Bebo agua, luego existo, luego voto

El título de este artículo ha sido tomado de un grafiti aparecido en la ciudad de Cochabamba, en la hermana república de Bolivia.

Recientemente nuestro Presidente Maduro señalaba que a partir de esta semana arrancaba el gobierno de calle con cinco objetivos prioritarios en la nueva etapa del gobierno de calle: el despliegue de la gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor y la Gran Vivienda Venezuela, impulsar la economía a través de “la ofensiva económica” y el nuevo modelo productivo, el tema de la Seguridad, el tema de la salud y la recuperación de los hospitales; y como quinto objetico, el tema del agua.

Estas acciones nos dicen que el Presidente está profundizando los programas sociales y está atacando a fondo la especulación.

A propósito de esta “ofensiva madurista”, he querido dedicar este artículo al tema del agua, aun cuando en el anterior artículo ya lo toqué. Y lo quiero dedicar a nuestro lago Tacarigua, antes conocido como lago de Valencia.

Los aragüeños lo llamamos así porque allí estuvieron asentadas comunidades desde hace más de cuatro mil años, entre las cuales estuvo una denominada Tacarigua.

Este lago posee una cuenca de 3.114 Km2 y un espejo de agua de 370 Km2. Tiene 17 afluentes superficiales y otro tanto, subterráneos. Está rodeado por 20 municipios, 11 en Aragua y 9 pertenecientes a Carabobo, que conforman una población ribereña cercana a los tres millones de habitantes, además de una inmensidad de tierras fértiles, aptas para la agricultura. Posee 15 islas, además de una gran biodiversidad: 43% de las aves del país, 30% de los reptiles, mamíferos y cerca de 35 especies y subespecies acuáticas.

Pero igualmente está circundado por una altísima cantidad de industrias, cercana al 30% del total nacional, de las cuales un alto porcentaje le drenan sus aguas servidas sin previo tratamiento, violando todas las reglas existentes. Cerca del 60% de las aguas servidas de Aragua y Carabobo son vertidas directamente al lago, sin tratamiento previo.

Ha habido una incipiente gestión en materia de manejo de desechos sólidos y líquidos, lo cual ha permitido que efluentes y lixiviados terminen en sus aguas, además de cauchos, neveras y toda clase de objetos viejos. Para citar un solo dato: la Colonia Tovar está dentro de la cuenca del lago y cuando llueve, las aguas arrastran parte de los agroquímicos y pesticidas utilizados en las tareas agrícolas, culminando su descenso gravitatorio en las aguas del lago. Con toda esta situación también se produce la contaminación de suelos, acuíferos y ríos tributarios, superficiales y subterráneos. Además de que algunas especies acuáticas que allí habitan, también están contaminadas.

Nuestro lago amerita un trabajo importantísimo, grande, en términos de ingeniería, que lo sanee y que le permita a los aragüeños beber de sus aguas para no tener que traerlas desde el estado Cojedes. ¿Cuánto cuesta un litro de agua potable traído desde el estado Cojedes? Si remediamos nuestro lago, podría suministrarnos agua pura, no sólo para Maracay, sino a todos los municipios de Aragua, Carabobo y hasta Caracas cuando la necesite.

Por razones de mi formación como ingeniero, estos problemas siempre los asumo como retos al conocimiento y a la creatividad. Han sido unas cuantas jornadas de estudio, buscándole salidas a este problema de la contaminación de nuestro lago. Es un gran problema, que amerita una gran solución con mucha creatividad y equipos de trabajo, competentes, comprometidos y sin ambiciones personales.

Visto que nuestro Presidente Maduro está interesado en resolver de fondo el problema del agua, me permito presentar al gobierno nacional y al gobierno regional de Aragua, una propuesta que, por razones de espacio, debo sintetizar en diez puntos básicos:

  1. Caracterización y evaluación de los pasivos ambientales acumulados en el lago.

  2. Remediación en base a proyectos de ingeniería ambiental y bioingeniería de estos pasivos.

  3. Establecimiento de políticas en la gestión y manejo de los residuos sólidos, vertidos líquidos y emanaciones al aire, orientadas por el ministerio del Ambiente conjuntamente con las gobernaciones revolucionarias de Aragua y Carabobo y cada uno de los veinte alcaldes de los municipios que conforman la cuenca.

  4. Eliminación del vertedero de basura de San Vicente.

  5. Proyecto de saneamiento de los terrenos liberados, luego de la eliminación del vertedero.

  6. Implantación de un programa integral, Aragua-Carabobo, de educación ambiental, a todos los niveles y modalidades (estudiantes, trabajadores, pescadores, consejos comunales), en todos los municipios que conforman la cuenca, acompañado con proyectos de ingeniería ambiental y normas jurídicas.

  7. Barrera hidráulica sanitaria global superficial y subterránea, alrededor del lago, con plantas para el tratamiento de las aguas servidas, previo a su vertido al lago.

  8. Control sanitario e hidrológico permanente de todos los tributarios que conforman la cuenca: ríos, caños, canales, quebradas, corrientes de lluvia, corrientes subterráneas.

  9. Proyecto de saneamiento del cuerpo de agua, así como del fondo del lago.

  10. Construcción de canal de drenaje para el control de los niveles de cota máxima y mínima. Estos canales de drenaje pueden servir para el riego de las tierras aledañas, si es que las aguas han sido previamente tratadas. Hay quienes apuntan a una salida al mar. De considerarse esta alternativa, sugiero que la topa que normalmente hemos utilizado para abrir túneles en el sistema ferroviario-metro, pudiera servirnos para abrir un túnel vía la costa, que permita no impactar nuestro parque Henry Pitier.

En 2009, estuve en Salvador de Bahía, Brasil, por razones de trabajo. Allí me reuní con personal técnico-directivo de la empresa CETREL, encargada de resolver para la industria, problemas de contaminación de la actividad petrolera, tanto a nivel superficial como a nivel de corrientes subterráneas contaminadas. Pasaron de ser una empresa del estado de Bahía, a tener competencia nacional, debido al éxito de los resultados obtenidos. Dadas las excelentes relaciones que hoy tenemos con nuestros hermanos brasileros, a través de un acuerdo intergubernamental, estoy convencido que podríamos recibir asistencia tecnológica, en los procesos de remediación.

Las generaciones del futuro nos reclamarán el no haber hecho nada en favor del lago, así como nosotros reclamamos a los gobiernos de la cuarta república, su desidia frente al país cuando fueron gobierno.

Es una verdadera bendición de Dios, sobre todo para nuestras futuras generaciones, contar con un lago de estas características. Muchas ciudades de otros continentes lo envidian.

No esperemos que nuestro lago se transforme en otro mar de Aral.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2715 veces.



Jorge Tejera

Trabaja en ALCALDÍA GIRARDOT-ARAGUA Estudió en UNIVERSIDAD DE AIX-MARSEILLE-III, FRANCIA Vive en Maracay, estado Aragua

 jorgetejera2010@gmail.com

Visite el perfil de Jorge Tejera para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas