Estimo que algunos sectores de la oposición en Venezuela y principalmente en el Zulia acuden al portal de Aporrea, a ellos y a los indecisos fundamentalmente va dirigida esta reflexión, y por supuesto, también a todos los camaradas que comparten la idea de transitar hacia el socialismo.
Este viernes 29, el Comandante Chávez acude al Menito, en sede la PDVSA en Lagunillas, Costa Oriental del Lago, al acto de graduación de la Primera Promoción de Ingenieros de Gas en Venezuela y de América Latina, egresados de la Universidad Experimental Rafael María Baralt, hoy bajo la rectoría del Camarada y amigo de tantos combates, el Dr. Dionisio Brito; y a sabiendas que casi la mitad de los graduandos son acérrimos opositores del proceso revolucionario, el Comandante dio un ejemplo de suprema hidalguía y de compromiso de la palabra empeñada al garantizarle a todos estos profesionales su empleo en las diversas áreas de prospección, producción, almacenamiento, tratamiento, transporte y comercialización del gas en Venezuela.
Basta con mirar el video del acto de grado para observar las caras y el lenguaje gestual de algunos graduandos que pasaban con cara de perro a recibir el título, mientras otros mostraban su cariño y agradecimiento al Comandante.
Esos que hubiesen deseado pulverizar al Comandante, cuando este anunció que ahora serían destinados a diferentes puntos del país para trabajar en PDVSA- Gas, en diversas áreas de desarrollo, a partir del 1 de febrero del 2010, debieron enfundar el odio al menos por algunos segundos ante aquella muestra de humildad, de estadista revolucionario y de lucha práctica contra la mezquindad que guía a la mayoría de los sectores opositores, principalmente en el Zulia.
Sería la primera vez en la historia republicana que un gobierno garantiza el puesto de trabajo a todos los egresados de una numerosa promoción, en este caso de Ingenieros de gas, y estoy seguro que un ejemplo de esta dimensión es único en América Latina y quizás en el planeta. Que el creador ilumine el alma, el corazón y la conciencia de estos 161 graduandos, que al quitarse la toga y el birrete tienen asegurado el empleo, un privilegio que la revolución bolivariana otorga a través de su líder y padrino de la promoción a sus ahijados, muchos de los cuales, a partir de este momento deberían revisas el alcance de su grado de disociación.
* Ing.
lazaroroger@gmail.com
