Estos representantes de la iglesia que cometieron actos de violación en contra de seres con limitaciones auditivas, merecen ser fusilados en cualquier régimen, incluso en el que sueñan sus seguidores cómplices, que aceptan las violaciones como normales, si están por alguna circunstancia son cuestionadas por los hijos verdaderos de Bolívar.
Este tipo de conducta no es nada nuevo en sacerdotes despreciables infiltrados en la casa de dios, siempre la han mantenido y sus representantes lo saben y apoyan, convencidos que con el dogma que le tienen a los feligreses, pueden manipular a sus aliados de la prensa, para esconder que lo han hecho siempre y seguirán, porque el sentido de omnipotentes que crearon a su alrededor, los hace intocables en sistemas capitalistas que los protegen en sus estructuras y esas mismas conductas se la trasfieren a sus seguidores en el mundo, incluyendo a los desadaptados que forman parte de la alienación, que avala todo lo que significa ir en contra de los principios, si con ellos van en contra de los procesos revolucionarios.
Ellos han sido enfermos con muy pocas excepciones y esconden su perversión detrás de una sotana engañando a unos fieles, que por su inocencia no merecen la traición del los representantes de dios, que predican la fe escondidos detrás de obispos y monseñores, debajo de sotanas que un día nos hicieron creer que pertenecía a unos seres dignos de confianza.
Algunos de los que están de este lado del proyecto los conocen, porque saben que en revolución no se le rinde culto a la individualidad, en revolución se le rinde culto al colectivo cociente y estos enfermos son capaces de llevar al infierno a los verdaderos hijos de la revolución en nombre de la falsa fe que profesan.
Hay una cantidad de historias que no es bueno recordar porque da ganas de vomitar; las han camuflado con cómplices del poder mediático, que en su afán por esconder todo lo que signifique el despertar del pueblo, hacen lo que no parece posible para una mente consagrada a la iglesia, sin contar que pueden matar a su propia madre, si con ello pueden evitar el despertar de los pueblos; pero sus enfermizas conductas no habían sido debeladas, el compinchamiento que mantienen con sus redes para evitar ser evidenciarlos como la secta satánica de deformación más grande que tiene el mundo ya no es secreto.
Hoy no quiero silenciar el desprecio que merecen estos hijos de Satanás envueltos en sotanas manchadas en sangre de inocentes y quiero solidarizarme con todas estas familias del mundo que saben de los abusos de estos satánicos, y lo esconden por sentir que si los delatan ofenden al dios con que lo han estado engañando, sin saber que su dios no están de acuerdo con todo el daño que han causado en su nombre y que un día cuando lleguen al infierno, se quemaran en la quinta paila para resarcir el respeto que nunca podrán, porque esos delitos se pagan en la tierra.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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