“La democracia venezolana del siglo XX, con todos sus defectos era el reino de los cielos”

Esta frase corresponde al analista Edgar Perdomo, escritor asiduo de Aporrea, quise reproducirla por cuanto será el título del artículo a considerar. Puesto que nos habla de la "democracia", debemos escudriñar este concepto en el periodo del siglo XX, aquella democracia venezolana que rigió para el periodo 1958-1998, la que nace con el derrocamiento de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, instaurándose un modelo de democracia liberal, espejo de los modelos políticos occidentales, en particular de los países capitalistas desarrollados en sus estructuras jurídicas, política, sociales y económicas así como culturales, en realidad implantadas como una vulgar copia de sus instituciones nada original, reflejo del modelo liberal de democracia occidental donde priva la globalización por encima del saber ancestral, las costumbres, la idiosincrasia nativa, la desigualdad social y la concentración de riquezas.

Las manchas solares de la democracia

La democracia venezolana del siglo XX, al parecer adoleció de ciertos "defectos", cuya costura vamos viendo si la memoria no nos traiciona, unas menudencias apenas, para algunos nada significativo, nada despreciable, nos trata de decir que comparados al "caos", el "desastre", la "obra macabra" de la democracia participativa y protagónica del siglo XXI según el analista Perdomo, era "el reino de los cielos". Pues bien conozcamos ese Reino Celestial y sus defectos que nos indica Perdomo que tácitamente la señalan como la tragedia de "el reino del infierno", por oposición al reino de los cielos de los demócratas adecos-copeyanos (partidos de la derecha conservadora y liberales y más tarde rivales en el pensamiento del neoliberalismo) tal es la doxa de Perdomo.

El reino de los cielos de la democracia cuartorepublicana

¿Que nos trata decir el sesudo analista político?. De acuerdo con su episteme, la economía, la sociedad y la política de la IV República era "el reino de los cielos" en la Tierra, que la democracia representativa, de elecciones de "representantes políticos" al poder del Estado, de los poderes ejecutivo, legislativo, judicial y hasta electoral, con todos sus defectos, sus demócratas eran unos querubines al lado de los representantes políticos de la V República, en tanto que el modelo político de sociedad, economía y política era un paraíso en comparación con la presunta obra macabra, caos y desastre de la V República, por supuesto ellos no representaban una amenaza extraordinaria e inusual al imperio, que imperio si no había tal imperio, ellos gobernaban con el imperialismo de los Estados Unidos, eran sus obedientes funcionarios bajo la hegemonía del imperio de la metrópolis.

Pero queda la duda pecaminosa. ¿cómo es que si vivimos en el reino de los cielos en la IV República, 1958-1998, los querubines se convirtieron en unos ángeles caídos?, ¿Por qué esos querubines descendieron al reino del infiernos, arrastrando sus defectos pecaminosos de gestión caracterizada por devaluación, endeudamiento externo, estanflación, dependencia, neoliberalismo, pérdida de soberanía, hasta hacernos vivir en un caos, desastre, tragedia social macabra que desembocó en el 27 de febrero de 1989 y el 4 de febrero como fechas significativas que apuntan a la revolución bolivariana liderada primero por Chávez y ahora por el presidente Maduro.

La extraña y misteriosa democracia utópica

Estos problemas nos llevan a reflexionar en retrospectiva pero mirando el presente y el futuro, puesto que en conformidad con Perdomo, "la democracia…. es una meta….", al parecer quienes la vivieron no pudieron llegar al reino de los cielos, como meta, no le quedo otra que resignarse a vivir "una utopía", y claro está una democracia sin pueblo, no es democracia, sin participación y protagonismo del pueblo no puede ser una democracia. Recordemos que el reino de los cielos de la democracia representativa estaba limitada a los partidos políticos, específicamente la instancia de los poderes clásicos, donde se toman las decisiones determinantes, era una democracia partidista, el pueblo estaba mediado por gestores políticos, una estirpe de corruptos que tenían sus alcabalas, sus lemas eran: "cuanto hay pa eso", "bájate de la mula", "cachicamo trabaja pa la lapa".

