Opinión i Política

Reflexiones sobre la revolución bolivariana, sobre el comandante Chávez i la historia patria

 

“La vejez es el tiempo de

  practicar la sabiduría”

          Rousseau

“Entre dos cosas que nos son queridas,

la amistad y la verdad, es obligación

sagrada, dar preferencia a la verdad”

                                                     Aristóteles

*

      Los principios que se desprenden o quedan señalados en estos dos pensamientos, de Rousseau i de Aristóteles, nos indican la fuerza moral o ética  que son admitidos o rechazados, en lo que hoI llamamos la guerra mediática, término que siempre me ha parecido inadecuado, si vamos a las muchísimas acepciones que el diccionario asigna a la palabra medio, pues debería de decirse de manera más expresa, “guerra en los medios de comunicación”, naturalmente desvirtuados en su labor de informar correctamente i decir la verdad.

     En verdad esto, tomando apuntes, para hacer un escalio, como me lo ha sugerido mi amigo el economista i hombre de amplia experiencia en el fomento del deporte, César Prieto Oberto, que no termina de hacer post grados i de dedicar gran parte de su inteligencia, al problema petrolero de Venezuela. Le dije que lo iba a pensar bien, pues conocí Hugo Chávez Frías, como lo hicieron muchos venezolanos, después del 4 de febrero i su lección de valor i responsabilidad, cuando expresó el inolvidable por ahora. Además lo traté personalmente cuando creo que vino por primera vez a Maracaibo, al salir de la prisión de Yare i solamente lo acompañaban dos personas: su amigo Durán Centeno, i el chofer. Creo que daba los primeros pasos o tanteos en el pueblo para su campaña electoral en la que derrotó a Salas Römer, Frijolito I; estaba algo distanciado de Arias Cárdenas, i fui el vínculo para reanudar la amistad, que se selló en la Residencia del Gobernador Arias, junto con otros dos o tres amigos, entre ellos Américo Negrete i Aristóbulo Istúriz que llegó terminado el almuerzo. De él (Chávez) tengo los mejores conceptos, especialmente de hombre honesto, valiente, creativo, estudioso i excelentemente bueno.

      Empero, dejando a un lado esta reflexión aclaratoria que me hizo su amigo  personal, en ocasiones volví a verme con él en compañía de Negrete, Humberto Bracho, Manuel Martínez, i un colado (que estuvo con nosotros en el primer humilde almuerzo en La Matera) i naturalmente Arias Cárdenas i la inmensa tropa de ciudadanos que estuvo con él en eventos en el Hotel Maruma; vino entonces el proceso Constituyente i toda una historia de la que repito, olvido por el momento. Los constituyentes del Zulia que, en un principio, por edad i credenciales me nombraron ductor del grupo i dije el discurso de orden como inicio de labores, en el Hotel Maruma, i luego del proceso revolucionario, especialmente concluida la Constituyente, con un presidente que hoi nos avergüenza como lo fue Luis Miquilena i un secretario privado petulante i soberbio como Alfredo Peña, cada quien empezó a la búsqueda de cargos i adversar calladamente a quienes podía  destacarse por conocimientos i servicios. Me llegaron algunos a felicitar, porque iría de Embajador a Bélgica, el bello e inolvidable país en el que estudie con Jean Ladriere i me hizo amar más la filosofía, igual que el mexicano Adolfo García Díaz, de profunda inteligencia: mi gran maestro.

     Por eso creo que fueron varios los que se propusieron impedir comunicarme con Chávez, por carta, correo electrónico o hasta solicitar audiencia personal en Miraflores, junto con Esmeralda Bracho, i hasta  un vecino joven de Maracaibo, que trabajó un tiempo en el despacho presidencial, nunca le hizo llegar una carpeta con fotos, cartas, documentos, declaraciones, etc., especialmente preparada, así  como con una alumna de filosofía que se estableció en Caracas, pero me dijo que  a ella misma le era imposible hablar con el Comandante (me referiré así muchas veces), aunque hasta llegó a viajar en el avión presidencial  e hizo una gira por Europa como historiadora. I punto, no sigo dando datos.

     Sin embargo, dos cosas me incomodaron, no con el Comandante sino con su entorno de hierro que se fue estructurando. I no es en lo político, pues he sido de izquierda toda la vida, rebelde como pocos médicos durante la IV República i el único que se le paraba de  frente a José Domingo Leonardi, un poderoso de aquellos tiempos, Director del Hospital Quirúrgico i Rector de la Universidad, pero que, como hombre sensato de honor, ni fue mi enemigo ni me causó persecuciones como otros imaginaban.  Dejo la historia i me sitúo en el presente.

