Lecturas navideñas

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Muchos pensadores han afirmado que el hombre es un animal de costumbres. Por eso para estos tiempos decembrinos acostumbro leer siempre los mismos libros; aunque en estos días me he entretenido con unos textos de Haruki Murakami, por recomendación de mi hija menor. Los de Murakami, escritor japonés ampliamente reconocido, son "De qué hablo cuando hablo cuando hablo de escribir", "Escucha la canción del viento" , "Pinball 1973" y "Tokio Blues".

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Los favoritos para esta época del año son "Canción de Navidad" de Charles Dickens; "De cómo Panchito Mandefuá cenó con el niño Jesús", de José Rafael Pocaterra; "Mechnikov y los fagocitos"; y, he anexado en los últimos tiempos a mi alforja de preferidos, "Los reyes magos, el nacimiento de Jesús y la estrella de Belén", del filósofo e historiador Vladimir Acosta.

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Canción de Navidad nos recuerda que fuimos y siempre seremos niños, que muchas veces esperamos impacientemente la llegada del niño Jesús y sus regalos, que en algunas ocasiones tratamos de no dormirnos para sorprender y ver con "nuestros propios ojos" al niño Jesús en persona, pero que al fin nos venció el sueño; y que sufrimos una gran desilusión cuando nos enteramos que el niño Jesús eran nuestros padres.

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Panchito Mandefuá es un relato muy triste y conmovedor para entender a los que no tienen nada que celebrar. Las Navidades de hoy son las de Pachito Mandefuá.

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La vida de Mechnikov, narrada por Paul de Kruif en Cazadores de microbios, está entre mis relatos favoritos porque un arbolito de Navidad ayudó al científico ruso en su descubrimiento de la fagocitosis (una función de los glóbulos blancos) , sin la cual no se entendería un simple examen de hematología o hemograma, el origen del pus y la inmunidad en general.

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Por último, Acosta demuestra con datos históricos y rigurosidad metodológica que el nacimiento de Jesús en un pesebre, los Reyes Magos y la Estrella de Belén son unas leyendas hermosas. Nada de eso existió. Sin embargo, todos los humanos tenemos un pensamiento mágico ancestral (que nos ayuda a endulzar la cruda realidad) y, aun siendo muy científicos, no permitimos que nos arranquen de nuestros corazones la maravillosa ficción de la Navidad.



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Edgardo Malaspina

Médico. PhD en Medicina. Docente universitario y poeta.

 edgardomalaspina@gmail.com

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