Pijamadas de la resistencia

        En el marco de una profunda visión cuántica, la oposición venezolana ha dado saltos asombrosos en la construcción del conocimiento sobre  la realidad destellante. Precisamente, la acumulación de grandes referentes teóricos  les ha permitido moverse por los constructos de la verdad infinita y desde allí proponer a la humanidad y a las ciencias sociales nuevos paradigmas de lucha y resistencia. En ese sentido, las “Pijamadas de la Resistencia” rompen la estructura molecular de las formas de protesta e introducen en el campo de las ciencias elementos de alcance científicos. De verdad, ni los fenicios, ni los griegos, ni los romanos, lograron vislumbrar esta forma de protesta; de allí que se trata de un gran acontecimiento científico que estará en el debate mundial y cuidado también si el mismo no alcanza los espacios intergalácticos.

          Imagino que Copérnico, Newton, Lavoisier y Einstein, estarán asombrados por tan magno descubrimiento, que va permitir a la humanidad construir los cimientos firmes para lograr los sueños de la vida. Con las “Pijamadas de la Resistencia”, ha muerto la utopía y ahora se abren nuevos horizontes de luz y de sapiencia. Igualmente deben estar asombrados esa estela de grandes pensadores como Sócrates, Platón, Maquiavelo, Thomas Hobbes, Rousseau y  Jhon Locke,  por tan grandiosa idea. Cuánto se hubiera ahorrado Maquiavelo al proponer en su obra otras formas de lograr el poder. Una Pijamada era suficiente y el príncipe lograba el poder. Para Rousseau hubiera sido el contrato social perfecto, porque la unidad entre sociedad civil y sociedad política, se lograría en  una carpa y con ropas ligeras. Se Imaginan ustedes que en vez de “La República”,  Platón hubiera escrito “La guarimba y las Pijamadas de la Resistencia”. Eso hubiera sido asombroso y la política  y la filosofía serían otra cosa. Otra fuera la historia.      

         Imagino a Marx, Engels y Lenin, discutiendo sobre este nuevo paradigma propuesto por la oposición venezolana, que ha revolucionado el campo de la ciencia política y  desmoronado todas las teorías sobre el poder. Qué tal si en vez de Engels, el amigo de Marx  hubiera sido Antonio Ledezma, Capriles Radonsky o el ex alcalde guarimbero de San Cristóbal, el Manifiesto comunista diría al final: empijamados del mundo, uníos.

          Las “Pijamadas de la Resistencia” son una nueva forma de lucha política, que consiste en acampar en ciertos espacios públicos, calles y avenidas, constituyéndose las mismas en una red de carpas, de compromisos conceptuales, teóricos, instrumentales y metodológicos  de cómo lograr  el poder. Pero además de ello, las “Pijamadas de la Resistencia”, son espacios de gran utilidad pedagógica, donde se abordan y discuten temas científicos y de sumo interés para la humanidad. Allí se les instruye rigurosamente sobre métodos de cómo colocar barricadas en una calle o en una avenida, como diseñar los llamados “miguelitos”, como preparar bombas molotov; aprendizajes que le permiten articular los conocimientos filosóficos de esta nueva forma de lucha.

          De verdad, las “Pijamadas de la Resistencia” constituyen un gran avance para la humanidad, porque proponen un nuevo paradigma que se inserta en esa visión cuántica de nuevos procesos que le dan a las protestas un carácter sublime y candoroso. Así que ponte  tu pijama y a dormir como un angelito, que mañana será otro día.  Amén.



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Eduardo Marapacuto


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