”, de allí que se ha convertido en un peregrinar, en una faena imperiosa, interminable” haciendo colas y colas ante la insolente subida de precios de los capitalistas, que los han cercado, los han sometido al hambre, con el empobrecimiento del salario, obligándolos a perder el poder adquisitivo del salario, pulverizándolo, haciendo más pobres y más pobres hasta llevarlo a menguar sus ingresos los precios de manera galopante, impidiéndoles el acceso de la canasta alimentaria, haciéndole ver que no encuentra que comprar con su salario, hasta hacerlo “sentir y pensar que es pobre”, al no hallar que comer al tratar ¿Saben porque?.

La respuesta la ofrece mismo Vivas Santana, “por qué con lo poco que ganamos los venezolanos, además debemos pagar los productos con 10, 20, 30 o más veces su valor….. (3) a “los capitalistas nacionales”, de quienes se inhibe llamarlos por su nombre, por supuesto degradando el sentido humano de la existencia, la moral y la ética de la sociedad. No olvidemos como dice Linares, Zonia, “las declaraciones de un empresario Vasco radicado aquí en esta tierra, de cómo defendió nuestro país, publicando fotos de los supermercados en Venezuela….” (4) repletos de alimentos, con abundancia de alimentos, los frigoríficos llenos de comestibles. Esta posición está corroborada por la afirmación de Roland Denis, sobre la política del hambre en manos de la burguesía, de los capitalistas hambreadores del pueblo, dice: “…Los tiempos que vienen van a ser calamitosos a la mayoría trabajadora, incluso segmentos profesionales que ya no saben cómo sobrevivir; (el caso existencial del doctor Vivas Santana, la nota es mía) no es poca cosa acabar veinte veces con el salario y al mismo tiempo multiplicar más de veinte veces los precios de lo necesario; aplicación bárbara del más puro capitalismo. Hasta para el más miserable politiquero sería demasiado vergonzoso. Lo único que resuelve en este caso, y no me refiero a la diatriba de la política decadente liberal, es una contundente política desde abajo que sepa hacer del hambre y su necesidad una estrategia de quiebre a las políticas del hambre…” (5).

Hay “Política del hambre” según Roland Denis pero también “hay políticas” de hambre, en el primer caso prefiere hablar Roland Denis del gobierno de Maduro, a quien califica de “gobierno basura”, “…de control burocrático e instrumental a la descomunal acumulación de capital que lograron estas castas corruptas alrededor del control alimentario y del hambre”, dice: “Frente a este gobierno basura, porque de verdad no tiene otro nombre, y no quiero acotar más argumentos y razones de las ya dadas para ello, estemos claros, que poco a poco, más allá de posicionamientos políticos e ideológicos, la necesidad va pariendo elementos para incendiar el basurero” (6) como si las viejas oligarquías, estamentos políticos, burguesía parasitaria, capitalistas hambreadores del pueblo utilizan los mecanismos de control oligopólicos de distribución y comercialización de alimentos para imponer sus interés económicos, de allí la guerra económica para reimponer “el orden del hambre” para acumular más capital con la crisis de alimentos como política para socavar la revolución bolivariana, quebrar la resistencia del pueblo, la conciencia de los logros de la revolución chavista.

Entonces si el señor Vivas Santana se pregunta tanto porque tenemos hambre, porque somos pobres, debiera responderse a si mismo que “Hoy se ufanan de hablar de una crisis humanitaria, de escasez, de hambre y hasta solicitando medicamentos están algunos en otros países, utilizando métodos sucios para pedir una intervención en Venezuela, y porque no han difundido la cantidad de veces, que se han encontrado laboratorios con medicamentos vencidos, o las veces que han sido detenidas personas con contrabando de medicinas, utilizaron la muerte de un niño con cáncer como bandera política, faltándole el respeto a él y a sus familiares, cuando tristemente ese es una enfermedad que ataca a cualquiera sin distingo de raza ni condición social, y que en muchos de los casos es irreversible…”. (7). El Doctor Vivas Santana en su análisis de la pobreza omite verdades, se reduce a ver un solo culpable, aunque sabe quién aumenta los precios 10,20, 30 veces, y no los llama “capitalistas nacionales, intermediarios capitalistas ni bachaqueros corporativos”, pasando entonces de manera encubierta “utilizar métodos sucios para pedir una intervención en Venezuela” al declarar el país en situación de neo hambruna.

