El criticón 3: Ramos Allup, el hombre de la CIA en Venezuela

"Si somos tolerantes con los demás, es más fácil aceptar nuestros propios errores. (...) Cuando realmente permitimos que el odio, la envidia, la intolerancia, vibren a nuestro alrededor, terminamos consumidos por esta vibración". Paulo Coelho, en su obra "Maktub" (1994).

HENRY RAMOS ALLUP, EL HOMBRE FUERTE DE LA CIA EN VENEZUELA

La Venezuela actual está viviendo un momento peligroso para la estabilidad democrática, la paz republicana y el futuro de la revolución bolivariana producto de la intolerancia política e intelectual de los actores sociales: gobierno, empresarios, familias, Iglesia Católica, partidos políticos, movimientos sociales, gremios, universidades, entre otros. Es necesario citar a Voltaire que en apoyo a la tolerancia planteaba la necesidad que todos nos perdonemos mutuamente las insensateces, sobre todo la mayor de las insensateces: la intolerancia, difícil de tolerar. Karl Popper (1981), lo plantea en los siguientes términos: "Si concedemos a la intolerancia el derecho a ser tolerada, destruimos la tolerancia, y el Estado constitucional."

El día de la instalación de la nueva Asamblea Nacional el 5 de enero de 2016, quedó demostrado que el Departamento de Estado de los Estados Unidos jugó un papel determinante en la designación del diputado Henry Ramos Allup como Presidente de ese Poder estatal. Llegó y se retiró del acto de instalación en vehículos oficiales de la embajada norteamericana en Venezuela junto a su encargado de negocios, Lee MacClenny. Fue un mensaje claro y fuerte a los líderes de la revolución bolivariana de quien va a ser el líder de la oposición y el representante de los intereses imperiales a partir de ahora en nuestro país.

Ramos Allup, es uno de los más feroces opositores del chavismo, secretario actual de Acción Democrática, el partido del ex presidente Carlos Andrés Pérez, a quien en su segundo gobierno el líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez Frías, lideró la rebelión militar el recordado 4 de febrero de 1992. El nuevo presidente de la Asamblea Nacional tiene el perfil psicológico ideal de los hombres que necesita la derecha internacional y las compañías transnacionales para generar crisis, caos y desestabilización política en donde hayan gobiernos con recursos estratégicos para la producción capitalista como energía, biodiversidad, agua y minerías, pero que sean democráticos, independientes, revolucionarios y de tendencia socialista.

Su papel es quebrar las bases jurídicas, institucionales y democráticas de la Venezuela actual con el fin de someterla y entregarle la política, el comercio, los recursos naturales y las relaciones culturales nacionales al dominio imperial.

Ramos Allup es un hombre provocador, cizañero, conocedor de lo que hace, provocador de oficio. Según Wikilleaks es reconocido por la misma embajada como un hombre problemático, un fanfarrón, grosero, brusco, arrogante, susceptible y mezquino, cuya mezquindad se extiende a sus aliados opositores al gobierno. En esa embajada lo apodan "el repelente": "¡allí viene el repelente¨!" dicen los funcionarios norteamericanos cuando lo ven llegar.

Son características de su personalidad que lo alejan de ser un vocero confiable ante un posible diálogo sincero y honesto entre la oposición y el gobierno. En los pocos días que ha administrado el poder parlamentario ha mostrado un comportamiento que evidencia que es un narcisista, neurótico, suicida político, inseguro, intolerante, impotente, provocador y masoquista; que se ve a sí mismo como el redentor de la causa contrarrevolucionaria que mueve a sus aliados en la antigua Coordinadora Democrática y ahora Mesa de la Unidad Democrática, que es exterminar a la revolución bolivariana y chavista.

Es hombre marcado por las frustraciones de las múltiples derrotas propinadas por el chavismo durante los últimos 17 años y sus actuaciones están develando un esfuerzo para vengarse de los fracasos e insultos al orgullo por tanto tiempo. En ese sentido, se muestra pragmático pero con ansias de poder que pareciera no tener límite, desafiando en todos los frentes a la revolución bolivariana, que aprovechando sus contradicciones internas, intentará desmoralizar y querer quebrar su vanguardia para imponer su planificada agenda política imperial en Venezuela.

Hay que reconocer su experiencia, su inteligencia y su habilidad verdaderamente inusual para provocar, manipular a la opinión pública con su léxico, a veces populacho y a veces intelectual. Siempre proyecta con fuerza su liderazgo dentro de la oposición, tratando con desprecio y arrogancia a sus pares y enemigos, que son características propias de una personalidad hábil, poderosa y ansiosa de más poder. Es la intolerancia puesta de relieve, que se erige como un ser superior en una sociedad que en los últimos años aprendió que la participación del pueblo es importante, incluso superior al Poder constituido. Esto lo hace estar descontextualizado con la realidad venezolana e incrementa de manera volátil su nivel de rechazo.