En otras palabras toda un jerga política divina, misteriosa con la que se convivía en los espacios de poder, ni que decir de las Nuevas Tribus y su cacique Morales Bello que en paz descanse, quien aproximadamente un 4 de febrero cuando la insurrección militar de Chávez en 1992, declaró como diputado del Congreso nacional de entonces, --conocedor de leyes--, "Muerte a los golpistas" frente al Discurso de Caldera quien aprovechó la coyuntura para llegar al poder y más tarde ---agradecido por haber llegado a la presidencia gracias a Chávez--, otorgó el indulto a los insurrectos, entre ellos al comandante Hugo Rafael Chávez Frías entre otros.

Todo eso ocurrió en el reino divino de la democracia que defiende Perdomo, pese a que en Venezuela la constitución de 1961 no establecía "la pena de muerte", un exabrupto del cacique de las Nuevas Tribus a voz populis en el parlamento venezolano, en la Casa de las Leyes de la República. Claro debió luego haber reflexionado, haber tenido vergüenza política, pero no se supo de ello, haberse disculpado frente a la Nación como así se expresó en público reproducido por los medios privados noticieros del país cuando contra toda norma decretaba la pena de muerte de manera judicial contrario a lo que decía la Constitución.

Los perros y los guardianes de la democracia

Se dice que la democracia es poder del pueblo, se hace con el pueblo y sus destino es el pueblo, ella esta "reservada para los que reflexionan, luchan, y protestan de manera organizada, y cívica……es la recompensa para sus ciudadanos…", que esperan entonces esos "perros que ladran echados, que no dan miedo cuando ladran, porque apenas laten echado", ante tanto caos, desastres y obra macabra como dicen, si la democracia está hecha para los que "reflexionan", "luchan" y "protestan" cívicamente, al parecer ese reino de la democracia celestial tuvo un error de fábrica, la falta de formación de los ciudadanos y ciudadanas, en el ejercicio de la participación y protagonismo, por lo que simplemente los que ladran hoy como dicen "no muerden".

Mejores demócratas tuvimos durante la dictadura desde Gómez hasta Pérez Jiménez, y porque no decirlo sin apenarnos, los autores del portañazo, los mismos mandado a masacrar por Carlos Andrés Pérez cuando era Ministro del Interior de Betancourt por sublevarse, la guerrilla de los 60 del siglo XX, destacadas figuras como Alberto Lovera, Fabricio Ojeda, Argimiro Gabaldón, Gustavo Machado, jesus Farías, Manuel Taborda, Martínez Pozo, Silvino Varela, Hugo Guillen, entre otros, quienes no solo reflexionaban también luchaban al precio de sacrificar sus comodidades, sus familias y hasta sus vidas, en cambio, "los articulista de amarra" de hoy solo saben llorisquear y ladrar como perro echado, la oposición de hoy solo sabe guarimbear de modo nada cívico como el pueblo ha sido testigo para ufanarse luego del disfraz de demócratas.

Por cierto no podemos pasar por alto en el reino celestial de la democracia de Perdomo, al querubín mayor que terminó siendo expulsado del paraíso de la democracia, Rómulo Betancourt, el mismo que durante su presidencia afirmó: "Disparen Primero y averigüen después". Debió haber quedado grabado en el Libro del Derecho Acribillado así como la Constitución secuestrada, los derechos humanos aniquilados, ni se diga de la democracia cuyo mentor dicen irónicamente fue el mismo padre de la criatura, o sea el Padre impostor asesino de la democracia al nacer como los revelaron los expedientes de los sindicatos de la Costa Oriental del Lago, cuyos líderes sufrieron persecución y torturas sin hablar de la Historia de los desaparecidos de Raúl Leoni durante su mandato.

La recompensa de los demócratas y sus dádivas

Asi pues; la democracia ha de ser "la recompensa para sus ciudadanos que reflexionan, luchan y protestan de manera organizada y cívica", el problema es que los venezolanos no conocieron el paraíso de la democracia en el siglo XX, vivieron una ilusión de la misma, el pueblo no tenía el poder social, solo valía en los momentos electorales, se tomaban en cuenta solo cuando llegaba el torneo electoral, simplemente cuando se votaba, se les prometía "Villas y castillos", se regalaban a manera de dádivas, "planchas de zinc" al pueblo pobre hacinados en ranchos a cambio del voto, empleos públicos, dinero, los adecos le sacaban en cara a los copeyanos la frase, que "con los adecos se vivía mejor", los copeyanos los señalaban de grandes mafias de corruptos a los adecos.

