Cuando revisamos retrospectivamente lo que ha sido el desarrollo de las democracias en el mundo, en sus diferentes interpretaciones, matices y tonalidades, encontramos que cada país la ha implementado según sus creencias, cultura e intereses, además de las infaltables y siempre omnipresentes presiones de los imperios de cada época. Hoy día, Venezuela está proponiendo al mundo, una novedosa forma de democracia electoral, con una elección a cuerpos deliberantes por sectores, más allá de la elección territorial, tradicional que hasta ahora hemos tenido. Veamos qué significa este nuevo tipo de democracia.
Según sus raíces etimológicas, el término Democracia proviene de los vocablos griegos: Demos (que traduce "pueblo") y Kratos (que puede entenderse como "poder" o "gobierno"). Los griegos, que según las teorías eurocéntricas, fueron los diseñadores del concepto, comenzaron a implementarla en siglo V a.C. La definieron como "Una forma de gobierno del Estado, donde el poder es ejercido por el pueblo, mediante mecanismos legítimos de participación en la toma de decisiones políticas". Sin embargo, después de más de 2500 años, Grecia exhibe hoy día, una democracia parlamentaria en la que el pueblo no decide, tampoco el Parlamento, menos el Primer Ministro, sino que las decisiones estratégicas las toma una muy conocida TROIKA -formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, que para nada es griega, con la excepción de las decisiones militares, que las toma la OTAN, organización militar global que tampoco es griega.
Otro ejemplo digno de análisis es el Reino de España, donde existe una "democracia" que cohabita con un Rey que es Jefe de Estado pero que nadie ha elegido. Lo interesante es que este tipo de "democracia" resulta similar en todos los países europeos: el pueblo sólo tiene derecho a sufragar, en tanto que las demás decisiones estratégicas, absolutamente todas, las toma la TROIKA y la OTAN. Estas dos instituciones son manejadas por la Élite Financiera Mundial y el Complejo Militar Industrial Imperial, ambas a su vez, manejadas por las siete familias más ricas del planeta, que se autodenominan Los amos del planeta. Estas familias son: Rothschild, Rockefeller, Morgan, Warburg, Moses, Kuhn Loeb y Lazard, todas de origen israelí. ¡Ojo! En el fondo son una sola familia, con diferentes fachadas. Por eso es fácil entender el poder del "lobby" judío.
Otro ejemplo "muy interesante" es la democracia estadounidense, en la que el pueblo no elige a su Presidente, sino que éste es elegido por un "cuerpo colegiado" totalmente autónomo en sus decisiones. Así vemos los casos recientes de dos presidentes, que sin obtener la mayoría de los votos, resultaron electos: el presidente Trump, que habiendo obtenido tres millones de votos menos que la señora Hilary Clinton, resulta "ganador" de la Casa Blanca. Y el caso del candidato Al Gore, que obteniendo la mayoría de votos, perdió con George Bush hijo. Como vemos, en EEUU una decisión como ésta, al igual que el resto de las decisiones estratégicas, no la toma el pueblo estadunidense. ¡Ni siquiera el Presidente! Las decisiones son tomadas por el Pentágono, por Wall Street y por la Reserva Federal, es decir, por el Complejo Militar Industrial Imperial y la Élite Financiera Mundial, ergo, Los amos del planeta. El Presidente es sólo el "Anunciador oficial" de tales decisiones.
Así funciona la inmensa mayoría de las democracias del planeta, con un elemento común en ellas: todas son representativas y tuteladas de Los amos del planeta. Salvo China, Rusia, Cuba, Bolivia, Venezuela y otro muy pequeño grupo de países. ¡Ojo! Cuando digo representativas, me refiero al hecho de que en realidad son representativas de Los amos del planeta. No del pueblo.
Veamos ahora el caso venezolano.
Con la llegada del Comandante Chávez al gobierno, en 1999, se realiza la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), de la que resulta la actual Carta Magna vigente y a través de la cual, nuestro sistema democrático pasa de ser representativo a ser participativo y protagónico. Esto marca un avance importante en materia de profundización de la democracia. El pueblo deja de ser un simple espectador pasivo para convertirse en un actor protagónico y participante en las grandes decisiones. Un ejemplo de esto son los Consejos Comunales, las Mesas Técnicas de Agua, las Comunas, las Misiones y Grandes Misiones, el Consejo Federal de Gobierno y, en general, todas las formas de organización de Poder Popular que se han venido conformando durante estos dieciocho años de Revolución.
Y ahora, el primero de mayo de 2017, el Presidente Maduro, como una salida para enfrentar la posición violenta, desestabilizadora y no-dialogante de los grupos dominantes de la oposición al gobierno y tutelados por Los amos del planeta, toma la iniciativa y convoca a todo el pueblo venezolano, a una nueva Asamblea Nacional Constituyente, basándose en el Artículo 348 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Y nos sorprende gratamente, como proponente, con una novedosa propuesta: elección de los voceros constituyentes, mediante dos mecanismos. El primero: Territorial, según el cual, los electores de cada uno de los municipios del territorio nacional, elegirán voceros o voceras por municipio, ante la ANC. El segundo: Sectorial, según el cual todos los electores inscritos en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y pertenecientes a uno y sólo uno, de los diferentes sectores registrados ante el CNE, elegirán un vocero o vocera ante la ANC. Ocho sectores están actualmente registrados ante el CNE, (grupos indígenas originarios, trabajadores, empresarios, campesinos y pescadores, estudiantes, personas con discapacidad, pensionados y consejos comunales y comunas) número que en el futuro debe aumentar, en la medida en que el Poder Popular, es decir, el pueblo organizado, continúe desarrollando su proceso organizativo.
