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Nicolás: ¡O rectificas, o el pueblo nos pasará por encima!

Comienzo de la cita: LO DIJO CHÁVEZ: "Yo no soy socialista. Yo creo que ya el mundo de hoy, ya Latinoamérica y el mundo que viene requieren un salto adelante. Vamos más allá del socialismo e incluso del capitalismo salvaje" (1998, entrevista con el periodista peruano Jaime Baily).

"Yo no soy comunista, no tendría ningún empacho en decirlo. Si yo tuviera un proyecto marxista para Venezuela lo hubiese dicho desde el primer día en que salí a la palestra pública (…) Tengo aproximaciones al pensamiento socialista y progresista, pero no soy marxista" (2004, entrevista con Lucía Newman, CNN).

"En una época llegué a pensar en la Tercera Vía. Andaba en problemas para interpretar el mundo. Estaba confundido (…) Hablé y escribí mucho sobre un ´capitalismo humano´. Hoy estoy convencido de que es imposible (…) Me convencí de que el socialismo es el camino" (2005, entrevista con el diario venezolano Últimas Noticias).

"Si el Partido Comunista sigue haciendo el planteamiento del marxismo-leninismo, allá ellos. El Partido Socialista no va a tomar las banderas del marxismo-leninismo, porque eso es un gran dogma, que ya pasó" (2007. Programa "Aló, Presidente"). Fin de la cita BBC. Mundo.

Hoy en el pueblo venezolano 90 % según todas las encuestas, está generalizada la opinión de que la causa principal de la grave crisis socio económica actual, aunado a los graves problemas sociales que enfrentamos, como pranato carcelario, corrupción, y delincuencia, es debido al caduco, y obsoleto modelo económico social, y político vigente que llevó a la ruina a la URSS, Cuba, y toda la Europa Oriental en el siglo XX.

Por ‘Re o por Fa’, todas las corrientes de pensamiento político en la sufrida Venezuela de hoy, dentro, y fuera del gobierno, coinciden en que se debe luchar democráticamente por realizar cambios en este modelo de gobierno.

Las desavenencias están en la profundidad del debate, y la tolerancia, y el rumbo correcto de los cambios a aplicar para insertarnos en una economía moderna del siglo XXI. Pero si analizamos con detenimiento, profundidad, y objetividad la actual crisis económica, hay elementos políticos que se presentan muy comunes cuando en las protestas participan también simpatizantes del chavismo.

Los lideres de la oposición al gobierno, vienen planteando métodos pacíficos, abogando por cambios democráticos a través de elecciones libres, y vigiladas por organismos internacionales. Por sus acciones están pagando un alto precio de represión.

La vario pinta Izquierda democrática y socialista venezolana donde se encuentran trotskistas, anarquistas, socialdemócratas, comunistas democráticos, y otras tendencias, también han sido víctima de represiones por parte de la GNB, PNB, y los grupos de choque llamados ´colectivos´ pero que durante mucho tiempo algunos creyeron que se podrían lograr cambios en favor de sus posiciones (caso Marea Socialista) a partir del actual modelo existente.

Creo que con la hambruna, y la alta inflación ya son muy pocos los que en este aspecto creen posible avanzar con el actual modelo tutelado desde Cuba hacia un socialismo revolucionario, verdadero, sin una previa democratización de la sociedad venezolana libre de odios, y sectarismos totalitarios.

El gobierno bolivariano presidido por Nicolás Maduro Moros, debe convencerse de que el estatismo asalariado (carnet de la patria) con este nuevo instrumento no se resolverán los graves problemas económicos del pueblo venezolano, aquí hay que introducir según expertos en la materia económica modificaciones sustanciales, a fin de brindar espacios bien definidos al trabajo por iniciativa propia, donde participe la pequeña empresa privada nacional, y la inversión del capital extranjero en mayor escala, restableciendo la seguridad jurídica, y la independencia de los poderes públicos.

Son medidas implementadas en la Rusia actual, y toda la Europa Oriental después del desplome de la URSS, y el estalinista "campo socialista".

Ha quedado demostrado que el modelo cubano, no ha podido subsistir sin la fuerte ayuda externa sostenida en el pasado por la URSS, y hoy por Venezuela...

En Venezuela, todo indica que mientras no existan avances sustanciales hacia la democratización de la sociedad venezolana, hacia el pleno respeto de los derechos humanos, y especialmente, hacia la libertad de expresión, y elecciones libres, será cuesta arriba recuperar la economía. Y nos hundiremos en una mayor pobreza extrema.

De manera que el gobierno de Nicolás Maduro , con una Venezuela en crisis, tendrá que ir pensando en rectificar en materia de derechos humanos para erosionar las bases de la mala opinión internacional, y ganarse la confianza del capital extranjero, más allá de las minusválidas acciones económicas hasta ahora emprendidas.

Donde resulta que muchas de las acciones que vienen demandando la oposición, y la izquierda socialista y democrática sobre los Derechos Humanos, el cese de la represión a los opositores, la convocatoria a elecciones, la no manipulación de la ley electoral y que tenga un verdadero contenido democrático, pudieran ser, al mismo tiempo, los factores que podrían abrir los candados de la inversión extranjera que precisa el estado, para acabar con la inflación, las colas, la escasez etc.

La reciente reunión del Alba en la Habana Cuba el pasado martes 10, dio pena ajena cuando dirigentes del antidemocrático partido comunista cubano insultaron a la oposición venezolana en una aberrante posición injerencista. Todo esto nos hace pensar que no va a haber una apertura democrática del actual gobierno bolivariano, porque sus elementos más recalcitrantes creen que la misma podría implicar la pérdida del poder político. De ahí las muchas limitaciones de las medidas cívico militares del presidente Nicolás Maduro.

La actual estructura burocrática político-militar bolivariana, deben entender que sin medidas democratizadoras no hay recuperación económica, ni inversiones extranjeras, ni el desarrollo que aspiran para sacar a Venezuela de esta grave crisis.

Por donde se mire, lo cierto es que la oposición, la izquierda no estalinista, y el gobierno, para hacer progresar la economía venezolana, necesitan avances en el proceso de democratización de la sociedad, aunque los elementos más obtusos de la alta burocracia no lo consideren así, y se opongan. Ahí está el meollo de una solución objetiva.

¿No es este el momento para una concertación nacional, pacífica, inclusiva para destrancar este conflicto que arruina más a nuestra patria?

Necesitamos tolerancia desde todas las partes de este conflicto, moderación en el lenguaje, y sobre todo el cese de la acción represiva contra la disidencia, y el pensamiento distinto.

Coloquemos a Venezuela, y a su pueblo por encima de todos los intereses, y busquemos la paz, la concordia, el consenso, la integración, y ese futuro para nuestra juventud, sin imposiciones, sin hegemonismos, ni violencias.

¿Seremos los venezolanos tan ineptos para no entender el momento terrible que vivimos, y desaprovechar las posibilidades de una coincidencia señalada por el pueblo a través de las encuestas?

Ojalá que estos argumentos a favor del entendimiento, la tolerancia, la añorada paz, y la concordia, en estos momentos álgidos que vive Venezuela sirvan para resolver esta situación.

A quien no le guste, tiene el sano derecho de disentir a mis argumentos, pero la democratización es una necesidad prioritaria, y objetiva para toda la sociedad venezolana por que exista una salida democrática en Venezuela.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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