50 años del Glorioso MIR

En el caso del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) no cabe decir la máxima aquella de que los hombres pasan y las instituciones quedan, pues sabemos que el MIR como organización revolucionaria desapareció del escenario político venezolano por allá en 1983 luego de un largo, denodado y dilatado batallar en el campo político.

Transcurría el año 1960, Venezuela recién salía de un oprobioso régimen o dictadura como forma de gobierno, y con muchas esperanzas pensó que al fin había llegado un gobierno del “partido del pueblo” para redimir la ansiada situación social del venezolano deseoso de cambio social.

Luego de no poder dirimir las diferencias internas suscitadas en el autodenominado “partido del pueblo” (Acción Democrática), el sector juvenil del partido, decidió formar tienda aparte, pues las diferencias no podían solventarse pues eran de carácter ideológico, las cuales se fraguaron al calor de la lucha en la resistencia contra la dictadura perezjimenista, donde nació un liderazgo que fue desconocido por el sector tradicional y lacayo de AD.

El MIR, nace en un acto publico, en la plaza de toros de la ciudad de Maracaibo un 9 de abril de 1960, como una alternativa constitucional, nace en medio de un auge de masas, de hacerse del gobierno por la vía electoral, y con mucha ascendencia en las masas y sectores medios de la población, asomando la posibilidad de realizar las transformaciones y cambios de la sociedad corriendo con los riesgos que significa el desafío al poder constituido, era atreverse con el ímpetu de la juventud a plantearse la toma del poder, el cielo por asalto.

Es bueno apuntar que dentro del contexto que lleva al nacimiento del MIR esta en los acontecimientos ocurridos que dieron origen al 23 de enero del 58, al caer la dictadura el pueblo celebra en la calle mientras la burguesía recibe la herencia; a partir de esos años, se demostró la falsedad del modelo impuesto por la llamada democracia representativa y se adelanto una fulana industrialización del país en estrecho maridaje con el imperialismo, con la subsecuente desnacionalización progresiva del país y el incremento de la dependencia y deformación estructural de la economía, que aunado a la contratación de los obreros petroleros donde se desconoce la cláusula de estabilidad laboral, encienden la chispa de la división y el parto que da origen a uno de los movimientos políticos más fogosos de la Venezuela de los años sesenta.

El MIR, comienza a desplazar a AD, ganando los procesos electorales de sindicatos, centros de estudiantes de Liceos y Universidades, pero el AD gobierno utiliza sus bandas armadas para asaltar dichos centros, atropellando a los pregoneros del periódico del MIR, denominado IZQUIERDA ( sin miedo, solo la verdad) y su revista AL MARGEN de grata recordación, atropellos y arremetidas que generaron toda una larga cadena de violencia mucho antes que el glorioso MIR asumiera la lucha armada como estrategia para hacer la revolución.

La experiencia vivida por quienes tuvieron la osadía de fundar el MIR, a pesar de los errores cometidos, entre otros factores, por la juventud de sus dirigentes, es digno de reconocerse y no esta demás destacar que en Venezuela fue la primera vez en la historia que las fuerzas ajenas y opuestas al orden se atreven a asaltar el poder político con la bandera de la revolución, siendo este un logro que de alguna manera hay que recordar, independientemente de que se haya realizado en las peores condiciones, cometiendo toda suerte de errores, siendo importante que haya habido una valiente y aguerrida fuerza que se atrevió y demostró con su pellejo a tomarse el poder; después vino la derrota en el plano político y militar, formando parte de la historia de todas las revoluciones, y tener presente que las revoluciones solo se ganan una sola vez: el día que toman el poder, antes suelen ser derrotadas, convirtiendo estas como aprendizaje para el triunfo definitivo, en fin el MIR y sus militantes fueron los autores de una gran confrontación en gran escala, que abarco la ideología, la política, la teoría, la vida cotidiana. En la lucha parlamentaria, sus diputados tuvieron gran figuración con fino y aguerrido verbo, con claridad ideológica, siendo el MIR a los pocos años abolido e inhabilitado (9 de mayo de 1962), allanada la inmunidad parlamentaria, torturados, desaparecidos y asesinados sus mejores cuadros hasta lograr casi su extinción, a tal punto que en el año 1973 cuando resurge en el frente de masas apoyando la candidatura presidencial de José Vicente Rangel, el heroico MIR contaba con tan solo 500 militantes en todo el país, logrando un diputado al congreso renaciendo como el ave fénix, prácticamente de sus cenizas, dando grandes debates luchando por la soberanía , entre los cuales se recuerda su gloriosa posición ante la falsa nacionalización del petróleo a la cual acuño con el termino de “Chucuta” y fraudulenta por la indemnización que dieron los gobiernos de la cuarta republica a las empresas trasnacionales; El MIR, junto al resto de la izquierda que se equivocó en sus procederes, acertó increíblemente en sus pronósticos, pues ni la reforma agraria, ni la industrialización del país,, ni las libertades públicas, ni el saneamiento administrativo ocurrieron.

En este artículo, que lleva en si una reflexión, pues se trata de reivindicar la consecuencia revolucionaria, se obvian los nombres de hombres y mujeres que formaron parte de la militancia del MIR, pues la dinámica política es muy cambiante, pero si es bueno recordar que hubo de todo, pues como seres mortales no estamos exentos de las miserias humanas, así, en el camino por la lucha revolucionaria quedaron jóvenes llenos de ideales, otros se los llevo el vendaval del facilismo, otros nunca fueron revolucionarios sino acomodaticios a los modismos del momento, otros se convirtieron en traidores y como arribistas se fueron anidando en lo que combatieron durante su existencia ( los conversos), otros continuamos transitando la senda que nos trazamos desde nuestra primera juventud y ya con las madurez de las ideas, con la consistencia ideológica que marca y templa la conciencia avanzamos en la construcción de lo posible del socialismo del siglo XXI, recorriendo los caminos que desde esa extraordinaria escuela que fue el glorioso MIR, desde el socialismo proletario, el socialismo revolucionario guardamos la plena esperanza en el hacer diario de lograr la sociedad que siempre hemos soñado haciendo parir la historia con la revolución Bolivariana.

hriverat1@hotmail.com


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Heriberto Rivera


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