El padre del mono de la deuda

En la lucha electoral, entre adecos y copeyanos, los principales partidos puntofijistas, digo del acuerdo firmado entre ellos en la Quinta de Rafael Caldera, ellos negociaban ganar y perder, perder o ganar a lo que apostaron la distribución del poder durante cuarenta años, se sacaban en cara quien era el verdadero Padre del "mono de la deuda" según el socialcristiano Luis Herrera Campins era Carlos Andrés Pérez, y éste decía todo lo contrario, los copeyanos, así quebraron al país lentamente, se acusaban mutuamente rivalizando la progenitura de la criatura que arruinó al país, finalmente. Jaime Lusinchi, salió al ruedo diciendo "me engañaron" los del Fondo Monetario Internacional.

Mientras tanto el boom petrolero se hacía sal y agua, se agrandaba el despilfarro de las finanzas públicas en los mejores tiempos de la democracia puntofijista. Son solos "defectos", manchas solares del reino celestial de la democracia a cual pertenece el izquierdista socialcristiano Perdomo, algunos recuerdos del pasado, pero son tantos que es difícil narrarlos todos los lunares que adolecía la IV República. Pero no hay que olvidar también los venezolanos morían de mengua los ciudadanos y ciudadanas, y no por corona virus, se dieron momentos que para no sucumbir, llegaron a hacer teteros de fideos en vez de leche, comer "perrarina", muchos hacendados por no bajar los precios de la leche la votaron a los ríos del estado Zulia.

La fiesta del crimen petrolero

Por supuesto había trabajo, estudios públicos, pero siempre dependiendo todos del petróleo, cuando no había guerra, los precios internacionales bajaban bajo la decisión de las corporaciones transnacionales para sacar mayores beneficios de las materias primas, pero cuando se daban guerra en el Medio Oriente, al precio de la matanza de estos pueblos, los políticos de los países de la OPEP se alegraban, el precio del barril de petróleo subía, hasta que el imperio creyó disciplinar el mercado, creyó incluso que había que destruir la Opep como así lo hizo años mas tarde en el siglo XXI, con la invasión a Iraq y Libia así como el asesinato de S. Hussein y M Kadaffi, además de la ocupación del territorio de Siria. Occidente necesita petróleo barato, elevar su productividad a cuenta del hambre del Tercer Mundo.

Así los empresarios se les iba la vida viviendo de la renta petrolera, disfrutaban del rentismo, era toda una fiesta del petróleo gracias a la gracia divina de la providencia, lo que nada cuesta haz fiesta decía la burguesía, hay quienes viajaban regularmente a Miami, a los Estados Unidos, decían los comerciantes, "ta barato dame dos", Venezuela era conocida como "La Venezuela Saudita", el gobierno subsidiaba a las empresas, mientras que el empresario se hacía cada vez más rico, el trabajador cada año se hacía más pobre, hasta la orquesta La Billo´s Caracas Boy sacó una canción cuyo estribillo decía navidad vuelve, unos van alegres y otros van llorando". Los alegres tuvieron un feliz año, la renta los agració, en cambio los pobres, a quienes no les fue bien en el año, lamentaban y lloraban. Dios no había sido justo con ello, que no hicieron para no llevarse una buena parte de la torta se preguntaban.

Fanáticos, idiotas y borregos de la democracia

No se puede ser fanático, idiota o borrego, da rubor escuchar que la democracia del siglo XX, que no fue del todo del siglo XX, ni siquiera medio siglo, puesto que por sus manchas defectuosas no sobrevivió al siglo XXI, la razones era que no era un sistema político que se pueda decir, "éramos felices y no lo sabíamos", de que "éramos estables y no lo sabíamos" o de que teníamos seguridad y no lo sabíamos", nada de eso podemos defender, los estudiantes se debatían y rivalizaban por tener cupos en las universidades, la educación no se garantizaba el derecho al cupo, llego un momento que se crearon movimientos de lucha de "los sin cupos", el seguro social cuando Caldera fue privatizado, los hombres mayores de edad no tenían derecho al trabajo, teniendo un presidente que pasaba los 70 más o menos años.

