Colombia: "La paz de los muertos de los sepulcros"

En los actuales escenarios mundiales están en escena varias y curiosas realidades donde, precisamente, están involucrados, directamente, los EEUU de América tanto como Imperio del capitalismo en reingeniería actual como el marco referente del realismo en las relaciones internacionales. Es decir, los EEUU de América siguen manteniéndose como la potencia mundial en el actual mundo unipolar. Cuando realizamos un paneo sobre esos escenarios mundiales percibimos escenarios como el resurgimiento del armamentismo en el Medio Oriente, conocemos de las provocaciones estadounidenses en el Mar del Sur de China, observamos como el tema Ucrania va de la mano del desarrollo de encerramiento de Rusia gracias a la colocación de bases misilísticas en la Comunidad Europea, detallamos las diferentes crisis que se vienen desarrollando en África, y, para no quedarnos en el tintero, conocemos de los diferentes escenarios en curso en toda América Latina desde el surgimiento en conocimiento público de actos de corrupción en gobiernos no "aptos para el Imperio" pasando por denuncias sin pruebas como las continuamente elevadas contra funcionarios adscritos al proceso de la Revolución Bolivariana y chavista y el ya famoso proceso de diálogo para alcanzar la paz en la hermana República de Colombia.

En La Habana (Cuba) se está desarrollando un diálogo entre el status quo histórico de la sociedad colombiana y las FARC-EP. Es de necesidad aclarar que hemos denominado como "status quo histórico de la sociedad colombiana" a ese sector, precisamente, histórico que ha dominado el Poder real en Colombia, probablemente, desde años previos al propio proceso de la Independencia en esa nación; ello independientemente de sus propias contradicciones internas sociales como se perciben entre la sociedad tradicional y los provincianos. Hemos precisado que la contraparte son las FARC-EP a las cuales no las hemos definido ni como guerrilla ni como ejército independientemente de nuestros propios pensares y las justas definiciones que emanan desde las FARC-EP porque, al desconocer, obviamente, los contenidos de las conversaciones en curso en La Habana no captamos sí ese status quo en referencia trata a las FARC-EP como ejército constituido y/o como guerrilla y sí esas conversas tienen como una de sus bases fundamentales los acuerdos internacionales suscritos sobre la guerra.

¿Cuál es el origen de esa expresión social bélica en Colombia? En fechas recientes el General Jacinto Pérez Arcay al referirse a la Historia Patria señalaba que le llamaba la atención que en esas conversaciones de paz en La Habana no se habían referido al origen histórico que provocó y desarrolló ese escenario de más de 50 años de existencia en la geografía de la hermana República de Colombia. Interesante apreciación del General Pérez Arcay y, para nos, inclusivamente, muy a tiempo y necesaria quizás por ese defecto de también historiador aunque especializado en historias de lejanas tierras americanas. Esa apreciación en reflexión nos ha traído a considerar, curiosamente, el anterior proceso de conversas con factores armados en Colombia que tuvieron como consecuencia una sucesión de asesinatos de factores sociales involucrados cuales, al tiempo, expresaron, al tiempo, las realidades históricas de la sociedad colombiana.

En ese marco en referencia, nos permitimos exponer que para nos la realidad social en Colombia se nos asemeja a aquella realidad isabelina hispana que transcurriría a finales del siglo XIX hasta las consecuencias objetivas que llevaría a España a la "Guerra Civil". Se nos asemeja esa sociedad colombiana a aquella sociedad española tan bien descrita por los escritores costumbristas españoles de una sociedad aún sumida en las consecuencias de las justicias sociales de la "Santa Inquisición" cual provocaría radicalizaciones políticas extremas de tal interés histórico que aún percibimos las contradicciones actuales que se exponen en la España conservadora de don Mariano Rajoy y Felipe "el deseado".

Pero también, curiosamente, se nos asemeja esa realidad actual en Colombia del Presidente Juan Manuel Santos a aquella España cuando el General Francisco Franco Bahamonde tomara la decisión de apartar a los radicales anti-comunista de la Falange Española e incorporar al Poder "la modernidad católica" cual aún tradicional era modernista; curiosa realidad ideológica pero adaptada a los "tiempos modernos". Aquella España de Franco no necesitaba llamar la presencia de los EEUU de América porque ya estaban dentro particularmente en la costa oriental de la península Ibérica de aquellas realidades en desarrollos en infraestructuras en la denominada "Costa del Sol" sino que era necesaria "la modernidad capitalista" según los tiempos en curso. En la hermana República de Colombia se vienen desarrollando escenarios no iguales pero si bajo los mismo paradigmas capitalistas como son el tratado de libre comercio, las bases militares colombiano-estadounidenses, la economía de los estupefacientes desde la mariguana pasando por la cocaína y terminando en la heroína, los desarrollos de referencias del capitalismo liberal-neo-colonial, y todo el aparataje referido a convertir a Colombia como referencia latinoamericana y es por ello y en consecuencia que el Poder capitalista global (léase: EEUU de América y España como actores principales y fundamentales), ha concluido que es obligante alcanzar "la paz de los sepulcros" en la hermana República de Colombia.

¿Por qué el título propuesto? Hemos mencionado las consecuencias previas de paz y desarme que tuvieren como consecuencia los asesinatos selectivos de los desmovilizados. También sabemos de las propuestas en desarrollo de la desmovilización y entrega de armas de los denominados "paramilitares" ("paracos") y las objetivas consecuencias sociales entre las cuales conocemos de esas consecuencias muy bien en Venezuela, conocemos que el Gobierno de la hermana República de Colombia no menciona las realidades de las diferentes mafias existentes en territorio colombiano circunscribiendo la tesis de la "narco-guerrilla", conocemos las importantes incidencias del tráfico en contrabando de alimentos y energía procedente de Venezuela que, obviamente, tienen una importante incidencia sobre no solo el comercio colombiano sino en el propio PIB y la inflación real, conocemos las realidades de la industria petrolera colombiana y sus dependencias del mercado venezolano, en fin, Colombia necesita alcanzar la paz interna.

¿Es necesaria la paz en Colombia? No solo es necesaria sino obligante por diferentes razones no solo de corte humanista sino también porque para Venezuela es supremamente importante que se alcance esa paz tanto por razones geopolíticas como en el marco de lo referente a las tesis de la CELAC. En primerísima instancia es la paz interna en Colombia aún en considerando las posibles consecuencias significativas de los desplazamientos de los invisibilizados ciudadanos colombianos hacia las realidades en Venezuela. Continuamos en la objetividad de la realidad de la industria petrolera colombiana cual, quizás, no solo podría estar en decadencia sino las realidades actuales y futuras de las infraestructuras petroleras colombianas. Seguidamente es de considerar las objetivas asimetrías actuales tanto de base política como militar con el resto de los países cercanos a la geografía colombiana cuando la base actual y fundamental que sustenta los paradigmas de la CELAC, de la UNASUR y de las realidades caribeñas es de paz y crecimiento en permanentes cambios profundos en los marcos decididos libremente por sus ciudadanos. Y, finalmente, porque así lo quiere la sociedad colombiana más cuando nos asentamos a aquella realidad que sustenta el capitalismo liberal mundial: "del pueblo, para el pueblo y con el pueblo".

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.



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Miguel Ángel Del Pozo


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