En respuesta al artículo de Obny castillo

Se buscan culpables

“Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. Es casi normal la conducta humana de buscar culpables luego de un episodio o momento, generalmente adverso. Se desatan mil hipótesis, cientos se convierten en “poseedores de la verdad absoluta” y juran tener la razón. Desechan cualquier aspecto positivo y se enganchan con todo lo negativo. Levantan el dedo acusador y señalan a mansalva sin tener siquiera el más mínimo elemento objetivo para tales señalamientos y acusaciones. El mejor ejemplo es el artículo publicado en aporrea.org el 25 de noviembre de 2008, escrito por el Sr. Obny Castillo, el cual titula “Otra vez la traición en el Zulia”.

Evitaré profundizar en el análisis numérico de los resultados, Solo haré algunas precisiones. La razón que me mueve a responder los planteamientos del Sr. Castillo, es su señalamiento de traición contra los trabajadores de PEQUIVEN. No pretendo hablar en nombre de la empresa, pues no me corresponde hacerlo, pero sí como trabajador, pues soy uno de los mil quinientos que laboramos en el Complejo Petroquímico Ana María Campos.

En primer lugar me permito hacer algunas precisiones numéricas. En el año 2006, el Comandante Chávez obtuvo 724.254 votos en el Zulia (51.38%), mientras que el Sr. Rosales obtuvo 682.992 (48.45%), es decir, una diferencia de 41.262 votos y una participación de 1.424.846 votantes (73.18%) y una abstención de 522.105 (26.81%). El padrón electoral para entonces era de 1.946.951 inscritos.

Es necesario aclarar, tal y como dice nuestro amigo Alberto Nolia, que no podemos comparar peras con manzanas, sin embargo, los resultados del 2006 nos pueden ayudar un poco en el análisis de los resultados (lo cual no es lo que haré en este artículo). El pasado 23 de noviembre, Gian Carlo Di Martino obtuvo un total de 652.081 votos (45.27%) y el Sr. Pérez obtuvo 768.137 (53.33%), es decir una diferencia de 116.056 votos y una participación de 1.457.704 votantes (69.06%) y una abstención de 652.818 (30.93%). El padrón electoral para estas elecciones en el Zulia fue de 2.110.522 inscritos.

Inicio planteando los números porque estos demuestran que la participación es básicamente la misma en ambos procesos. Obviamente con algunas variaciones propias del dinamismo que en 2 años ocurre en un registro electoral. Nuevos votantes, fallecidos, migraciones, entre otros. Ahora bien. De esos números debe salir un análisis “a calzón quitao” que nos permita establecer la razón por la cual Pablo Pérez y Manuel Rosales lograron tomar votos del comandante en el 2006 y sumarlos para sus intereses en el 2008. Allí es donde está el verdadero análisis y posteriormente las razones que nos llevaron a esta derrota, en la cual seguramente saldrán a relucir LAS INSTITUCIONES que en 4 años posiblemente no hicieron el trabajo que debían hacer. Pero de allí a señalar a LOS TRABAJADORES de no haber votado, o de haberlo hecho por la oposición, hay mucho trecho.

Hablo, como dije, por los trabajadores de PEQUIVEN. Espero que lo mismo haga algún trabajador de la alcaldía en defensa de los suyos. Y así del resto de las instituciones.

Los trabajadores petroquímicos nos sumamos al trabajo político y social muchísimo antes de estas elecciones, a través de múltiples iniciativas tanto institucionales, como lo han sido las jornadas humanitarias, la atención a la población de nuestra zona de incidencia, es decir, Los Puertos de Altagracia, la remodelación de escuelas, la atención a las comunidades; y también con iniciativas de los propios trabajadores como lo es el trabajo voluntario para la reparación y dotación de escuelas.

Adicionalmente, hemos establecido los Círculos Socialistas de Estudio, donde los trabajadores, por nuestra propia iniciativa, discutimos y estudiamos temas relacionados al Socialismo del Siglo XXI, a la Geopolítica mundial, al pensamiento de nuestro Libertador y cualquier otro tema que la dinámica nos sugiera estudiar.

Este pasado 23 de noviembre Sr. Castillo, los trabajadores organizados, con nuestros propios recursos, nos desplegamos en los Municipios Cabimas, Lagunillas, Santa Rita, Jesús Enrique Losada, San Francisco, Miranda y Maracaibo, no solo para ir a votar, sino para poner nuestra voluntad y grano de arena para conseguir la consolidación de la Revolución en el Estado Zulia. No logramos la gobernación, pero logramos alcaldías que definitivamente son la garantía de la consolidación. Adicionalmente triunfamos en muchas parroquias, lo cual también es un paso importante en la consolidación del poder comunal.

Lamento profundamente que sin ningún tipo de fundamento, usted ataque a los trabajadores petroquímicos. Estoy seguro que en las otras instituciones que usted menciona también hubo una mayoría de trabajadores sumados a la tarea, pero no puedo hablar por ellos. Los trabajadores petroquímicos Sr. Castillo, no lo quede la menor duda, somos trabajadores revolucionarios, con conciencia revolucionaria, que tenemos bien claro nuestro rol dentro de la revolución, que sabemos todos y cada uno de nosotros la importancia estratégica de la petroquímica en el desarrollo nacional e inclusive en el desarrollo latinoamericano. No olvidamos, créame, las pretensiones de la 4ta. República de vender a precio de gallina flaca nuestra industria, en detrimento del desarrollo de nuestro país. Nosotros estaremos siempre al lado de nuestro comandante presidente, rodilla en tierra defendiendo los supremos intereses de la república, que no son más que los supremos intereses del pueblo.

No puedo negar que dentro de nuestra empresa existan personas indiferentes a nuestro proceso. Los hay. Pero nuestra tarea no es señalarlos, ni perseguirlos al mejor estilo de los cabilleros de Acción Democrática. Nuestra tarea es sumarlos al proceso predicando con el ejemplo, conversando, discutiendo, aceptando las diferencias y con mucha pero mucha paciencia y tolerancia. Esa es la gran diferencia entre un Revolucionario y un reaccionario. El Revolucionario debe ser ante todo un Humanista, y ser humanista requiere ser tolerante, paciente, consecuente y coherente en la palabra y en la acción. Y créame Sr. Castillo, muchos se dicen revolucionarios, pero en el fondo no lo son, porque no son humanistas. No hay que vestirse de rojo para ser Revolucionario, aunque que gusto da sentirse Revolucionario y vestirse de rojo.

Lo invito a que reflexione. Lo invito a que rectifique en sus señalamientos. Ha sido mucho el esfuerzo que hemos hecho, y nuestro límite es llegar a ser incansables como nuestro comandante. Pero no podemos quedarnos callados al ver como gente como usted, sin ningún fundamento nos ataca.

Por último, un consejo a todos quienes leen este artículo. A pesar de la derrota en la gobernación y en la alcaldía de Maracaibo, creo que sobran las razones para celebrar. Se ha consolidado la Revolución en el Zulia. Desde ya hay que profundizar el poder popular, aprovechando el control de las alcaldías. Todos debemos integrarnos a ese proceso, sin mezquindades, sin intereses ni cálculos personales. Debemos despojarnos de nuestras ambiciones egoístas y dar el todo por el todo en la construcción de nuestro Socialismo del Siglo XXI.

Patria, Socialismo o Muerte

Venceremos

Correo-e: chirinosma@gmail.com


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