Ahora que hablamos de empresas, PDVSA fue preparada para ser privatizada, sería seguro porque era mal administrada, ¿si funciona de lo mejor y producía 3 millones o mas de barriles de petróleo, para que privatizarla?, pero no, había que buscar dinero para pagar la deuda, por ello fue objeto de atención mediante el proyecto de Ley de la Apertura Petrolera para ser privatizada. Lo mismo paso con Cantv y La Electricidad fueron mal administradas para quebrarlas y rematarlas, ese era la obra macabra de los gerentes de la IV república, dichas empresas también fueron privatizada, el complejo de Guayana fue privatizado, por supuesto el peso de la deuda era tal que había que pagar, la mejor manera para el capital era rematando los activos del Estado, las universidades estaban en lista de turno, las escuelas, el Estado en ese entonces estaba quebrado hacia allá lo llevaron años tras año los querubines de la democracia celestial, mientras que el amo, el FMI, exigía aplicar el catecismo neoliberal: "Estado mínimo, autonomía de los mercados, ajustes fiscales, privatizaciones, contención de gastos públicos, reducción de las inversiones sociales, supresión de derechos laborales, etc. Restringir la liquidez y por tanto, cero aumentos salariales". Tal era la cartilla de la receta para rematar el país.

El paraíso de la democracia se convirtió en infierno

De manera pues; en los últimos años de la democracia del reino celestial del siglo XX, dejó de ser un paraíso, quebraron las reservas internacionales, la renta petrolera se iba en pagar la deuda externa, la corrupción también desfalcó al Estado, se desató la estanflación, el desempleo galopante, los precios especulativos, el alto costo de la vida, se dieron episodios conocido como "El Viernes Negro" o fuga de dólares al exterior, la quiebra masiva de bancos, entre el ello, el banco icono de mas de 100 años de vida, el Banco de Maracaibo, el pueblo luchaba en las calles contra el alto costo de la vida, los viejitos eran atropellados por la policía metropolitana a la puerta de los bancos privados, a la orden de Ledezma el represor, cuando protestaban a las puertas de los bancos para cobrar su pensión le mandaba echar la ballena con cañones de agua a presión.

Así que la Caracas bravía del Himno Nacional se hartó del gobierno de la guanábana, blanco por dentro, verde por fuera y de su neoliberalismo, bajó de los cerros, estalló en Guarenas, sonó el caracazo de 1989, el campanazo de un nuevo tiempo, la primera protesta popular contra el neoliberalismo en Venezuela y el mundo, miles de muertos enterrados en fosas comunes en ese día 27 de febrero el gobierno de Carlos Andrés Pérez enlutó al país, vimos camiones cargados de urnas rumbo al cementerio conocido como La Peste, tardaron años para que el Gobierno reconociera la violación a los derechos humanos, todo por el detonador de los aumentos de los pasajes, el alto costo de la vida, el desempleo, los bajos salarios, reducción del gasto en servicios de salud, de educación, déficit de construcción de vivienda, represión de los derechos laborales, huelgas entre otros, incluso restricción de liquidez y baja del poder adquisitivo del salario.

La democracia moría de mengua y no por culpa del mal llamado "virus chino"

El pueblo en ese entonces "moría de mengua", aunque no existía "el virus chino" como gusta llamar el xenófobo Perdomo , el pueblo no gozaba de salud, basta saber que no podía ni siquiera costear un dentista, no tenía derechos de salud ontológica, había perdidos muchos derechos de la llamada democracia, muchas personas ya en la tercera edad les daba pena hasta de sonreír, si les hablaba de los mejores tiempos de antes, necesitaban prótesis dental y no tenían como pagarla, padecían enfermedades de la piel y no había manera de acudir al médico, muchos caminaba con sus zapatos desgastados, viejos y rotos.

