Venezuela a las puertas del Armagedón

En cualquier país regido dentro de un marco democrático, siempre debe existir una oposición con aspiraciones al poder, jurídicamente aceptadas y aceptables, dentro de los límites de la legalidad constitucional. Esto, además de legítimo, es sano para la misma democracia.

Pero en Venezuela, nuestro país, este principio político no se está aplicando. En ciertos niveles de la élite política de la oposición, se encuentra una derecha violenta, apátrida, mercenaria, traidora y tarifada por el Poder Fáctico Imperial Internacional.

Debemos saber que dentro de la oposición venezolana, existen varias visiones, cada una de ellas con su plan respectivo, dentro de una variedad que va desde el plan más democrático hasta el más incendiario. Veamos cada uno de estos planes con sus respectivos actores y circunstancias.

  1. PLAN A: Un sector opositor del pueblo llano, que piensa que un gobierno de derecha resolvería los problemas. Cree igualmente que el chavismo podría seguir existiendo como fuerza política de oposición. También comprende que estas aspiraciones deben resolverse con elecciones, en el momento en que correspondan.

  2. PLAN B: También existe dentro de la oposición, un grupo variopinto, minoritario, que se ha organizado dentro de lo que se conoce como Mesa de la Unidad Democrática, MUD, que ve las cosas de otra manera. Este es el mismo grupo que en 2002, con el nombre de Coordinadora Democrática, promovió el golpe de estado al Presidente Chávez. No tienen un programa de gobierno consensuado; tampoco tienen un liderazgo sobresaliente. Cada uno de los partidos que conforman este grupo llamado MUD, tiene su propia agenda y sus propios planes, en su mayoría no compartidos. Su plan de consenso es: sacar al chavismo del poder, ya que choca con sus intereses económicos. Este grupo participó en las elecciones legislativas de dic-2015 y ganó la Asamblea Nacional. Este grupo que en algún momento creyó en el diálogo, ha venido cambiando su visión, discurso y acción, en la medida en que los hilos del titiritero se mueven. Hasta hace dos meses creía en unas elecciones generales y en la convocatoria a Constituyente.

  3. PLAN C: La salida. Dentro del seno de la MUD, existen tres partidos, Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática, que se han erigido como los que mediáticamente llevan la voz cantante de toda la oposición. Cosa que no es verdad. Sin embargo, los demás guardan un silencio complaciente en algunos casos, timorato en otros. Creen en la necesidad de la renuncia inmediata del presidente Maduro y unas mega-elecciones inmediatas. Creen en lo que han denominado La salida. Y luego de ganar, eliminar todo el legado dejado por el Comandante Chávez, comenzando por la Constitución CRBV y todo lo que signifique chavismo, dentro de un marco "democrático represivo". Jamás han presentado un programa de gobierno al pueblo. Este plan le ocasionó en 2014, más de 40 muertos al pueblo venezolano, así como cerca de 900 heridos y pérdidas a la nación por miles de millones de bolívares. Ya esto cae en el campo de una derecha fascista.

  4. Plan D: La destrucción del país. Haciendo un análisis del discurso de la oposición, de estos últimos dos meses, notamos el surgimiento de un nuevo discurso mediático, fascista, radicalmente violento, liderado por un grupito muy pequeño de dirigentes pertenecientes a estos tres partidos arriba mencionados, con un giro hacia las acciones incendiarias, hacia un fascismo radical, con mucha violencia, mucha agresividad en las calles de este país, intentando imponer una dictadura de calle, decididamente orientado a generar una guerra civil. Estamos en una fase llamada guerra sucia, donde todo vale. Se pierde el marco ético y el respeto a la ley, con un silencio cómplice global de muchos. Sin ningún interés por salidas democráticas electorales o de diálogo. En este nuevo guión no está la salida electoral como meta. La meta es otra: incendiar mediáticamente el país, generar una crisis artificial de ingobernabilidad y entregarlo así al poder imperial. Por eso se ausentaron de la mesa de diálogo, sin explicación alguna aparente. Alguien les cambió el guión. Pero qué cosa tan rara. El cambio del guión coincide con el cambio de inquilino en la Casa Blanca. Sitio que, por cierto, visitan todas las semanas. ¿Casualidad? Su discurso verbal, gestual y de accionar de calle, nos dice que existe otro plan, que me he permitido llamar PLAN D. Y la pregunta es simple: ¿Por qué ahora no quieren elecciones? Bueno, simplemente porque con el cambio de inquilino de White House, han cambiado los objetivos del nuevo guión. Se trata de un giro desde la derecha agresiva hacia el fascismo en su fase superior. Rememorando un poco las experiencias de Libia e Irak, podemos predecir las tareas que el "nuevo inquilino", les ha puesto a esta derecha fascista. Aquí podemos mencionar:

  1. Generar una crisis incontrolable en nuestro país, de tal magnitud, que obligue a una "intervención humanitaria" como la que ya los gringos han realizado en otras oportunidades: Libia, Afganistán, Irak, etc.