      Me ha sucedido, como lo expreso con frecuencia a mis amigos i a ciertos hombres del proceso, que la revolución me ha tratado en muchos casos, peor que la IV República. Primero que todo, el Zulia, pese a que tuvo gobernadores escuálidos i uno de ellos dejó “sembrada” en la Alcaldía a su esposa, i estimo que si es prófugo por corrupción, la esposa de cierto modo es su cómplice i vive en una mansión millonaria, que debe estar entre los bienes mal habidos; mas, el proceso revolucionario ignora lamentablemente al Zulia, en los aspectos culturales, científicos, artísticos, etc. Esa señora derrocha dinero en su campaña electoral i según parece no rinde cuentas a nadie, mientras el candidato bolivariano, bastante desconectado de Maracaibo i el Zulia por años, es impuesto desde Caracas. Obviamente que no cuestiono sus méritos porque los posee,  obtenidos a fuerza de estudios serios en Europa, i yo como miembro del PSUV voi a votar por él, aunque no sé si podrá superar las mafias financiadas por el prófugo que se da vida en Panamá, i por el Imperio del Norte. Pero hai el peligro que gane la que sin estudios serios i ausencias totales de clases, se graduó Summa Cum Laude.

     En vida de Chávez o el Comandante, un señor descendiente de Joaquín de Mier, dueño de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, donde murió de Tuberculosis Pulmonar el Libertador Simón Bolívar, casi convence al Comandante que no murió de esa enfermedad, sino, secuestrado i asesinado en la selva en un sitio que solamente el autor de La Carta, descubrió i sabe dónde está. Pese a los estudios que se hicieron con los restos del Panteón Nacional, ese señor sigue insistiendo en  que engañamos al mundo, porque los restos del Panteón, no son los del Libertador, desconociendo hasta las pruebas científicas.  Pese a todo, PDVSA le ha patrocinado su posición i publicado dos libros de lujo (i anunció un tercero), llenos de mentiras i disparates. En cambio he publicado dos tandas de 12 artículos, 24 artículos sobre la muerte de Bolívar i nos nuevos estudios, i nadie, absolutamente nadie ha prestado la menor atención. Esto, más otros referidos al mismo problema o polemizando o mejor, desvirtuando, con lo que alega el supuesto historiador santaderista.

      Otros dos ejemplos son los siguientes, mui recientes. Uno, el caso de la Cárcel de Sabaneta, su desalojo llevado a cabo con absoluta eficiencia, sin un problema, como sucedió con la Planta en Caracas, con respeto de los derechos humanos de los privados de libertad i el traslado correcto a otros penales del país. Hasta aquí, un firme reconocimiento de eficiencia, inteligencia i principios éticos de la ministra Iris Varela. Sin embargo, el disparate que ya he comentado en dos artículos por APORREA, de escoger la Isla de Providencia para hacer allí una gran prisión con dos hoteles, i hasta incluyendo al Metro en el traslado terrestre i la vía lacustre, para una contaminación  ambiental terrible, para el Puente sobre el Lago, i la costa oriental, sobre todo Los Puertos de Altagracia, Punta de Leiva, Palmarejo, Barrancas, La Rita i hasta Cabimas i Ciudad Ojeda. Como no tengo libertad de expresión en PANORAMA i en QUÉ PASA, no he podido exponer la gravedad del supuesto proyecto que no existe, sino que se inventó desde un helicóptero, quizá dando falsos datos a la ministra. Por lo pronto, parece que los dos diarios mencionados, están de acuerdo con el disparate, i se olvidaron que la isla, según apunta Vinicio Nava Urribarrí, fue cedida a la iglesia, i por eso el padre Gustavo Ocando Yamarte se ocupó sí,  de un maravilloso proyecto, en lo que sería llamada La isla de los Niños, o como dice Fruto respecto a Maracaibo, lo que necesita para mejorar el clima son árboles, i allí si no se hace el proyecto a Ocando Yamarte, hoi que tenemos hasta un ministro de turismo, por lo menos hagan un paraíso de cocales i otros frutos, un verdadero bosque, nunca el horror de una prisión.