Acogida la propuesta, este 30 de julio-2017 pasado, los venezolanos elegimos dos voceros ante la ANC: uno municipal y otro sectorial. Este concepto de vocero ante la ANC tiene una connotación de forma y fondo para los venezolanos: significa "portador de la voz del pueblo". Cada vocero debe reunirse semanalmente con sus electores, escuchar las propuestas, discutirlas y llevarlas ante la ANC, así como informar a sus electores, sobre todos los temas tratados en la ANC, aun cuando todos los debates en la ANC son televisados.
Con este sistema de elección sectorizado, este 30/8/17 votamos por alguien que se parece a nosotros, que siente y vive nuestra realidad, que padece nuestros padecimientos, votamos por alguien que comparte nuestras expectativas, votamos por personas que pueden sentir en carne propia nuestras necesidades y que además, gozan de un liderazgo que el pueblo les ha otorgado. Totalmente diferente a lo que tradicionalmente se hace en las democracias representativas: elegir a personas, diseñadas por la mediática y que, además, no consultan con el pueblo, sus decisiones.
En resumen, este 30 de julio de 2017, hemos elegido a personas, en base a dos referentes muy importantes: ser vecino municipal y pertenecer a nuestro sector social. Este segundo referente representa un salto importantísimo en términos de profundización del concepto de democracia participativa y protagónica.
Dentro de cierto tiempo, una vez que el pueblo venezolano haya saboreado las bondades de la elección sectorizada a cuerpos deliberantes, que por primera vez se experimenta a nivel planetario, jamás querrá regresar al sistema tradicional. Estoy convencido que este sistema de elección sectorizada, más temprano que tarde, desplazará a las anteriores formas tradicionales de elección de cuerpos colegiados. Así, por ejemplo, las próximas elecciones en Venezuela, a cuerpos deliberantes nacionales, estadales y municipales, deberán realizarse de manera combinada, territorial y sectorial: diputados sectoriales y territoriales, legisladores sectoriales y territoriales, así como concejales sectoriales y territoriales. Y ésta es una propuesta que enviaré a la actual ANC.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que, hoy día, esta propuesta, marca un hito histórico, un monumental salto cuántico en el desarrollo evolutivo del concepto de democracia, a nivel planetario. Se trata de un salto que ubica a Venezuela en la vanguardia mundial en lo que a Sistema Democrático de gobiernos defensores de los derechos de los pueblos, se refiere.
Estoy seguro que el mismo Platón, conceptualizador de la democracia, estaría asombrosamente encantado con esta propuesta que hoy Venezuela le hace a los demás pueblos del planeta.
Evidentemente que propuestas como ésta, representan un verdadero peligro para Los amos del planeta, que han construido, sostenido y afianzado su poder y dominio depredador global, en base a la guerra, el terror y el miedo. Para nada les interesa la presencia de democracias avanzadas como la venezolana. Imaginen ustedes, mis queridos lectores y lectoras, a todos los pueblos del planeta pidiendo Constituyentes como la venezolana. Sería el principio del fin de las élites imperiales, el principio del fin de las monarquías, el principio del fin de las oligarquías y plutocracias, el principio del fin de los colegios electorales, el principio del fin de las corporatocracias, el principio del fin del complejo militar industrial de USA y el definitiva, un camino hacia la paz del planeta, porque en el fondo, ningún pueblo quiere guerra. ¿Utopía? … Puede ser.
Esta es la razón por la que Obama declaró a Venezuela como "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica", desde su óptica dominante depredadora.
¡Qué vaina con estos venecos! estará pensando el presidente Santos. Primero fue Guaicaipuro, luego Miranda, después Bolívar, luego Zamora, después Castro, luego Chávez y ahora, cuando todos pensaban que el problema estaba liquidado y "Venezuela era pan comido", surge Maduro con esta propuesta que le llega a la conciencia de los pueblos y le mueve el piso a los amos del planeta.
De verdad que somos una amenaza inusual y extraordinaria para los que se hacen llamar Los amos del planeta. Ellos son nuestros verdaderos enemigos a vencer. Los demás son payasos. Es una pelea de balas contra votos. Sólo pelearemos con votos y buen gobierno.
Vendrán más ataques, bajo la estrategia de "cerco y asfixia" para lo cual debemos estar preparados. En este momento el imperio y sus lacayos nos están aplicando un cerco financiero y económico con el que pretenden asfixiarnos; y seguirán apretando, ante la mirada indolente, timorata y miedosa de algunos, y hasta complacida de otros. Afortunadamente ya muchos gobiernos del mundo han reaccionado. No nos dobleguemos, jamás nos pondrán de rodillas.
Si revisamos la historia colombiana, recordamos que el imperio español de Fernando VII, sitió la ciudad de Cartagena de Indias, entre agosto y diciembre de 2015. El asedio estuvo al mando del general Pablo Morillo. Fueron 105 días de bloqueo, hambre, miseria y epidemias, que culminaron con el triunfo de los españoles y la implantación del oprobioso Régimen del Terror. También recordamos el actual bloqueo que desde hace más de 50 años mantiene EEUU contra el hermano pueblo cubano, que nunca se rindió ni dobló sus rodillas. También es bueno recordar, mis queridos lectores, las invasiones a Irak, Afganistán, Libia y Siria. Así como la pacífica invasión a Colombia que, desde hace unos cuantos años, mantiene los EEUU, con siete bases gringas y todos los cuarteles colombianos tomados por la fuerza invasora gringa. El pueblo colombiano paga el precio de haber tenido un Jorge Eliécer Gaitán.
Ahora más que nunca, nuestra política interior debe ser de unidad y buen gobierno. Y nuestra política exterior debe ser muy estratégicamente bien diseñada, para no terminar como Cartagena o Libia.