No obstante el diputado Ramos Allup intentará imponer su modelo tradicional de representación política, que osa tener como estandarte un pensamiento políticamente incorrecto, por esencia insurreccional, pero con muchos seguidores. Sus acciones pasadas lo han demostrado. Recordemos el coloquio que dice: "Loro viejo no aprende a hablar". Hechos como su participación en el golpe de Estado de 2002, el golpe petrolero, el apoyo a la rebelión de los militares de Plaza Altamira y las guarimbas de febrero de 2014, denotan su liberal e intransigente rechazo al pensamiento de izquierda.

Como vemos, es nihilista por esencia, que no ha querido ni querrá someterse a ningún otro poder, doctrina o autoridad que no sea el neoliberalismo que profesa, por lo tanto, no descansará e intentará siempre revelarse contra el statu quo hasta que alcance destruirlo e imponer el viejo modelo de dominación que él representa ya fracasado en el país en los años ´90.

HENRY RAMOS ALLUP Y SU INTOLERANCIA ESTRATÉGICA

La intolerancia política es una de las causales de la polarización actual entre los actores políticos venezolanos. Los conlleva a actuar en función de imponerle a la sociedad, por cualquier vía, sus ideas antagónicas, así como sus proyectos y planes ocultos.

El nuevo presidente de la Asamblea Nacional se ha mostrado públicamente con comportamientos raros, no propios de un líder que pretende administrar uno de los poderes más importantes del Estado venezolano. Ha mostrado un trastorno de personalidad sin límite desde que asumió el poder. Muchos ya dicen que "él no era así", que el poder lo enfermó. Sin embargo, detrás de sus actuaciones hay intenciones ocultas.

Por ejemplo, ensañarse contra una imagen de Simón Bolívar y otra de Hugo Chávez de la forma como lo hizo el día 06 de enero de 2016, de forma descarnada, solicitando que lo grabaran y colocaran el video en las redes sociales manifiesta su odio acumulado a la palabra "bolivariana" tan enaltecida por los revolucionarios en el poder. Diputado Ramos Allup eran sólo unas imágenes que los revolucionarios en su mayoría parlamentaria consideraron enaltecer con base a su ideología y pensamiento político. Ahora, la mayoría parlamentaria del bloque que usted representa bien pudiera colocar lo que se les antoje, pintar lo que quieran, remodelar el parlamento como deseen, modificar el reglamento interior y de debates como les provoquen y cuantas veces lo deseen para que se sientan cómodos en el goce del poder. Los chavistas, ahora minorías en el parlamento, eso deberían aceptarlo. Eso es lo tolerante en el juego democrático.

Paro satisfacer sus frustraciones, su ira y pretender humillar a sus contrincantes, el diputado Ramos Allup ha intentado profanar los mitos revolucionarios, su cultura, sus ideas y sus iconos, develando su nivel de intolerancia política e intelectual. Algo que debe ser deplorado por cualquier persona consciente y racional.

Lo que ha hecho, es lo que hacen los hombres peligrosos para la paz, para la democracia, incluso para la estabilidad de los gobiernos de la región que en su mayoría son de tendencia de izquierda. Evidentemente, no hay que subestimarlo y tratarlo con mucha astucia por lo que es: un hombre ambicioso y peligroso.

Él mismo ha reconocido públicamente que dentro de la bancada opositora hay diputados que le han dicho que le baje dos al enfrentamiento y busque la conciliación con el gobierno. Pero ha dicho abiertamente que llegó para acabar con el gobierno de Maduro en los próximos seis meses.

Lo peligroso es que Ramos Allup tiene muchos seguidores y admiradores en los distintos estratos sociales. Sin embargo, más peligro es el sector de intelectuales que los sigue, que terminan siendo más intolerantes que los sectores más pobres. Los intelectuales opositores venezolanos deberían dejar de aupar y animar el comportamiento irracional y desmedido del diputado presidente de la Asamblea Nacional, y dejar de tolerar ese estilo inconveniente para el país. Que es un estilo ofensivo, provocador, de las palabras grandes y oscuras, a veces rimbombantes, pero cargados de conflictos emocionales que se reflejan en su comportamiento inadecuado, anárquico, que socava el sentido común, aniquila la razón, lo conduce a la ilegalidad y le abre puertas al imperio de la violencia.

RAMOS ALLUP EL HOMBRE DEL IMPERIO PARA ACABAR CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Todo lo anterior evidencia que el diputado Henry Ramos Allup fue escogido por el gobierno de los Estados Unidos para crear una crisis política en Venezuela en el corto plazo. Fue puesto con luz verde para atacar e intentar destruir la revolución lo más pronto posible. Él lo ha anunciado para los próximos 6 meses. Es un "loco" con la venía imperial para desestabilizar al país. Porque el juego democrático, la estabilidad política y el respeto a la legalidad no son los escenarios más convenientes para que el gobierno estadounidense alcance su objetivo de destrucción y/o dominación del territorio venezolano.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama sale este año de la presidencia del Imperio y allí es donde va a ser más peligroso. Antes de irse cumplirá con la derecha internacional, las transnacionales armamentistas y energéticas, e intentará entregarles una región latinoamericana con una izquierda cada vez más reducida en cuanto al manejo del poder. El triunfo de Macri en Argentina y la pérdida de la Asamblea Nacional en Venezuela, y el posible revocatorio del mandato de Nicolás Maduro está en la agenda de Obama para este año.