Aquella democracia celestial de los primeros años del estado de bienestar de los gobiernos de Caldera I y Carlos Andrés I, entre los 60 y 70, se fue extinguiendo, la mala administración, el despilfarro, la fuga de los petrodólares, se comentaban que los venezolanos afortunados, los ricos venezolanos tenían más de 400 mil millones de dólares en el exterior, petrodólares provenientes de la compra al Estado acedo-copeyano los subsidiaba, los remataba y los servía al modelo parasitario rentista, el endeudamiento se hacía irresponsable, la corrupción, el estancamiento, la inflación, el desempleo, los ciudadanos y ciudadanas sin techos, sin cupos, dieron origen a un profundo malestar social, un profundo resentimiento contra los gobiernos todos de la IV República fue creciendo, los otrora Partidos del Poder se tambalearon, se debilitaron, dejaron de ser referencia de la democracia, perdieron su imagen de demócratas y se vinieron abajo con la democracia chucuta que ellos mismos habían contribuido a sembrar.

El pueblo se volvió apático, indiferente, descreído, pesimista, ya no los animaba las fiestas electorales, los circos electorales, predominaba las decepciones, la desesperanza, ya no creían en la democracia puntofijista, por la cual habían votado muchas veces durante cuarenta años, se apareció el fantasma electoral, los adecos y copeyanos no hallaban la manera "engatusar" una vez más a los electores, habían despertado, dejaban de ser fanáticos, idiotas y borregos, sentían vergüenza y asco por la democracia corrupta, la misma de "La Partida Secreta" con que juzgó el Congreso Nacional a Carlos Andrés Pérez, la misma democracia de "cilibertojeep", de prófugos de la justicia que como perezjimenez huyeron a España, democracia de impunidad que ayudaron a construir los politiqueros, así los llamaba el pueblo, eran tildados de delincuentes de cuello blanco que se vendía al mejor postor, al capital para sacarle jugo de los contratos del gobierno para lucro de la empresa privada.

El virus del capitalismo y la ilusión de la democracia

Venezuela en el siglo XX estaba plaga de una pandemia, víctima del virus capitalista, cuando se le inoculó el virus económico a inicios del siglo XX cuando a nadie se le consultó si estaba o no de acuerdo con la vacuna del capitalismo petrolero, impuesta sin anestesia por el terrateniente dictador andino, simplemente con ella se destruyó la agricultura, el pueblo paso hambre en el campo, emigró a la ciudad, el llamado éxodo campesino, mas nunca se levantó el agro, mientras el pueblo para no morir de mengua se fue a la ciudad a vivir en tugurios, en cerros, en quebradas, en la periferia, a vivir invisibilizados, fue así como nos condujeron hacia el Líder de la revolución bolivariana, al comandante del 4 de febrero, Hugo Rafael Chávez Frías, como vengador de los pobres, el Robin Hood del pueblo, el mesias que esperaba la democracia venezolana, el ungido capaz de elevar la moral al pueblo y así ocurrió finalmente, el pueblo lo eligió en el proceso electoral de diciembre de 1998 como presidente de la República.

Chávez el verdadero padre de la democracia venezolana del siglo XXI

Para terminar debo decir que Chávez les dio a los demócratas querubines del siglo XX, una lección de democracia, amen del golpe, un defectuoso pecadillo que Caldera indultó para la historia, por lo que no se le puede reclamar nada, la culpa no es del sombrero si no le queda bien sino del que no tenía cabeza para ponérselo. El caso es, que Chávez realizó el sueño de los demócratas del siglo XX, "la Constituyente" tan pronto terminó, disolvió los poderes y se sometió de nuevo al ruedo electoral para renovar los poderes, hizo aprobar una nuevas Constitución, la de diciembre de 1999, con novedades que no gozaba la misma de 1961, tales como el referendo, la revocatoria a mitad de mandato, la consulta de asuntos públicos trascendentales únicamente, la instauración de socialismo en clave (democracia participativa y protagónica), las leyes de participación en consejos comunales, las comunas, entre otros poderes populares el restablecimiento de los poderes de los pueblos indígenas, la dignificación del papel de la mujer en sociedad, la revolución feminista y lo principal, el rescate de la industria petrolera de la apertura y privatización de las corporaciones extranjeras.

Fuente consultada:

1,-Perdomo Arzola, Edgar. (2021). Y usted, Kórdan Acosta: ¿es fanático o borrego?. Aporrea, 27/03/2021 . Ver: https://www.aporrea.org/imprime/a301057.html.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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