Se logró la paz (pero…¿y el regalo de consolación?)

Será por la influencia de las películas de suspenso, pero me parece que esta jugada del Esequibo tuvo un cierre decepcionante, un contraclímax ¿Verdad? Uno esperaba algo, no sé… ¿O será que la película no ha terminado?

En fin, me parece que Guyana ganó por puntos este episodio. Mandaron a Maduro que le bajara dos a sus aspavientos que todo el mundo calificó como provocadoras. Maduro tuvo que postergar indefinidamente las medidas que, con mapas nuevos y algarabía patriótica, había anunciado, en virtud del mandato del referéndum, cuyo fin exclusivo pareció ser desplazar la agenda pública del éxito de movilización de la oposición. Por otra parte, habrá paz. Pudiera decirse que Venezuela logró que Guyana se sentara a dialogar y que anotaran que existía el acuerdo de Ginebra, lo cual siempre ha pedido la posición venezolana; pero Guyana se mantiene en sus trece de acudir a la CIJ y seguir dando concesiones para la explotación de petróleo. Alí y Maduro volverán a reunirse en tres meses ¿De qué van a hablar?

Uno siempre sospecha que hay algo más. Por ejemplo, que a Venezuela le van a dar algo en compensación por su pérdida de territorio, que no es cualquier cosa. Eso implica una pérdida masiva del honor para cualquier país. Es una nueva deuda que contrae la cúpula gobernante con la nación. Eso, en otras latitudes, tumba automáticamente gobiernos. Por eso, es válido pensar que habría una suerte de premio de consolación ¿Qué tal si Guyana permite que Venezuela otorgue unas concesiones ahí, previamente acordadas, y las cobre? ¿O que Guyana le pase un pelo ahí de las regalías de las concesiones que su gobierno otorgue, al gobierno de Maduro, que tanta falta le hace?

Una decisión de la Corte Internacional ahí, pelada, no es suficiente para resolver el embrollo, más si hay decenas de países que no reconocen a esa institución (iba a decir "parapeto") y Venezuela ha dicho mil veces que tampoco. Tiene que haber algo más. Además, se trata de un tema de estabilidad política interna para Maduro. Las encuestas siguen poniendo muy bien a la MCM, a quien sus asesores le indican que se concentre por ahora en fortalecer la organización de su apoyo masivo y no caiga en provocaciones, al tiempo que rechaza ir al TSJ a gestionar su habilitación, esperando no sé qué cosa. Mientras, los plazos del "Acuerdo de Barbados" siguen corriendo.

Hubo un candidato, Ecarri, que, con una retórica patriótica extrema, planteó poner unos aviones venezolanos en Georgetown como para decir "quién manda aquí" ¿Le hablaba a alguien en las Fuerzas Armadas o era solo un "performance"? ¿Hay militares venezolanos dispuestos a hacer una guerra por ese territorio? Y esto se dijo justo antes de que los americanos hicieran unos ejercicios aéreos sobre el territorio disputado, y que Alí anunciara la posibilidad de que Estados Unidos instalara una base militar ahí. Con esa, Venezuela estaría completamente rodeada de instalaciones militares norteamericanas: hay 12 en Panamá, 12 en Puerto Rico, una en Cuba (Guantánamo), nueve en Colombia y ocho en Perú, aparte de otra aquí mismo, en Trinidad y Tobago.

En términos estrictamente militares Venezuela tiene más efectivos que Guyana, pero esta tiene el apoyo militar de Estados Unidos, aparte del respaldo político de Brasil, la Comunidad del Caribe y… Cuba, que supuestamente es aliado de este gobierno. Las otras grandes potencias (China y Rusia) se han pronunciado por una solución por la vía del diálogo y la negociación. De modo, que el camino guerrerista siempre ha sido intransitable.

Hay otros contextos. El ideólogo de Putin, Alexander Dugin, ha interpretado que el reclamo de Venezuela por el Esequibo es parte de la "transición a la multipolaridad". Para él, se trata de uno de los cinco frentes de batalla, junto a Ucrania, Palestina, el surgimiento en África de un bloque anticolonialista (Malí, Burkina Faso, Níger, República Centroafricana y Gabón) en contra de los "atlantistas" (en el lenguaje de Dugin, el "atlantismo" es la doctrina de los aliados de los demócratas norteamericanos) y la disputa Taiwan-China. Para Dugin, Guyana forma parte del bloque atlantista. La cuestión es que esa concepción de la Tercera Guerra Mundial no determina mecánicamente la política rusa. De hecho, ya hemos escuchado a los voceros rusos, incluso poco después de las conversaciones entre funcionarios venezolanos y rusos, reafirmar el camino del diálogo y las negociaciones ¿Significa esto que incluso los aliados "ideológicos" (también Cuba) de Venezuela, le dieron la espalda?

Otro contexto importante es el mercado petrolero, en el cual Guyana es la única producción que se halla en ascenso. Y eso le conviene a los que quieren que los precios del petróleo sigan bajando. Cada vez más se aclara más el panorama de la llamada "transición energética" que desplazaría las tecnologías con una base de hidrocarburos, una solución irónica al problema climático debido a las emisiones de carbono de los combustibles fósiles, planteada precisamente por los países de mayores emisiones de gas carbónico. China, la gran locomotora de la economía mundial hasta no hace mucho, ha desacelerado su demanda de petróleo. Hay propuestas en la OPEP de recortar la producción para hacer aumentar los precios, pero estos siguen bajando. Solo un evento mayor en el ámbito geopolítico que afecte el suministro (precisamente, una guerra), pudiera en este momento cambiar la inercia del mercado. En Estados Unidos, se reportan cifras récord de producción, aunque, contradictoriamente, se informe también de reducción del número de los taladros. Las reservas norteamericanas están en sus niveles más bajos porque se están utilizando para mantener bajos los precios. Rusia, un productor importante, se preocupa por esta caída de los precios del petróleo y Putin fue a conversar con sus colegas de los Emiratos Árabes, Arabia Saudita e Irán, aparte de aprovechar para tratar el conflicto Israel/Hamás.

De esa revisión de contextos, uno puede inferir que la paz entre Venezuela y Guyana conviene a muchos intereses diferentes. Rusia está concentrada en la guerra de Ucrania, que parecen ganar. Pudiera interesarle una guerra por aquí para que suban los precios del petróleo, pero los peligros son mucho mayores que las ventajas de la paz. Estados Unidos, ya lo vimos, es superior en términos militares, con todas esas bases militares en América Latina. China tiene inversiones en la zona marítima de la zona en reclamación. Menos le interesaría un conflicto que pararía esa producción. Los aspavientos de Maduro influyeron en la caída de las acciones de la Exxon. De modo que las transnacionales también respiraron hondo con esa reunión Alí-Maduro.

El rumbo madurista, de tratar de otorgar concesiones para la explotación de las riquezas mineras y de hidrocarburos, estimular la inversión extranjera y ofrecer mano de obra muy barata al capital transnacional, solo podría tener futuro si se mantiene hasta cierto punto "amistoso" con los "atlantistas", haciendo equilibrios difíciles para evitar arranques nacionalistas-guerreristas en las Fuerzas Armadas y mantener bajo control el crecimiento de la oposición ahora mariacorinista, mediante la vieja táctica de "divide y vencerás", promoviendo la abstención y disponiendo de alguna platica para hacer clientelismo en sus bases. En ese contexto, sigue siendo de honor la inhabilitación de la señora Machado. El escenario de suspender elecciones por situación bélica parece que se quedó en las especulaciones de los comentaristas. Continúa el suspenso…



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Jesús Puerta


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