De la misma manera; se habla que no hay alimentos, ¿Pero cuáles alimentos? Leamos lo que nos dice Zonia Linares, Hablan de la escasez de alimentos, pero no ha cerrado ningún supermercado, cuando hay una crisis la carencia es hasta de lo más mínimo, pero aquí extrañamente escasea lo que el pueblo humilde más consume, y tampoco dicen nada cuando descubren el acaparamiento o el contrabando, de alimentos, no escasea la carne, pero la tienen por las nubes, no escasea el queso ni sus derivados, no hay pan salado, pero las panaderías están repletas de dulces y todas las delicateses derivados de la harina de trigo ¿Entonces llamamos a eso crisis o guerra contra el pueblo?. Están atacando la zona más vulnerable porque a ellos no les falta nada. Ni alimentos ni medicinas” (8). Evidentemente lo que escasea es lo que más consume el pueblo para sustentarse, los alimentos básicos, pero no solo lo escasean sino que manipulan con la escasez para manipular también los precios, elevándolos “por las nubes”, lo que tiene como efecto el mismo, desabastecer la despensa de las familias.

Sin embargo; el doctor Vivas Santana ni se da cuenta para quien trabaja su teclado, “….ante está arremetida brutal que sufre nuestro país, debemos tener claro que es lo que la derecha está haciendo con nosotros, nos está utilizando como carne de cañón para lograr sus objetivos y luego desecharnos, porque si, tenemos una crisis grande, una crisis de poder, de ambición de antivalores, una crisis de abuso contra el pueblo al que sólo lo usan como objeto político, una crisis que no es humanitaria, sino inhumana una crisis que todavía no ha logrado doblegar nuestro espíritu rebelde y luchador” (9). Ya ve para donde empuja su crítica acida, venenosa, sin ponderar sus juicios, solo despotricando contra el gobierno, como único responsable, como si el país es responsabilidad de un solo hombre, de un solo Líder mesiánico.

Para Roland Denis: El hambre de hoy, que ya es peor a los años ochenta y noventa neoliberales, constituyó desde un primer momento una política de control de conciencias y quiebre de las resistencias auto gobernantes del pueblo. Es triste pero a la vez siempre estimulante para no perder la última esperanza, ver hoy a innumerables núcleos de organización de base, emulando a Chávez o no, buscar desesperados aquellos mecanismos de producción y distribución directa que aplastaron en su momento; algo nos darán de comer (Los Claps, la nota es mía)” (10). Al parecer el señor Denis no está consciente del Legado de Chávez, del Plan de la Patria, 2013-2019, señala que el hambre de hoy en peor a la IV República, a tono con el discurso de la neo hambruna del señor Vivas Santana, de compararnos a países africanos que padecen hambre, por otra parte, lamenta Denis que es triste ver al pueblo chavista asumir los mecanismo de distribución directa del CLAP, desconociendo el modelo económico chavista, de producción, distribución y comercialización directa que es corresponsabilidad de pueblo y gobierno y no solo de un Líder, Nicolás Maduro, sino de las masas populares que asumen su responsabilidad de construir el socialismo:

Al revisar el Plan de la patria, 2013-2019 extraemos las características del modelo chavista, vale decir para explicarlo mejor el modelo económico chavista, a diferencia del modelo económico privado, (del fracasado aparato productivo privado, dependiente del rentísmo petrolero) del modelo capitalista, se caracteriza porque “sus formas de organización de la producción están al servicio de la sociedad los medios de producción e impulsen la generación de tejido productivo bajo un nuevo metabolismo para la transición al socialismo”, trata de Desarrollar modelos de gestión de las unidades productivas incluyentes, participativos con los trabajadores y trabajadoras, alineados con las políticas nacionales, así como con una cultura del trabajo que se contraponga al rentísmo petrolero, desmontando la estructura oligopólica y monopólica existente”, procura “Expandir e integrar las cadenas productivas orientándolas hacia la satisfacción de las necesidades sociales en camino a la construcción del socialismo”, y estimula “Fortalecer el sistema de distribución directa, alternativa de los insumos y productos atacando la especulación propia del capitalismo”. (11) Estas características no tienen nada que ver con las características operativas del aparato productivo nacional fracasado del capitalismo y sus monopolios privados responsables de las políticas del hambre como consecuencia.

Fuentes consultadas:

1.-Vivas Santana, “¿Saben por qué hay millones de venezolanos en la pobreza?”, Aporrea, 30/06/2016

2.-Vera Leonardo, “¿Por qué se acaban los alimentos en Venezuela?”, Prodavinci, 30 de junio, 2016.

3.-Linares, Zonia “Crisis en Venezuela, una cruda realidad”, Aporrea, 07/06/2016

4.-Idems.

5.-Denis, Roland “Quien manda en nuestra Hambre”, Aporrea, 01-07-2016.

6.-Linares, Z., Ob. Cit.

7.-Idems.

8.-Idems.

9.-Idems.

10.-Denis, R. Ob. Cit.

11.-Plan de la Patria, 2013-2019.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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