No paran. Lo hacemos o habrá guerra civil

Nada les importan los Derechos Humanos (DDHH). Sin embargo los invocan, así como hacen con las palabras "democracia, seguridad, pluralismo", etc., cuando sus acciones van en contra de principios y valores que las convocan.

Siguen las guarimbas, como una fogata a la que se ha dejado que sus carbones se les extingan solos. Hay quienes están trabajando, para echar leña al fuego, promover violencia de baja intensidad, pero sostenida, hasta que, organizada la próxima etapa, conjuguen, en unos pocos días: guarimbas criminales, Desabastecimiento Programado -ahora agudizado- y asesinatos selectivos.

Lo lamentable es la buena voluntad con la que el Pueblo, bueno y llano, ha acogido y convocado a todos los sectores de la vida nacional, por la Vida y por la Paz, siguiendo la terca directriz pacifista y revolucionaria, del Presidente Obrero, Nicolás Maduro, a quien le importa más la vida de los venezolanos y la felicidad colectiva, que su estabilidad en el gobierno.

Es por el arrojo del Presidente y su convencimiento terco por la vida y por la paz, que se hace valiente, siguiendo el ejemplo del Comandante Chávez, cosa que "arrecha" a esa oposición golpista (amable lector, ruego, entienda el sentido semántico de la lexía entrecomillada, porque no es lo mismo, que "molestar" o "irritar", pero que los medios criminales omiten y censuran, por moralina de hipócritas).

Es lamentable, porque del lado obcecado de la derecha extrema, siguen en su Agenda para Golpe de Estado. Lamentable, porque la Comisión de Discusión de la MUD, por la Vida y por la Paz, sigue jugando al distractor, es decir, a hacerse los "pendejos" (como lo dijo Úslar Pietri, esta lexía sí es aceptada en el canon de hipócritas lingüistas, entre otros) y ganar tiempo, con una petición de liberación de un ex-policía que cometió genocidio, es decir, asesinato en masa, el pasado 11 y 12 de abril del año 2002. Todos sabemos que esa petición es un absurdo. Y tienen el descaro de alegar que escucharán a las víctimas de esa fecha, olvidando que las otras, las muertas, tienen una placa de cemento encima, tres metros de tierra y no resucitarán para ser escuchadas. Es lamentable, cómo olvidan y no pasan de ser una cifras, todos los muertos del 14-A del 2013 y los que llevamos desde enero del 2014, víctimas de las guarimbas.

Esta Semana Santa ha servido para escuchar en lenguaje velado y en lenguaje directo, a muchos curas alentados por su jerarquía eclesiástica y el mal ejemplo fascista del Cardenal Urosa Sabino, quienes están dedicando homilías o prédicas en Viacrucis y misas, para sembrar odio, desprecio, rechazo y culpas, contra el Presidente Nicolás Maduro, contra la GNB y contra los chavistas.

Pasada la Semana Santa, los impunes rectores universitarios, nucleados en la AVERU, se tirarán el resto, en su aventura por derrocar a Nicolás Maduro y harán hasta lo indecible, para lograrlo, con la bendición del Opus Dei y el accionar de sus chicos de la Secta "Tradición, Familia y Propiedad" (TFP), quienes con la excusa o fachada de protesta estudiantil, realizarán actos terroristas inéditos, peores a los padecidos hasta hoy.

Por otra parte, la agudización del "Desabastecimiento Programado", combinado con la especulación y usura que empiezan a tragarse los sueldos y salarios de los trabajadores, viene, con otra oleada de "Inflación Inducida", lo que los convierte en los mejores aliados, para quebrar voluntades y justificar, parcialmente, cualquier agresión contra la estabilidad del régimen, con la ayuda de gobiernos conspiradores, como EEUU y sus subordinados en América Latina, que aún juegan a la fachada democrática, a dos manos, como nuestro hermano Caín.

El sector golpista, con este coctel insurreccional montado, indefectiblemente, nos llevará a una Guerra Civil, por cuanto una mayoría, el Pueblo chavista, no está dispuesto, ni a dejar derrocar al Presidente Nicolás Maduro, ni a que liquiden este proceso revolucionario.

Está claro, que los extremistas golpistas, son más que VP, PJ, UNT, Javú, Anonimous, TFP y Opus Dei, pues éstos, solo son patanes visibles, apoyados por medios de comunicación privados, nacionales y extranjeros.

Más allá, están los mercenarios de la muerte, financiados por Venamcham y grandes monopolios económicos criollos y vecinos, quienes están hartos de nosotros, los chavistas y del llamado por la vida y por la paz, que los tiene en jaque moral.

Más allá, está el genocida Nóbel de la Paz, a quien no le ha temblado un músculo de la cara, para ordenar bombardeos en Oriente Medio, porque cree que así se blanquea su piel de negro con pena étnica y cree que superará a su predecesor, para otra reelección, si le entrega el virreinato de Venezuela a Lorenzo Mendoza, a quien ya le componen poemas de amor, desde la MUD.

La única vida en la que ellos creen, es en la propia, a costa de nuestros muertos. Y la paz que ellos acostumbran, es la de los sepulcros. O les damos un parao al golpismo estructurado o nos van a llevar a una guerra civil, con características inusitadas y un derramamiento de sangre, entre hermanos e hijos de la misma Patria, en beneficio de unos parásitos que quieren el petróleo. Ellos no están convencidos aún, de lo que dijo el Comandante Hugo Chávez: "Hoy, tenemos Patria. Que nadie se equivoque".


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Luis Alexander Pino Araque


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