  2. Una intervención de esta categoría, evidentemente que sería enfrentada por nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB; cosa que les caería "como anillo al dedo" a los gestores del PLAN D, porque "justificaría" su acción militar contra nuestro pueblo. Estamos hablando de una guerra multidimensional, una guerra de cuarta y quinta generación. Nuestra fuerza armada peleará hasta las últimas consecuencias. Guerra sin cuartel. No lo dudo, porque ya nuestro ejército lo hizo contra el imperio español. Tendrían que matarnos a todos y todas.

  3. Beneficiarios de esta guerra: esta guerra evidentemente sirve a los intereses imperiales, porque sería la excusa perfecta para la destrucción de toda nuestra infraestructura física nacional: autopistas, puentes, túneles, edificaciones militares y civiles, puertos, aeropuertos, entre otros, además de los cientos de miles de muertos. Y ese sería el gran negocio para la élite financiera imperial.

  4. Ante esta situación destructiva global, la ONU nombraría un cuerpo interventor multifactorial, "humanitario y armado" para la pacificación, tutela y reconstrucción del país.

  5. ¿Cuánto duraría este tutelaje, esta intervención? Podrían ser veinte años o más, según variables que el propio poder imperial dictaminaría.

  6. ¿Quién paga los costos de esta guerra, es decir, el uso de armamento, transporte militar y un largo etcétera? Evidentemente que los pagaría Venezuela. Quedaríamos tan endeudados, que toda la riqueza de nuestro suelo sería insuficiente para el pago. Además de que la duración de la intervención en nuestro territorio, formarían parte de las variables para el pago de la deuda. Sería una deuda eterna.

  7. En paralelo, las empresas "contratistas" al servicio del poder imperial, se encargarían de extraer todas nuestras riquezas, mientras los venezolanos nos matamos entre hermanos.

  8. Aquí no mandaría la MUD, ni la oposición, ni ningún venezolano. Aquí mandarían los "cascos azules" de la ONU, comandados por supuesto, por algún general estadounidense. Estos cascos azules son el brazo armado del Poder Fáctico Imperial Internacional. Tal como está sucediendo actualmente en Irak, en Afganistán y en Libia. Ese es el PLAN D, conocido por el grupito traidor.

  9. Estamos hablando de que Venezuela quedaría transformada en tierra arrasada. Tanto para chavistas como para opositores.

El manual de guerra de Gene Sharp comienza a quedarse corto en relación a la aplicación en nuestro país.

Veamos esta noche por Dossier, las imágenes de la actual Libia, Irak o Siria, con sus niños muertos, con su infraestructura destruida, con su pueblo deambulando entre la falta de agua, las enfermedades y la miseria, sin hospitales ni escuelas. Y con mercenarios disparando en cada esquina. Ese es el panorama que este grupo de traidores le está proponiendo a Venezuela. Ese es su programa de gobierno. Ese es su PLAN D, con imágenes aterradoras de nuestro país dentro de los próximos años.

Dos teatros de operaciones: el teatro real que estamos ganando, con la paciencia recia de la inmensa mayoría de nuestro pueblo que sale todos los días a trabajar. Y el teatro mediático, comunicacional de las redes, el teatro de la dospuntocero y la trespuntocero que la derecha controla, pero que tenemos que vencer. Es en este teatro donde debemos dar la batalla.

Nota: dospuntocero: comunicación bidireccional en las redes. Trespuntocero: control del cerebro por las redes, fidelidad inconsciente.

Valoremos nuestra Constitución, nuestro sentimiento patrio y el legado de nuestro Comandante Chávez.

Es hora de defender nuestra.

O nos unimos o nos hundimos.

Sólo la unión patriótica podrá salvarnos de este Armagedón que la derecha le está IMPONIENDO a Venezuela.

 



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Jorge Tejera

Trabaja en ALCALDÍA GIRARDOT-ARAGUA Estudió en UNIVERSIDAD DE AIX-MARSEILLE-III, FRANCIA Vive en Maracay, estado Aragua

 jorgetejera2010@gmail.com

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