De seguro la oposición intransigente e intolerante liderada por Ramos Allup buscará el choque de Poderes. No escatimarán en desconocer a los otros poderes. Querrán imponer la agenda política nacional e ir disminuyendo la atención hacia los otros poderes hasta doblegarlos a sus ansias dominación y aniquilamiento. Seguirán aupando el enfrentamiento político, buscaran calentar las calles, irrespetarán y atacarán con sandeces y ofensas todas las decisiones de los demás poderes públicos.

En el Criticón 1 (www.aporrea.org/actualidad/a220201.html) alertaba lo siguiente:

Si se les permite, van a cambiar todos los avances legales en materia del Poder Popular y comunal. Van a minar las redes sociales y los medios de comunicación internacional de mentiras y más mentiras sobre la revolución y sus líderes de manera legal y a veces constitucional. Van a querer pisotear a Chávez y todo su legado. Instigaran a los miembros de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana, hasta provocar el descontento de alguno de ellos que sea capaz de dar el Golpe de Estado parlamentario con apoyo de los castrenses. Compraran conciencias así como los compraron en tiempos del abril de 2002, la rebelión de los generales en plaza Altamira y en las guarimbas. Por medio de sus voces insolentes y destructores satanizarán a las Ubch's y las seguirán acusando de "ordas chavistas" intentando destruir su moral. En fin, vendrán con su arsenal de manipulaciones bien argumentadas para plagar la opinión pública nacional e internacional que la revolución bolivariana y chavista fue una estafa para la nación. Estoy seguro de eso, porque así la historia lo ha contado, el presente lo ha ratificado y los errores se pagaran caros.

El diputado Ramos Allup ahora pasa a ser el máximo líder de la oposición contrarrevolucionario y agente ejecutor de esa agenda desestabilizadora, así ha querido hacerse ver ante los intentos fallidos del resto de los líderes opositores, que no encuentran su espacio de participación y de resplandor político en los medios de comunicación nacional e internacional y en las redes sociales. Intentará imponer su agenda política de confrontación. Por lo tanto, a la dirigencia revolucionaria le tocará jugar con mayor fineza política, con mejores estrategias que reduzcan uno de los principales planes de Ramos Allup que es su proyección de "mesías" dentro de las fuerzas opositoras; diseñar una campaña comunicacional y de redes que develen sus ambiciones por el poder y su agenda de entrega del país a los intereses extranjeros y transnacionales.

RECOMENDACIONES ANTE LA INTOLERANCIA INDUCIDA POR LA CIA

Los líderes del gobierno revolucionario no deben caer en provocaciones. Mostrarse ante el país como respetuoso de la constitucionalidad y aplicar todo el peso de la ley ante el desvío provocado, de irrespeto a las leyes e incitaciones a delinquir por parte de los diputados opositores de la Asamblea Nacional.

Deben garantizar el pleno disfrute de la de la libertad de expresión y de prensa. Continuar insistiendo en el llamado a todos los sectores de la sociedad venezolana para que contribuyan al fomento de la paz y de la tolerancia entre todos. Asimismo, advertirles a los actores sociales a que se abstengan de estimular la confrontación política y la violencia. Aquellos que la estimulen aplicarles el peso de la ley: la impunidad es el peor enemigo de la paz.

Los revolucionarios deben promover la búsqueda social a los problemas de la crisis económica con base en el respeto del orden constitucional y el respeto a las leyes.

El gobierno de Maduro debe velar por el respeto al resto de la sociedad. No caer en el juego de la confrontación y la diatriba verbal de irrespeto, humillación y difamación a los contrincantes sin tener los elementos de juicio y argumentos validados que garanticen que la sociedad preserve la sindéresis y la tolerancia necesaria. Siempre insistir en que la salida a los grandes problemas del país pasa por la vía constitucional, democrática, pacífica y electoral.

Por medio del resto de los Poderes Públicos debe insistirse en que la Asamblea Nacional así como todas las instancias de poder gubernamental en manos de los sectores de la oposición, deben respetar los principios consagrados en la Carta Democrática Interamericana, incluidos, entre otros, el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho, la transparencia y la buena gestión de los asuntos públicos.

Exigirles a los medios de comunicación masivos que eviten aupar el desencuentro social que afecten la normalidad de las vidas, trabajos y salud mental de la población. Los medios no pueden volver a ser parte de la confrontación política como en tiempos del año 2002, incluyendo a los del Sistema de Medios Públicos, porque sería el caldo de cultivo para alimentar comportamientos agresivos en los sectores más radicales de la población. Muchas veces los propios periodistas asumen posiciones radicales, cargados de intolerancia y fuera de todo control, que elevan el clima de polarización y terminan siendo ellos mismos objeto de agresión cuando ejercen sus labores en la calle. Ese comportamiento intolerante e inapropiado retroalimenta el problema y los conlleva a ser objetivos de la intolerancia social.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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