"El dinero alcanza cuando nadie se lo roba".

Nayib Bukele.

Estas palabras del presidente de El Salvador Nayib Bukele, está siendo la percepción de los habitantes de cada nación, que citan la corrupción como el principal problema en su país, como el actual caso de la trama de corrupción petrolera en Venezuela: ¿"Por qué se omiten siempre los análisis mas elementales sobre lo que ocurrirá con las empresas estratégicas venezolanas en manos de militares ineptos, que no han dado la talla donde los han colocado para recuperarlas, como en los mas recientes casos de PDVSA, y CORPOELEC, aunado a una clase politiquera-militar, en camino a la impunidad, en la actual trama de corrupción, y que han demostrado, que jamás se sacian con nada, por venir de fracasos en fracasos, y ahora vienen otros incapaces, a sustituirlos, para que continúe el desastre"?

Se quejan ante mi persona para que haga publico este descontento, trabajadores especializados, técnicos e ingenieros, porque el lenguaje de varios de los miembros de los nuevas directivas de las empresas estratégicas intervenidas, por el Gobierno parecieran estar fundamentados en la puta idea de que la realidad de la destrucción de estas empresas es inventada. En vez de aplicar algunas iniciativas legislativas en las que se establezca a toda costa la privatización de servicios que el sector público es incapaz de prestar bien y, lo que es peor, a pesar de que está más que probado, que todo lo que el Estado militariza, y monopoliza, se lo roban.

El que se va seguir robando todo lo presupuestado, en el sector de la salud, esto es una verdad del tamaño de un templo, se seguirán robando sus presupuestos, esto es un estado terminal inevitable. Si la recuperación de la salud sigue sin modificaciones, y no creo que en este Gobierno ocurra eso por los enroques que vemos; pero de que va a pasar, en el que venga, no deba haber duda alguna, de lo que si estoy seguro es que yo no lo veré.

Resulta inaudito que, habiendo fracasado estrepitosamente el sistema hospitalario venezolano, y el esquema estalinista-estatista del modelo cubano en el que está montado el servicio de los CDI, y SRI, se quieran mantener, y seguir la guachafita con estos arcaicos modelos del fracaso. En un nuevo ciclo de Gobierno eficiente hacia un cambio estructural, se espera un paso hacia adelante, nunca un retorno al pasado, del pavoso, y mal recordado periodo especial cubano, probadamente fracasado.

Seguir escuchando a profesionales del sector de la salud decir que tiemblan de pavor al escuchar a los cubanofilos, que se seguirá con el esquema nefasto de este modelo cubano duélale a quien le duela, esta es la prueba mas horrenda, de que la ideología totalitaria estalinista, es más importante que la realidad.

Y no es solo un problema para nuestro pueblo. Por ejemplo, en Venezuela la tendencia reciente a controlar todo, es siempre dirigida a un papel envolvente del Estado. Después de 25 años de gobierno revolucionario comienzan a verse los resultados de esa visión de la gobernanza del fracaso en el sector salud, que ya hemos vivido hasta ahora.

Según las redes sociales venezolanas, el malestar que hay con el absurdo de los servicios públicos de atención a los ciudadanos donde todos están colapsados, y en manos militares, aunadas a las dificultades para tramitar reclamos ante esas instituciones públicas, que incluyen interminables horas de espera personal, así como el enclenque poder de compra con los 5$ mensuales de las pensiones de vejez.

Pero lo que más les pesa a los venezolanos hoy es la Seguridad Social, en la que es "prohibido enfermarse", y así como el martirio de varios meses para conseguir una cita médica, en un rico país petrolero que debería contar con uno de los mejores sistemas de salud pública del mundo.

Varios factores han provocado que la atención estatal en los servicios públicos pase de unos meses de espera, a la desesperanza. A la gente les ha tocado volver a lo indeseable: pagar a los privados para superar las dificultades que antes estaban incluidas dentro del costo de sus afiliaciones en los seguros de: hospitalización, cirugía, y maternidad.

Ese fracaso en la atención en la salud pública, entre otros servicios oficiales, ponen en entredicho el Estado de bienestar que había caracterizado a Venezuela en el siglo XX, y del que era envidiada entre sus vecinos en la América Latina.

Una de las discusiones se fija en la catastrófica gestión del sistema público del suministro de combustible, con lo cual se demuestra la irresponsabilidad política del poder central.

¿Cuál es el afán de parecernos a Cuba en este sentido?, ¿por qué se omite un análisis serio, y elemental sobre lo que ocurrirá, si se sigue con los recursos en manos de la clase politiquera militarista estalinista fracasada, que jamás se sacia con nada?