Los tiempos de la guerra han llegado y los ruidos y estruendos de los misiles estremecen las agujas de la brújula global, marcando hacia todas las direcciones de los países involucrados. Así como la brújula en sí, un instrumento que ha evolucionado a lo largo de los siglos desde sus formas más primitivas hasta las más modernas y complejas , hoy más bien es un dis positivo que aprovecha principios físicos para indicar una dirección. Aunque la guerra no se mueve en base a los principios físicos, si lo hace por las fuerzas ocultas del poder y la geopolítica; por ello la guerra entre Irán e Israel, representa una escalada de tensiones que trasciende las fronteras del Oriente Medio y tiene profundas implicaciones globales. La situación actual ha ido escalando gradualmente .
Como respuesta a los ataques, Irán ha lanzado una serie de misiles y drones directamente hacia Israel en varias oleadas, lo que marca un cambio significativo en la dinámica de la confrontación. estos ataques directos se vieron como una respuesta a un bombardeo israelí ; s in embargo, la frecuencia y la naturaleza de los lanzamientos han aumentado, incluyendo -de acuerdo a las informaciones obtenidas- el uso de misiles balísticos como el Emad, Ghadr-110, Fateh-110, y más recientemente, misiles hipersónicos Fattah-1, que son más difíciles de interceptar debido a su velocidad y maniobrabilidad. También han empleado drones suicidas Shahed-136.
La escalada de este conflicto se ha gestado a lo largo de décadas, alimentada por intereses geopolíticos divergentes y profundas desconfianzas. Así Israel ha visto desde siempre el programa nuclear iraní y el apoyo de Teherán a grupos como Hezbolá y Hamás como amenazas existenciales. Irán, por su parte, considera la presencia israelí en la región como una extensión del imperialismo occidental y una amenaza a su propia seguridad. e influencia. Como sabemos , la confrontación se fue manifestando ando a través de ataques indirectos , donde Israel ha bía llevado a cabo numerosos bombardeos en Siria contra objetivos vinculados a Irán y sus aliados. Irán, a su vez, ha sido acusado de ataques a la navegación en el Golfo Pérsico y de apoyar a sus "proxies" (apoderados en el contexto geopolítico) para hostigar a Israel.
La reciente intensificación ha llevado estas hostilidades a una fase más abierta, con ataques directos de misiles y drones por parte de Irán hacia Israel, que marcan un punto de inflexión. Esto se debe a que Irán ha demostrado una gran audacia al cruzar todas las líneas de defensa israelí. La magnitud del ataque, que involucra Cientos de misiles y drones , representan un desafío sin precedentes para los avanzados sistemas de defensa de Israel, como la Cúpula de Hierro, Honda de David y Flecha. Si bien una gran parte fue interceptada, el hecho de que algunos misiles lograrán impactar en territorio israelí, incluyendo una base militar en el Néguev, revelan una capacidad ofensiva y una voluntad de riesgo por parte de Teherán que no se había visto anteriormente , lo que viene a alterar radic almente el cálculo de disuasión en la región.
Ahora bien, la comunidad internacional, incluyendo a nuestra Nación , observa con cautela ante las posiciones firmes de los actores en conflicto, que dificultan una resolución pacífica duradera. Las potencias globales, lideradas por China, Rusia y los Estados Unidos, se mantienen en alerta máxima, al mismo tiempo que reafirman su apoyo a sus aliados. China y Rusia a favor de Irán y los Estados Unidos a favor de Israel. Precisamente, ayer sábado Estados Unidos atacó a Irán, en abierta posición de apoyo a Israel
Estamos en los acontecimientos de pleno desarrollo, por lo que el futuro de este conflicto es incierto y las posibilidades de escenarios son variadas, desde una desescalada a una confrontación total. Por ahora, estamos a la sombra de los misiles.