El 26 de marzo, se realizó en el Palacio Blanco la primera Conferencia por la Paz. Allí Maduro se reunió con todos los que al día siguiente intentarían derrocarlo. Roque Valero se ofreció como comisionado anticorrupción, mientras que el cubano Carlos Bardasano, en representación del Grupo Cisneros sólo dijo en tono mafioso-sarcástico que estaba de acuerdo con todo lo dicho por quienes le precedieron en la palabra, mientras que entre dientes decía: “Sí. Todo bien, y mañana te sacamos”.
La guerra de baja intensidad contra la revolución comenzó hace varios años, por eso es que Chávez dejó de cancelar la deuda Cadivi a los empresarios desde agosto de 2012, lo que produjo de inmediato la escasez de alimentos. La razón es que el gobierno mantiene limitados a quienes pudieran financiar su derrocamiento. Por otro lado, las expropiaciones realizadas por Hugo Chávez le dieron al gobierno el control sobre rubros estratégicos como el café, el azúcar; el cemento y las cabillas (Misión Vivienda), el papel higiénico, rubros que al escasear le permiten al gobierno tener a la gente haciendo cola por alimentos.
Por otra parte, algunos expertos sostienen que la cantidad de contrabando que sale hacia Colombia es sólo del 3%, y no del 40% como afirma el gobierno. También señalan que el gobierno ha impuesto un racionamiento de los alimentos y que le indica a los empresarios las cantidades de productos que deben enviar hacia cada región o estado a través de una guía que es controlada estrictamente por la GNB en cada alcabala.
La existencia de paramilitares colombianos en el estado Táchira es conocido desde hace algunos años. El plan es controlar militarmente la llamada Media Luna compuesta por Táchira, Mérida y Zulia, para apoderarse del petróleo zuliano. Para ello necesitan crear una zona de convulsión en Táchira, atacando simultáneamente a Mérida y luego avanzar sobre Zulia. De ese modo, el petróleo venezolano quedaría repartido en una mitad para los gringos y la otra mitad, la de la faja petrolífera, para la revolución chavista que da de comer al pueblo cubano, víctima del bloqueo yanqui, permitiendo que en el mediano plazo Cuba siga contando con el aporte venezolano.
El jueves 27 de febrero Maduro no asistió a los actos oficiales en conmemoración al 25º Aniversario del Caracazo, cosa muy extraña, ni hizo ninguna otra aparición ese día, supuestamente porque estaba afónico, más extraño aún. Entre las 4 pm y 9 pm, se llevaron a cabo las operaciones militares que permitieron detener a los elementos sediciosos que planeaban alzarse en armas, y el bombardeo de los campamentos clandestinos ubicados en el estado Táchira. El viernes 28 en la mañana aviones Sukoi de la Fuerza Aérea Venezolana sobrevolaron Caracas, lo que sorprendió a los ciudadanos y fue reportado por twitter. Los Sukoi estaban celebrando el triunfo sobre las fuerzas insurgentes que mantenían sitiada la ciudad de La Grita y buena parte del municipio Uribante, como señalara el alcalde de Libertador hace dos semanas. El golpe de estado había sido aplastado. Ahora se entiende qué fue a hacer al Táchira el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, quien destituyó personalmente a 40 oficiales de alto rango, abortando así un alzamiento anticipado.
Con las guarimbas se intensificó la escasez de alimentos especialmente en los estados de la Media Luna, Táchira, Mérida y Zulia, con las guías de alimentos que controla la GNB a modo de sitio o cerco, lo que hizo imposible el acopio de alimentos por parte de las fuerzas opositoras lo que a su vez frenó que se lanzaran en combate armado en las calles, ya que sin alimentos no podrían resistir más que unos cuántos días. Al ser aniquilado el golpe, las facciones armadas que se encuentran en las capitales de los estados mencionados fueron desmovilizadas hasta nueva orden. La acción a tiempo del gobierno evitó una escalada de violencia y permitió el triunfo de la revolución nuevamente.
Ahora que el golpe fue derrotado, el gobierno debe restablecer inmediatamente el envío normal de alimentos hacia los estados sitiados Táchira, Mérida y Zulia, los cuales acusan una fuerte carestía desde hace cuatro semanas.
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