Un buen amigo de la embajada cubana en Venezuela, que por razones obvias no revelaré su nombre, asiduo lector de nuestros modestos aportes, se tomó la libertad de sugerirnos un tema para escribir y además que constituye todo un reto: Escribir sobre nada más y nada menos que de un gigante de todos los tiempos y de todas las horas como lo es el Comandante Fidel Castro Ruz.
Realmente es todo un reto porque de Fidel se ha escrito de todo y prácticamente todo sobre él. Nos dieron una tarea nada sencilla pero esperamos estar a la altura del compromiso.
Y como no sabemos lo que nos depara las dinámicas, lo hacemos hoy, 3 de agosto, a 10 días del cumpleaños 99 del Comandante y cuando en Venezuela celebramos el día de la Bandera, fecha que cambió el Comandante Hugo Chávez porque realmente la bandera que creo Miranda fue izada por primera vez en territorio venezolano el 3 de agosto de 1806 y no el 12 de marzo, cuando salían del puerto de Jacmel, en la República Libre de Haití.
Bueno creo que no cualquiera cumple 99 años todo el tiempo ni todos los días. Pero sobre todo un hombre que dejo huellas que aun a 9 años de su cambio de paisaje como lo diría nuestro Alí Primera sigue empujando y exigiéndonos.
Hoy más que ayer estamos obligados a estudiar y a comprender la génesis de su pensamiento revolucionario, la visión estratégica que tenía y que gracias a ello logro forjar los cimientos de la Revolución Cubana. Un legado intelectual rico pero sobre todo Fidel fue y es un hombre con capacidad de convertir las ideas en acciones transformadoras.
Y vaya que Fidel tiene una obra social digna de destacar, la cual es reconocida mundialmente, además de su incansable lucha por un mundo más justo. Hay que destacar como Fidel convirtió a Cuba, país que durante muchos años los gringos la tenían como su burdel particular, su casa de citas, en faro de la solidaridad internacional.
Como no hablar de Fidel y de su defensa de la paz y la soberanía de los pueblos. Sus permanentes llamados a la unidad y su convicción antiimperialista que hoy en día y al igual que el "Ché" y Chávez, siguen inspirando a millones en su lucha y e una visión de futuro sin desigualdades.
Como no escribir del Fidel, del hombre que siempre confió en los jóvenes como continuadores de su obra. Hay que reflexionar sobre el papel de las nuevas generaciones en la defensa y proyección de su legado. Y esto debe hacerse a través de debates, propuestas, testimonios y propuestas donde reafirmemos que Fidel por siempre vive en cada lucha por la justicia.
Como olvidar aquella noche del 13 de diciembre de 1994, cuando en un vuelo de la aerolínea comercial Venezolana Internacional de Aviación Sociedad Anónima (VIASA) llegó por primera vez a La Habana el Inolvidable Comandante Hugo Chávez. Y que al pie de la escalerilla del avión lo esperaba nada más y nada menos que el Comandante Fidel Castro. Es la historia del primer abrazo de dos gigantes con una relación no solo política, ideológica, sino casi que filial, como la de un padre que se encuentra con un hijo.
En medio de un escenario difícil para Cuba y para el movimiento revolucionario mundial, Chávez aceptó la invitación que le cursara el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, y viajó a la «isla soñada muchas veces», en un gesto de valentía. El militar venezolano venía vestido con un liquiliqui verde olivo y «cargando un maletincito».
Cuando la aeronave aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí, descubrió que al pie de la escalerilla lo esperaba el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien le tributó un recibimiento de Jefe de Estado.
Años después, en numerosas ocasiones y presentaciones públicas, Chávez siempre recordaba el momento en que el avión se detuvo en un lugar inusual de la terminal aérea, donde se desplegó la alfombra protocolar y un funcionario de la Cancillería lo llamó por su nombre para informarle que lo esperaba el líder de la Revolución cubana.
Fidel sabía de todo: de la Batalla de San Félix, que ganó el general Manuel Piar; de la batalla de Carabobo; de Páez y su campaña en los llanos; de Ezequiel Zamora, el de la Guerra Federal y Santa Inés; y del bisabuelo de Chávez, Pedro Pérez Delgado, Maisanta.
Y una relación filial que sin duda estrechó y hermano aún más a nuestros pueblos que ya la historia además de la hermandad, nos ha hecho transitar por senderos y destinos comunes.
Si la memoria no me falla, el Presidente Maduro recordó el jueves pasado que estuvo por Sarría, la visita que ambos comandantes tuvieron en ese sector en el año 2000. Cuanto avanzaron y se beneficiaron nuestros pueblos por esa solidaridad Fidel- Chávez y la hermandad Cuba-Venezuela.
