Debido a la inhumana realidad imperial y colonial sionista, los pueblos Árabes se encuentran hoy atormentados y heridos. Éste anacronismo, grotescamente clavado en nuestra historia contemporánea, se expresa nítidamente en la dictadura Saudita, que sanguinariamente ha perseguido a las voces progresistas y de izquierda en muchos rincones del Asia y hoy financia a sectores fascistas del Islam, para impedir cualquier avance popular en pro de la democracia, la lucha anti sionista, la laicidad, los derechos de la mujer Árabe, etc.
El mundo Árabe del Levante está compuesto de pueblos muy antiguos, de milenaria historia, no es un mundo monolítico más bien lo contrario, guarda toda una diversidad de culturas, etnias, lenguas y religiones, propias de su antigüedad cronológica. En ese mosaico diverso y plural se cimienta la identidad Árabe, su imaginario, canto, historia e historiografía, memoria, literatura, poesía, mitos y leyendas. Políticamente, engrana en el sueño panarabista, siendo esto parte de su orgullo, alegría, belleza y esperanza.
De la ancestralidad Árabe nace el monoteísmo judío-cristiano-musulmán. No sólo es una herencia que proviene de un mismo espacio geográfico, sino que también nace de la misma civilización semita, y lo que es aún más significativo es que las tres religiones, en su esencia doctrinal y filosófica, guardan una misma raíz y un mismo tronco. Son las denominadas religiones Abrahámicas, en referencia al profeta judío, Abraham.
El judaísmo, religión y madre religión del cristianismo e islam, tiene sus inicios en Mesopotamia, hoy Irak, y se establece en Palestina. Hoy, el pueblo Iraquí es víctima de la macabra tiranía imperial estadounidense, inducida por el colonialismo Israelí (lobby sionista) a invadir a una de las más grandes cunas de la civilización universal.
El Islam es un legado de la Península Arábiga. Hoy, la Península Arábiga es un régimen neo-colonial (estadounidense), una dictadura teocrática oscurantista. Contraria al panarabismo y que busca imponer un panislamismo.
El Cristianismo nace y es un legado del pueblo palestino, Jesús fue palestino. Hoy el pueblo palestino se encuentra bajo un inclemente y anacrónico yugo colonial y de Apartheid, que tiene como objeto final, el fin del pueblo palestino.
En Europa, el movimiento racista, sionista, conformado por europeos judíos, askenazis, alega que debe retornar, después de 2000 años, a la tierra ancestral de Palestina. Los judíos askenazis, que representan más del 80 % de la población mundial judía, son de raíces europeas, de ancestralidad indo-europea y no semita.
En 14 de Mayo de 1948, el sionismo hace oficial la Declaración de la Creación del Estado de Israel, y lo funda sobre las bases de la limpieza étnica contra la población nativa, semita palestina.
Ese régimen colonial llamado Israel fabricado en 1948, no guarda ningún vínculo con el antiguo pueblo semita de Israel. Por el contrario, son los propios palestinos los más cercanos descendientes del antiguo pueblo hebreo.
Hoy, el régimen colonial de Israel, no sólo ocupa y usurpa las tierras del pueblo palestino, sino que también usurpa su historia como parte de esa limpieza étnica.
LA NAVIDAD
El pesebre es un legado palestino...
Jesús era palestino y nació en aquel corral de Belén. Palestina, la antigua Canaán
Belén-Palestina, la tierra de Jesús, vive una inclemente Ocupación Militar.
Belén-Palestina, la tierra de Jesús, está crucificada con un impiadoso muro, El Muro del desprecio.
Jesús hablaba el arameo, la lengua del pueblo Árabe Sirio, hoy sumido en el dolor.
Los Tres Reyes Magos vienen de Oriente, de Irak. Irak hoy se encuentra bajo el horror de la tiranía imperial.
La cristiandad nació en la Palestina Histórica.
Es navidad y los palestinos recordamos a nuestra más divina y hermosa criatura, Jesús, quien nos sembró la enseñanza de ... amaos los unos a los otros ...
Remembremos la llegada de la noble navidad y clamemos por justicia al pueblo palestino, el pueblo de Jesús.
