Taxistas y generales traidores retirados, diputados de la oposición disfrazados de chavistas, estudiantes asesinos adoctrinados por OTPOR lo que es lo mismo que la CIA, juventud al servicio del imperio, cúpula clerical católica vaticana apoyando al fascismo. Canales de televisión privados organizando el caos nacional con las repetidoras de los “fabricados productos” hecho en casa, que estimulan la violencia y la desobediencia colectiva, en las filas oposicionistas, siguiendo un patrón o metodología de Sharp, “un sistema conceptual para la liberación”.
Disociación colectiva hacia un sector de la población consumiendo cada vez más y produciendo menos. Automatizada por un sistema destructivo, adoctrinadas por esa religión del ego: el individualismo. Taxistas y generales que rompen la mediana tranquilidad y pretenden sorprender a la población causando una crisis momentánea. Llaman la atención trancando una ciudad o desmoronando un mito sólo para garantizar futuro político.
Revolucionarios con Hummers y aplaudiendo la reforma, disidentes que apoyan a Chávez pero no a la reforma, partidos que dicen querer a Chávez y acciones políticas que tienden a destruirle. Confusión ante un nuevo mundo jurídico, combate, confrontación, guerra asimétrica, mediática, ambiental, fase de renovación e inicio que costará caro al país por falta de un liderazgo transparente y leal. Las traiciones que quieren ser pasadas por alto o como una figura del juego político comparando el trinomio Rincón-Arias-Baduel frente a la revolución. Todo lo que está frente a la histórica batalla por darle al país una vigésimo séptima carta magna y la primera socialista bolivariana de todas.
Se trata de afirmarnos revolucionariamente aún a sabiendas de que el camino es largo, y de que sabremos tolerar las contradicciones, sin ir en contra de los principios socialistas revolucionarios. Orientémonos hacia el fortalecimiento del poder popular con toda la creatividad y valor posibles, confiando en que en verdad es la hora de las multitudes que claman por su dignidad y por sus vidas electoralmente. Toda contribución a que la vida y la existencia sean en Venezuela justa y soberana merece el nombre de revolucionaria, pero siempre y cuando esta justicia y soberanía sea de las mayorías.
Luchemos con fortaleza entonces y con valor revolucionarios por el futuro de nuestro glorioso pueblo bolivariano, por erradicar el odio y sembrar amor. Nuestra lucha es por el SI revolucionario y nuestra apuesta es que el 2 de diciembre que viene nace una nueva Venezuela, todo lo que apunte a oponerse a este objetivo crucial es un enemigo. Ni abstención ni contrarrevolución ni traiciones mediáticas van a interponerse ante el florecimiento del poder popular bolivariano y socialista. Ni golpismo ni monarcas podrán frenar la marcha de nuestra reforma constitucional a máxima revolución. Para todos está más que claro que el SI es la misma revolución bolivariana y el NO la contra.
¡Viva Chávez! ¡Viva la reforma! ¡Viva el SI! ¡Patria Socialismo o Muerte! ¡Venceremos!
Mforti9@cantv.net