    Por último (dejo para otro artículo lo que sucede con los intelectuales i la Librería Mediática) quiero referirme con especial énfasis, a una deformación histórica, en cuanto al  desconocimiento por un lado i lo que algunos zulianos en la capital no han defendido. El presidente Nicolás Maduro, a quien respeto i creo que hace un esfuerzo de primera línea, continuando de líder de la revolución i merece el respaldo de todos, expresó esta tarde en un programa que escuchaba desde mi estudio de pintura que, “Desde Bolívar i Zamora, no se había visto o realizado algo, como lo que nos dejó el Comandante Chávez”. ( A quien  excluyo hasta que la historia i la filosofía de la historia, lo valore con justicia).  No aseguro que sean palabras textuales, pero algo parecido dijo, en cuanto a personajes. Creo que eso es incorrecto, porque la Independencia de Venezuela, luchando contra el Imperio español, fue obra de muchos libertadores, pero que existe un trilogía  privilegiada ( o sería 4 personajes privilegiados, a no ser por cambios posteriores) que fueron Bolívar, Sucre i Urdaneta (centro, oriente i occidente) i otro al sur en los llanos que fue Páez, quien manchó para siempre su hoja de servicio a convertirse en traidor, adversario de Bolívar  i  en oligarca. Al Gran Mariscal, nadie lo olvida, pero lo que me resulta inadmisible es lo que se hace con Rafael Urdaneta, El Brillante, como lo calificó el Libertador. A Urdaneta que conoció a Bolívar en San Cayetano, un pueblo a la orilla del río Zulia, antes de la estada en Cúcuta, como señalan muchos historiadores; era un joven maracaibero, que su tío Martín envió a estudiar en Bogotá, i allí aprovechó para culturizarse, en la mejor biblioteca de entonces (unos 6.000 ejemplares) como era la de Antonio Nariño, Cuando se une a Bolívar, ya tenía experiencia militar de varias pequeñas batallas i es el venezolano que, ante la oposición de Castillo i Santander,  le expresa al futuro Libertador: “Si con dos hombres bastan para libertar a la patria, pronto estoy a seguir a usted”. Ambos comandan la Campaña Admirable, donde Urdaneta destaca por su capacidad organizativa, la fabricación de armamento i toda la parte logística de la campaña. Participó en varias batallas i no estuvo en Carabobo la definitiva, por estar gravemente enfermo i se quedó en Cojedes; sin embargo, para resumir, Urdaneta también planificó la logística de la Campaña del Sur que culminó en Ayacucho i era presidente de la república en Bogotá cuando el atentado septembrino, fusiló entre otros a Padilla, i perdonó a Santander, cambiando la pena a destierro, por instancia o clemencia de Bolívar. Cuando pasó la guerra, se hizo humilde campesino en Falcón i volvió a vestir uniforme de General en Jefe, cuando junto a José María Vargas, trajo los restos mortales del Libertador 12 años después de su muerte. Cuando fue enviado como ministro plenipotenciario de Venezuela a Europa, a firmar la consolidación de la Independencia a España, hizo la travesía hasta llegar a Londres, donde se agravó, para morir en París. I a pesar de afirmar que solamente dejaba en el mundo una viuda i once hijos en la mayor pobreza, devolvió los viáticos del traslado de París a Madrid. Un ejemplo de honestidad  que, en una ocasión, al proponer la Misión Urdaneta, pedí que se llamara así la campaña anticorrupción. I para más consagrar, el haber sido el militar que más tiempo acompañó en vida i hasta después de la muerte a Simón Bolívar, fue el fundador de la Sociedad Bolivariana que luego se multiplicó. En Maracaibo fui fundador de la misma,  como secretario de su primer presidente, el ciudadano Don Enrique Auvert.

     Por eso recientemente, viendo el desastre que hizo la IV República con la bella Plaza Urdaneta de Maracaibo, destruyéndola para hacer unos bajos edificios que parecen dinosaurios dormidos o topos gigantes, mi apreciado amigo, el arquitecto Alejandro Paredes, me decía que deberíamos rescatar no solamente la Plaza Bolívar (ya se lo comuniqué al gobernador Arias) sino la Urdaneta también, completar el Museo que ha sido dejado a medio andar, i todo lo que tenga que ver con ese maracaibero leal, noble, héroe de la independencia i de una honestidad proverbial que se llamó Rafael Urdaneta Faría, i cuyo bautizo se hizo en la Catedral de Maracaibo. Es propuesta del arquitecto Alejandro Paredes, preocupado alumno de Fruto Vivas. Nadie niega los méritos, por ejemplo, de Ezequiel Zamora, pero señalar que Bolívar i Zamora es la cúspide de nuestra independencia i soberanía, es una temeridad anti histórica, incompatible con el tiempo. Por cierto que mi Biografía sobre l héroe zuliano, el primer tomo se publicó en IV República (entre gobernación i Maraven) i lo demás (uno o dos tomos más), duerme el sueño que otorgan las editoriales locales i capitalinas, así como el inmenso caudal poético que existe en la región, seleccionado en la obra de más de 400 autores, escrita por el extraordinario poeta e intelectual de Anzoátegui, adoptado por Maracaibo i Santa Cruz de Mara, Camilo Balza Donatti. Veamos si los revolucionarios, miran al Zulia i a Urdaneta, de otra manera. Recordemos : entre la amistad (a veces complicidad) i la verdad, hai que preferir lo que expresa Aristóteles.

    

 

 

 

 



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Roberto Jiménez Maggiolo


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