Una vez más, la dirigencia de la oposición comete el error de no desprenderse del vínculo político y económico con el gobierno de los EEUU; recibiendo órdenes e instrucciones para desestabilizar el país y seguir intentando el derrocamiento de la Revolución Bolivariana y Chavista, dentro de la agenda golpista e intervencionista trazada por dicho gobierno.
Una vez más, la dirigencia de la oposición se equivoca al desconocer la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) electa por más de 8 millones de venezolanos en un proceso comicial pulcro y transparente.
Una vez más, la dirigencia de la oposición realiza malos cálculos cuando, al estudiar las condiciones objetivas y subjetivas existentes en Venezuela, obvia que las mismas son claras en cuanto a que no están dadas para concretar tal golpe de Estado o una intervención mercenaria extranjera o militar aérea.
Una vez más, la dirigencia de la oposición comete el error político y de lesa Patria, de aplaudir las pretendidas sanciones impuestas desde EEUU, contra el presidente Nicolás Maduro y otros funcionarios y líderes del chavismo.
Una vez más, la dirigencia de la oposición incita al crimen convocando a nuevas manifestaciones violentas de calle, como la de mañana miércoles y el jueves en los alrededores del Palacio Federal Legislativo, para tratar de impedir la instalación de la ANC; a sabiendas que el chavismo sí estará presente.
Una vez más, la dirigencia de la oposición empuja imprudentemente y como provocación a los gobiernos de Francia, Reino Unido, España y México a sumarse al plan golpista; cuando vemos a los embajadores respectivos asistiendo a la sesión de hoy de la Asamblea Nacional.
Una vez más, la dirigencia de la oposición comete el error político de no participar en las venideras elecciones regionales de Gobernadores y Consejos Legislativos; continuando con su conducta anticonstitucional en la búsqueda de atajos conducentes a tomar el poder político por la fuerza.
Una vez más, la dirigencia de la oposición incurre en el delito de asociarse para delinquir, al convencer a Leopoldo López y Antonio Ledezma de violar las condiciones impuestas por los respectivos tribunales, habiéndose comprometidos en cumplirlas, según lo dispuesto en el artículo 511 del Código Orgánico Procesal Penal. Las declaraciones políticas de estos dos dirigentes son públicas y notorias, las cuales son contrarias al dictamen de cada tribunal otorgando la respectiva libertad condicional.