Tampoco puedo olvidar particularmente el rol que jugó Fidel en los eventos y en los días aciagos del Golpe de abril de 2002 al recomendarle a Chávez que no se inmolará como Allende y "negociará" unos términos razonables para su "entrega". Además de ello de poner un avión de cubana de aviación para traerse a Chávez a Cuba y una vez en sus manos lo devolvería a Venezuela para que recuperase la Presidencia que nunca entregó. Solo que la rápida reacción militar y popular rescato a Chávez y no fue necesario que éste llegara a Cuba, aunque el consejo del padre Fidel al hijo Hugo fue determinante para la derrota del golpe en menos de 47 horas.
La ultima vez que estuvo Fidel Castro físicamente en Venezuela fue en el mes de julio de 2006 cuando asistió a la XVII Cumbre del Grupo de Río celebrada en la isla de Margarita. Venezuela fue el país que más visitó el Comandante Fidel, ya que desde 1948 venía a Venezuela, lo que revela el inmenso amor que sentía Fidel por la patria de Bolívar.
En febrero de 2008, específicamente el 19 de ese mes, se reveló que Fidel no aceptaría el puesto de presidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba debido a graves problemas en su salud. Detalles que fueron celosamente guardados ya que el tema de la salud de Fidel era tratado como un asunto de seguridad de Estado. Lo que se sabe que tuvieron que hacerle varias intervenciones quirúrgicas producto de hemorragias intestinales y peritonitis, por lo que tuvo que asumir las responsabilidades de Estado, su hermano menor, Raúl.
Logró sortear esos problemas de salud, pero decidió no volver a las funciones públicas. Pero asumió un importante rol como guía de la Revolución Cubana y comenzó a escribir una famosa columna llamada "Las Reflexiones de Fidel" que salían publicadas diariamente en el diario Granma.
Varias veces nuestro Comandante Chávez lo visitó en la convalecencia. Varias veces Fidel le dijo: "Yo ya me puedo morir, pero tu aún no puedes Chávez". Al poco tiempo, tal y como lo dijo el propio Chávez el 30 de junio de 2011, el mismo Fidel del 13 de diciembre de 1994 que le caía a preguntas, hizo lo mismo con nuestro Comandante, pero ahora ante signos evidentes de deterioro de su salud y ante la comisión de errores "inexcusables" como lo señalaba el mismo Fidel, hasta que se detectó aquel rabdiomiosarcoma en el m músculo del soas en nuestro Comandante, un cáncer inducido con el que nos asesinaron a nuestro líder y al mejor amigo de Cuba.
Pero aun y en esas circunstancias, Fidel se puso a la orden, y puso lo mejor de la medicina cubana a la orden de nuestro Comandante Chávez. Hasta el último suspiro y el último aliento Fidel no dejo de apoyar a su hijo , Hugo Chávez.
Y sufrió como nadie y cual padre su partida aquella infausta tarde del 5 de marzo de 2013.
Y pese a más de 700 intentos por parte de la CIA y el imperialismo por intentar acabar con su vida, nunca pudieron. Fidel se dio el tupé de irse a los 90 años de edad, en su cama, de viejo y cuando quiso. El mismo día en que se conmemora la salida del buque Granma de México en 1956 para iniciar la lucha en la Sierra Maestra para liberar a Cuba del oprobio de Batista y de los gringos.
Y si me permiten expresarlo, tal vez la única envidia que podríamos sentir los venezolanos de los cubanos es que tuvieron el lujo de disfrutar a Fidel durante más de sesenta años. No solo como líder político, como gobernante, como estadista sino también como guía y referente de la Revolución Cubana después que en 2006 prácticamente por sus problemas de salud debió abandonar el poder. Con Chávez no pudimos darnos ese lujo, pero Dios sabe lo que hace, como lo expresó el propio Chávez cuando se despidió el 8 de diciembre de 2012.
Confieso mi cansancio físico y un poco mental después de una fuerte jornada de subida al Waraira Repano,la l montaña sagrada de los indios Caracas con Guaicaipuro al frente. Pero también siento que al subir esa montaña sagrada, subo la Sierra Maestra cubana, junto al Ejército Rebelde de Fidel, del Ché, de Raúl, de Camilo y de tantos héroes y heroínas que ofrendaron su vida y regaron su suelo en sangre para que Cuba y los pueblos libres de América y el mundo podamos soñar con un mundo libre de desigualdades.
Y bueno espero con estas líneas haber estado a la altura del compromiso de mi amigo y haber honrado los 99 años de la vida de Fidel.
Concluyo esta nota invitando a nuestra gente a participar desde Caracas los días 14 y 15 de agosto en el Teatro Bolívar en el Seminario Internacional "Fidel Por Siempre" en conmemoración de los 99 años del Comandante.
Espero haber estado a la altura del compromiso que se me impuso.
"Fidel, Fidel
Que tiene Fidel
Que los imperialistas
No pueden con él".
"Patria o Muerte
Venceremos"
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!