Ahora que está perfectamente develado el vínculo de la oposición terrorista venezolana con el grupo "Los Rastrojos", no podemos pasar por alto la participación de un conjunto de cantantes nacionales e internacionales que se prestaron para secundar a los paramilitares y a los gobiernos de EEUU y del Grupo de Lima, especialmente el de Colombia, para intentar invadir militarmente a Venezuela por la población colombiana de Cúcuta, Departamento Norte de Santander, utilizando la fachada de una supuesta ayuda humanitaria que entregarían durante un concierto que denominaron "Venezuela Aid Live" (Venezuela: Ayuda y Libertad), costeado por el multimillonario Richard Brasson.
Brasson se conoce muy poco en Venezuela. De este adinerado señor solo sabemos lo que escuetamente dijeron sobre él en los medios de comunicación social los días previos al evento, realizado el 22 de febrero de este año.
No podemos decir lo mismo de los afamados artistas que se prestaron al juego criminal que envolvió este espectáculo, a juzgar por la participación de Alvaro Uribe Vélez e Iván Duque, dos pesos pesados del paramilitarismo en Colombia.
En la actividad musical cantaron José Luis Rodríguez "El Puma", Ricardo Montaner, Nacho, Chyno Miranda, Miguel Bosé, Juanes, Franco De Vita, Carlos Vives, Carlos Baute, Alejandro Sanz, Maluma, Fonseca, Juan Luis Guerra, Silvestre Dangón, Reynaldo Armas, Maná, Luis Fonsi, Paulina Rubio, entre muchos otros.
Todos estos artistas sabían a lo que venían. Sabían de qué se trataba tal función, sin embargo, se aprovecharon de sus fans, para sumarse a ese entramado paramilitar y golpista del imperio gringo que buscaba la ocupación de la Patria de Bolívar, Chávez y Maduro.
Y esto que planteo no se trata de escribir farándula ni de chismes al estilo "Chepa Candela", me ocupo del caso porque los cantantes son artistas que mueven masas, influyen en la gente, por lo tanto, para un evento de esa naturaleza se debe ser más responsable. Ellos (los artistas) sabían que el concierto "Venezuela Aid Live" tenía como único objetivo un golpe de estado, la invasión de Venezuela, sangre, fuego, muerte y, pese a todo, se prestaron para esta acción criminal que por fortuna neutralizó con éxito la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
De todas maneras, si hubo cantantes que desconocían tal situación, que no creo, con la información que dio el vicepresidente sectorial para la comunicación, cultura y turismo, Jorge Rodríguez, primero para mostrar unas fotos y después un vídeo en el que develó la participación en ese concierto del grupo paramilitar "Los Rastrojos", expertos en desmembrar personas vivas en su casa de piques en la frontera, ahora deberían dar como mínimo unas disculpas públicas a sus fans, sobre todo "El Puma" y Ricardo Montaner que se la pasan con Dios en la boca cuando en realidad adoran a satanás.
"Los Rastrojos" fueron los encargados del traslado de Juanito Alimaña Guaidó por las trochas para que asistiera el evento, este bandido que se autoproclamó presidente de Venezuela les prometió a estos paramilitares colombianos que al llegar al poder les garantizaría un corredor en la frontera, para que siguieran descuartizando personas y continuaran dedicados al narcotráfico y al contrabando de combustible. A un criminal capaz de hacer ese trato, apoyaron los artistas que participaron en tal función y ahora están callados. No tienen excusa.
Estos cantantes deben saber que la gente los quiere, yo incluso, tengo mis favoritos, soy admirador de muchos, siento respeto por ellos, siempre he creído que son embajadores de la paz que no tienen frontera, pero no permito que se aprovechen de la simpatía de la gente, para participar en algo tan bajo, tan miserable, en algo que nos pudo llevar a una guerra. Ellos saben, además, que los conciertos de la paz promovido por Juanes y Miguel Bosé esconden una finalidad insurreccional contra Venezuela, e indigna más, que otros artistas, principalmente venezolanos, se presten para hacerles el juego.
A estos artistas hay que rechazarlos, no podemos apoyar gente capaz de participar en un acto criminal y corrupto, porque desde que se vio que Nacho tenía cierto protagonismo en la organización del concierto, se sabía que iba a desaparecer dinero, como en efecto ocurrió, pero todo eso lo silenció la canalla mediática internacional como calla actualmente la participación de los paramilitares en ese evento.
El mundo debe saber que el paramilitar Iván Posso (a) "Nandito" después de ser detenido, confesó que, a instancias de la gobernadora adeca de Táchira, Laidy Gómez, hicieron el enlace con el grupo "Los Rastrojos" que se encargó de ordenar un toque de queda en la parte fronteriza de Colombia que dominan, para trasladar al delincuente Juanito Alimaña Guaidó y ponerlo en manos de los escoltas personales de Iván Duque, incluso, lo montaron en el helicóptero del mismo Duque.
Toda una red paramilitar que hizo de ese concierto una pena, una vergüenza, una deshonra de esos artistas que sabiendo que el evento se trataba de un golpe de estado contra Venezuela, en el que si en ese momento se desconocía la participación de los paramilitares de Duque y Alvaro Uribe con "Los Rastrojos", ahora lo deben tener bien claro, sin embargo, no hacen un pronunciamiento deplorando semejante situación, ni siquiera le piden una disculpa a ese público que los admira y a la que ellos se deben como cantantes.
