Capriles: El niño de pecho

Ayer domingo 5 de mayo se cumplieron ya dos meses de la desaparición física del gigante Hugo Chávez, quien se nos fue a recorrer el mundo infinito de la espiritualidad. En vida caminaste firme y cada pisada y zancada fue siempre pensando en tu gente, en tu pueblo y en tu patria. Vuela alto comandante, porque tu obra revolucionaria ahora anda en la calle, palpando cada problema y aplicando las soluciones de rigor. Esas fueron tus enseñanzas y tu pensamiento anda esparcido en cada palabra y cuando las juntamos, entendemos lo grande que eres y lo que significaste y significarás para el mundo en los días de los tiempos futuros.

Tus enemigos, que ahora son nuestros enemigos, se han vuelto iracundos y actúan implacablemente con odio contra el chavismo. Nos atacan, nos disparan a matar, queman los CDI y las casas del partido. Los empresarios y comerciantes, en venganza contra el gobierno revolucionario, se friegan en la gente, acaparrando los productos de la cesta alimentaria. Acaparan, la leche, el aceite, la crema dental, mantequilla y tantos otros; dejando ver que es el gobierno el culpable, de lo cual se hacen ecos algunos medios de comunicación fascistas, que en vez de promover los valores de la paz y la convivencia, avivan el fuego del odio y del aniquilamiento.

Pero tu pueblo, Comandante, de manera racional camina firme y seguro por las sendas de la paz, tal como estaría actuando usted con su visión de gran estadista. No hemos caído en la provocación y con paciencia e inteligencia hemos soportado todas las agresiones, inclusive, con dolor enterramos a nuestros muertos. Sólo respiramos profundo y seguimos la marcha de la victoria. Pero aún así, un grupito de opositores de mente asesina, se empeñan tercamente en querer arrastrar a la sociedad venezolana al enfrentamiento de una guerra civil. Nadie quiere llegar a esos extremos de violencia, pero la paciencia tiene un límite, porque el día que el chavismo decida actuar, no quedará piedra sobre piedra, ni habrá lugar donde se metan los escuálidos, porque vayan donde vayan los vamos a perseguir.

Todos los saben y ellos también, pero se está jugando con fuego y al final nos quemaremos todos. La violencia inoculada por ese grupito neofascista al resto de la oposición ya ha hecho sus efectos y sus consecuencias se reflejan en los rostros de odio de cada opositor. Ese mismo grupito de opositores actúa de manera cobarde, porque planifican sus acciones y luego se hacen los que no fueron. Los niños de pecho, no quiebran un plato, pero si inducen a matar; planificaron el asalto al parlamento y porque se le dieron unos “coñazos”, entonces salieron llorando, inclusive, hasta se maquillaron para aumentar el drama.

Mientras la oposición se hunde en su gran decepción porque su niño de pecho, es peor que Hitler y los quiere arrastrar hacia su propio aniquilamiento; la revolución anda en la calle haciendo patria y atendiendo las tareas de gobierno y dándole solución a los problemas. La agenda de la oposición es la violencia, el desconocimiento de las leyes y las instituciones. La agenda de la revolución es el gobierno de calle para seguir construyendo el país y atender las demandas de cada uno de los sectores.



Politólogo

eduardojm51@gmail.com


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Eduardo Marapacuto


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