Cuando un candidato presidencial recibe incontables cantidades de dinero clandestinamente, el peligro es que la política se convierta en negocio perverso para el enriquecimiento y la complicidad de funcionarios del Estado con empresarios inescrupulosos. Es el pueblo el que paga las consecuencias de esta combinación diabólica que ha arruinado a naciones enteras.
En otros países, hay presidentes cuyas campañas fueron financiadas por narcotraficantes, contrabandistas, proxenetas, lavadores de dinero, capos, entre otros. El resultado ha sido que los gobiernos se han arrodillado ante la delincuencia organizada e inclusive les prestan protección en función de un régimen de facto e ilegal (Ejemplo: Gobierno de Colombia y narcoparamilitares).
Casos como los de Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Julio Borges, Juan Carlos Caldera y Richard Mardo, por nombrar solamente algunos, quienes han sido fotografiados, grabados en video y audio, y cuyos cheques han sido mostrados al público para comprobar sus actos ilícitos; son elementos probatorios de la degradación de la función pública y el deshonesto ejercicio de la política en alianza con poderes económicos que compran poder político para fines siniestros. Son capitalistas cuyo objetivo final es privatizar a Venezuela y saquear sus riquezas.
Cientos de miles de cooperativas y consejos comunales podrían haber hecho realidad proyectos sociales y comunitarios con los cheques millonarios que le fueron regalados por la vieja PDVSA a los Chacao Boys de Primero Justicia (entonces ONG). Escuelas, hospitales y fuentes de empleo pudieron multiplicarse con el dinero que se malversaron desde Alcaldías del este de Caracas y el estado Miranda.
Uno que martilla (pide plata) a empresarios en Maracay pudiera ser el próximo alcalde si no se corrigen los errores y mala gerencia del chavismo en esa ciudad donde la oposición se convirtió en nueva mayoría.
Entre maletinazos, sobornos, donaciones dudosas, extorsiones y pactos ocultos, los fascistas de Primero Justicia y su minúsculo sobrante (Voluntad Popular), han demostrado su doctrina sistemática y generalizada para hacer política: El manejo del país como una empresa privada corrupta. Burguesitos neonazis han demostrado ser tan o más fascinerosos que los tradicionales bandidos de AD y Copei.
Constitucionalista. Profesor de estudios políticos e internacionales UCV.
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