Razonamiento cantinflérico

Nosotros no los hemos bloqueado, pero están bloqueados

Lunes, 24 de noviembre de 2025.- Nosotros no los hemos bloqueado, pero están bloqueados.

Razonamiento cantinflérico, no hay dudas.

Parece un razonamiento de Mario Moreno, Cantinflas, en pleno ejercicio de sus funciones como actor cómico, como comediante de hace muchos años, del siglo pasado, quien utilizó el humor como un instrumento sutil de crítica social y política, no solo en su nativo México sino también en el ámbito internacional.

Razonamiento no del actor sino de su personaje, Cantinflas.

Y esa cantinflada parece responder a un concepto, a un patrón, y parece regir la concepción y ejecución, la linea de acción de la política exterior del gobierno de Estados Unidos, en la actualidad.

Digo una cosa y hago otra, casi siempre lo opuesto, luego afirmo lo contrario, me río, razono en una dirección, vuelvo a cambiar de ideas, de dirección, voy sin dirección y juro que voy bien, digo algo, luego o inmediatamente, lo contrario y no me importa, no hay consistencia ¿y qué?. Cambio lo cambiado, me contradigo, pues y sigo y aquí no ha pasado nada.

Me parece que si, me parece que no y ya casi que ni me parece, diría el Cantinflas ante cualquier duda.

Cantinfladas que hacen reír y casi llorar y que muestran un irrespeto total de quienes la ejecutan a su propia ciudadanía y al resto del mundo entero, al pensar que se les va a creer unos razonamientos, casi fatuos, sin base, que no resisten el menor análisis , ni la menor crítica.

Cantinfladas en pleno siglo XXI, aderezadas con rostros de circunstancias, con una fuerte dosis de seriedad gravosa y que constituyen, por la estela que van dejando, un verdadero peligro para la democracia interna de los Estados Unidos, para las relaciones internacionales y para la paz mundial.

Creando el marco legal para realizar, no se sabe, que tipo de locuras.

Gobierno cantinflérico armado hasta los dientes y sin mucha consistencia.

Porque parece que ellos se creen lo que dicen y están tejiendo una telaraña legal que justifique cualquier agresión que puedan cometer contra personas individuales y estados soberanos que no se acoplen a sus mandatos y a su área de influencia.

Por ejemplo: si no estás conmigo y con los designios que establecemos te acuso de narcotraficante o de terrorista, o de las dos cosas, de ambas y de formar parte de una organización terrorista real o inventada, que, sin importar su tamaño, su nombre y su origen, consideramos un peligro para la seguridad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica.

Otro ejemplo: abarrotamos al mar Caribe con una flota armada hasta los dientes, con el objeto de controlar el narcotráfico que está afectando a los ciudadanos norteamericanos atrapados, sin diagnostico aparente, en un consumo sin control, cuyo manejo en ningún momento se han planteado, al menos públicamente, atacar y combatir firmemente.

No están haciendo mucho para controlar el consumo interno y educar a la población para erradicarlo o al menos minimizarlo.

El movimiento del narcotráfico en el mar Caribe representa un porcentaje mínimo comparado con lo que se mueve a través del océano Pacífico, certificado por instituciones norteamericanas e internacionales.

La desproporción del tamaño de la flota con el objetivo formal por la cual fue movilizada es brutal.

La ejecución sumaria y sin fórmula de juicio de las tripulaciones de las lanchas que supuestamente transportan drogas, sin mostrar pruebas, está fuera de todo procedimiento establecido.

Se impone la ley del más fuerte y si no estás de acuerdo eres sospechoso y serás acusado de ser narcotraficante y subversivo.

Porque yo lo digo y así lo establezco.

Y no se hable más al respecto.

Tú, Venezuela, oficialmente no estás bloqueada, solo estamos combatiendo a el narcotráfico, pero, un momento, de hecho, si estás bloqueada y el cerco se cierra, te apretamos el cuello, los actos de provocación aumentan y no sé por qué me miras de esa forma, con esos ojos, si lo que estamos haciendo es tratar de ayudarte, es por tu bien.

Lo del cuello apretado cada vez más, son exageraciones de gente sin perspectiva, que no sabe lo que dice.

Nosotros no los hemos bloqueado, pero están bloqueados.

Se te quiere Venezuela, ponte ríspera y no creas todo lo que te dicen desde el norte.




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Luis Enrique Sánchez P.


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