La oposición: entre juegos prohibidos y relaciones peligrosas

La MUD llora a sus muertos antes de olvidarlos.

Para enmascarar y disimular sus aviesas intenciones y malos deseos, la MUD recurre al artículo 350, que prescribe: " que el pueblo de Vzla (…) desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscaben los derechos humanos" (1)

Como prima ballerina realiza una pirueta lingüística al (des) interpretar el artículo mencionado como (DES) obediencia Civil, definida como la acción y efecto de la (des) obediencia a través de la RESISTENCIA PACÏFICA a las exigencias y/o mandato del poder establecido. En la dinámica sociopolítica real la (des)obediencia se traduce en Insurrección, Levantamiento, Sublevación o Rebelión, al igual que es improcedente hablar de Resistencia que es una acción llevada a cabo por un conjunto de personas que CLANDESTINAMENTE se oponen con violencia a los invasores de un territorio o de una dictadura, por lo que no es gratuito ni inocente que los opositores califiquen de Dictadura a VZLA, pues así no reconoce que es una Nación o Estado Soberano, y poder ser intervenida militarmente, cuando se le venga en gana al Imperio y sus pequeños aliados nacionales y regionales.

Los voceros opositores concitan a la gente para que se amotine contra las autoridades electoralmente elegidas mediante protestas violentas, contraviniendo lo prescrito en el artículo 68(3) " el derecho a manifestar pacíficamente y sin armas", tratando de imponer su mudo proyecto político por medio de la coacción, la fuerza y el chantaje. Se aferran a que la única posibilidad es la confrontación que lleva a doblegar por la fuerza al OTRO, visto como el enemigo irreconciliable a vencer.

La (des)obediencia civil es protagonizada por un reducido sector que se somete y subordina a la OPOSICIÓN, con el fin de salir de Maduro, y que se expresa a través de palabras (4) y acciones (5) agresivas.

Organiza Brigadas de Choque con jóvenes en situación de calle, mayormente reclutados de sectores populares y excluidos de diversa índole, que solo pueden obedecer al someterse al dictamen, voluntad y juicios ajenos, de quienes dicen ¿liderar? El bloque opositor.

Rebeldes sin causa que actúan por cólera, despecho y resentimiento, pero no en nombre de una convicción o de principios. Que al actuar llevados por la cólera y la ira no se limitan a castigar, sino que se regodean en el castigo, y creen que todo les está permitido, porque no existe más Ley que la suya. Arropados por las máximas autoridades locales: los Alcaldes de los reducidos municipios donde se focalizó la violencia política, y que ya se fueron del país.

En las múltiples protestas se practicaron delitos contra el orden público penados por la ley ordinaria y militar; y se expresaron sentimientos adversos y hostiles contra el Ejecutivo. Todo fue arbitrariedad, ilegalidad, desacato e impunidad. Comportamientos destinados a controlar, frustrar, destruir y asesinar a chavistas o a quienes identificaban como tales, activados por las creencias estereotipadas, prejuiciosas y discriminatorias compartidas por los manifestantes.

El objetivo mediato fue transformarnos, ante la mirada del mundo, en una sociedad incapaz de gobernarse a nivel local y nacional, sometida a la servidumbre de afectos y emociones negativas desbordadas y obligada a hacer lo peor de lo peor y el mayor daño posible a sus ciudadanos (as).

El gobierno central por su parte se inhibió de ejercer la autoridad y control sobre los desmanes de los grupos radicales, a la vez que sobredimensionó la violencia, la transgresión y el desacato de "los guarimberos". Mientras, que la Oposición, en su ceguera política, se abstuvo de hacer el bien que aborrece y realizar el mal que la seduce y ante el cual se inclina.

Frente a una dirigencia opositora incapaz de explicar su necesidad de gobernar , de ordenarse y relegitimarse y un Ministerio Público ausente y declinante de ejercer su función de investigar los hechos punibles y su debido proceso; el presidente optó por convocar una Asamblea Nacional Constituyente y mandó a parar.

El elevado número de muertos y su continua frecuencia, lleva a considerar ser un objetivo calculado y no un hecho accidental de la situación; a la vez que evidenció la función dual del juicio ético y político de la Oposición: Consagrar y preservar el Derecho a la Vida- objetivo de la política- o QUITARLA. Escindida entre los derechos políticos-civiles de los VIVOS y los derechos póstumos de los MUERTOS: investigar, esclarecer, hacer justicia y sepultar.

Al parecer la MUERTE es la realización y la suprema finalidad que la MUD decide y decreta para todos nosotros- sea personal o colectiva- que no se corresponde a una acción cívico-moral, sino CRIMINAL.

En su escabroso quehacer político ha hecho estallar las viejas categorías de comprensión y standares de juicio moral que rigen y orientan el juego democrático, al no llevar sus anhelos y aspiraciones por cauces legítimos sino por vías ilegales que atentan contra los valores democráticos que sus voceros dicen optar, practicar y representar.

Su conflicto inducido entre deshacer lo necesario o no hacer nada, hasta ahora no divisa ninguna lumbre heroica, ningún César. Nada la defiende contra las dudas que la asaltan, en caso de tenerlas.

Después de haber asaltado, asolado y arrasado algunos municipios y parroquias del país, y de haber solicitado entre bambalinas audiovisuales extranjeras la intervención militar norteamericana; con esta inconcebible petición la OPOSICIÖN lleva hasta el máximo paroxismo una clase de sacrificio humano donde no hay apaciguamiento del TERROR, por lo que tendría que reflexionar seriamente sobre la paradoja de una armonía surgida del terrorismo.

Los voceros dirigentes de la MUD tratan de sepultar y olvidar el expediente negro de la Democracia adeco-copeyana: la carga asesina de camaradas moribundos, compañeros de muerte-vida, hermanos en el acceso y en la disposición mortuoria, que fueron y permanecen como testimonios vivos. Fraternidades de la noche, cofradía de lo sepulcral y lo macabro que han sido lugar común en la política y en la literatura ficcional y testimonial de la IV República; que parecen regresar por sus fueros.

El castigo griego y bíblico según el cual los pecados de los padres recaen sobre los hijos por varias generaciones, simbolizan la trágica paradoja de la "inocente culpabilidad", que como ángeles catalépticos parecen resurgir y avivarse en la generación de relevo que guía y orienta la OPOSICIÖN actual.

El drama de la OPOSICIÓN es que lo mismo que EDIPO es ciega, pero para salvarse-si eso es posible- tiene que recuperar la MIRADA y …¡ VER!

  1. CAP III de la Asamblea Nacional Constituyente. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999, p: 376. Talleres Producciones La Piedra.2000

  2. Diccionario de La Lengua Española. Vigésima primera edición. Madrid 1992

  3. Cap IV De los Derechos políticos y del referendo popular. Sección Primera P:71. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999

  4. "Maduro Bruto, Maduro asesino, Maduro Dictador"

  5. 20 de marzo 2017.Linchamiento,quema y asesinato de un joven en la Plaza de Altamira al ser identificado como chavista; como la muerte de jóvenes opositores, cuyas muertes deben ser esclarecidas e investigadas.



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Carmen Elena Balbás

Psicólogo Social

 cebalbas@yahoo.com

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