"Cuando el diablo reza, engañarte quiere. Censura a los hipócritas, y generalmente a todos los que, con buenas apariencias, encubren mala alma o dañada intención".

Fin de la cita. Anónimo.

En Venezuela se prepara una Jugada maestra, esto lo desmenuzo, ante la presunta estrategia de toma del poder de Juan Guaidó, y su equipo, donde muchos de sus colaboradores están presos, para evitar que él, y los suyos pudieran ser incriminados, y sometidos ante la justicia en caso de participar, y perder las elecciones de la Asamblea Nacional a finales del 2020.

Como todos los planes, tienen sus problemas y faltas de garantía. El descontento popular con el gobierno de Maduro puede desbordar todos los esquemas de contención hasta hoy tomados con la fuerte represión. La oposición puede ganar la AN, y eso no puede permitirse. Los EEUU podrían jugar un papel anticipado por lo de la fuerte movilización militar en la frontera con Colombia. Ya que consideran al gobierno de Maduro por su alianza con Irán, Siria, China, Cuba, Rusia, como una amenaza para Norteamérica. El día de las elecciones de la AN si es que se dan hay que ver si los de la revolución tienen las bolas bien puestas, y se atreverán a hacer todo lo que haya que hacer para quedarse con el poder; por aquello de: "que no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar". Las lealtades con que ahora cuenta Nicolás Maduro no necesariamente sobreviven a su presidencia porque lo que él compró por un precio, igual lo adquiere otro por menos o por más. Finalmente, de Guaidó no se sabe si puede resultar ser un tipo rencoroso y peligroso.

Varios analistas políticos y militares indagan sobre cuál pudiera ser ese papel que los EEUU podrían jugar en este conflicto venezolano. La oposición venezolana habitualmente piensan que "los gringos" apoyan a los opositores, y se oponen al proyecto político revolucionario bolivariano, sin percatarse de que "los gringos" no son un ente monolítico sino la articulación de numerosas agencias, departamentos, el congreso, y hoy por hoy, no se sabe bien quien está a cargo de la estrategia final. Por otra parte, siendo un año electoral presidencial en los EEUU el 3 de noviembre, y sin haber salido de la gran pandemia del coronavirus, hay que preguntarse, cuál criterio prevalecerá en el manejo de la situación venezolana, y en manos de quiénes estará, y qué jerarquía le darán en relación a los otros conflictos de su agenda.

USA, Colombia y Brasil en esta coyuntura, no tienen ninguna razón para objetar a los opositores, y si varias para apoyarlo, pero esa racionalidad no necesariamente prevalecerá. Finalmente, lo que EEUU haga o deje de hacer tendrá que ser siempre "antes del día D" y nunca después porque en sus intervenciones o acciones, está que es más eficiente impedir un resultado que tratar de enderezarlo después de haber ocurrido.

Pues bien, esta incógnita está por despejarse. Los Estados Unidos han tomado posición en la crisis económica venezolana, y lo han hecho objetando al apoyo cubano, árabes, chino, coreano del norte e Irán, y favoreciendo a Guaidó.

Las primeras señales de bloqueo naval, y desembarco de fuerzas especiales han sido muy tímidos. Una serie de noticias en los medios de comunicaciones globales dando cuenta de una relación algo turbulenta entre los dos gobiernos, numerosas objeciones del gobierno venezolano, en la ubicación de fuerzas norteamericanas en posiciones militares claves, y quejas múltiples del norteamericano sobre corrupción, lavado de dinero, trafico de drogas etc. Sin embargo, las informaciones son tan confusas, que no permitían sacar conclusiones definitivas.

Hace poco, el nuevo embajador de los EEUU James Story, opinó sobre un posible gobierno de transición en Venezuela, debe estar integrado por chavistas, y que no toda la dirigencia del psuv estaba involucrada en el trafico de drogas, palabras más, palabra menos, el impasse surgido en las cúpulas, según altos dirigentes de la revolución bolivariana se sustentan en malas intenciones, y presagian una invasión militar, que debe ser resuelta antes de que ocurra.

El PSUV fundado por el fenecido presidente Hugo Chávez, luego de la desaparición del MVR, parece haber cumplido su ciclo histórico, luego de unos 15 años de existencia.

Ahora Venezuela con dos presidentes, dos TSJ, tres Asambleas etc. Al parecer se abre otro capítulo en la historia política venezolana luego de instaurada la democracia en el país, tras el ajusticiamiento de estas instituciones del Estado venezolano, cuyo balance será medido con los resultados de las elecciones parlamentarias del 2020, si logran realizarse.

La crisis interna del partido PSUV-Militar, y de los partidos de la oposición comenzó a incubar una bomba de tiempo con la crisis de la gasolina, el colapso de todos los servicios públicos, y la ruina de pdvsa.

Debemos recordar que desde el 2013 existen conatos, disgustos, y enfrentamientos entre oficialistas, y opositores civiles, y militares que prácticamente llegaron a la enemistad, pero esa bomba de tiempo estalló ahora con la crisis de la gasolina, y el perverso confinamiento que asfixia mas la economía, provocando el más terrible malestar en el pueblo venezolano.

Con la represión, y cárcel para los ex- directivos de Directv, y presos políticos como Javier Vivas Santana, un académico preso con delincuentes comunes, sin ningún tipo de respeto a su formación académica y doctoral, el panorama político pasa de negro a oscuro, por no decir incierto con miras a las elecciones legislativas nacionales, y posibles presidenciales el próximo año, debido al odio, y los desafíos entre opositores, y revolucionarios.

En este escenario político-militar se presentarán tres opciones con gran fortaleza: como son las elecciones parlamentarias, el gobierno bolivariano; apoyado por el PSUV, y otras organizaciones políticas, la MUD-opositora, y la oposición del albañal de Luis Parra, Claudio Fermín, Felipe Mujica, Enrique Ochoa Antich, y otros parásitos empujados por la revolución como rémoras, y sus luceros. Lo que se vislumbra es que será una lucha de hienas.

El pasado mes de mayo Vladimir Villegas se dirigió al país para anunciar la salida de su membrecía de opinión de Globovision, como conductor de Vladimir a la 1, alegando que había sido por presiones de funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, que han perdido su esencia, sus valores y principios que dejó Hugo Chávez como legado, donde hacia algunas críticas al presidente Maduro.

Pero el presidente Maduro aprovecha el escenario de la Asamblea Nacional en sus alocuciones en cadenas nacionales de radio y televisión, mostrando resentimiento, y rabia, lanzando rayos, y centellas contra sus adversarios políticos, llegando al extremo de vaticinar que solo con los militantes y milicianos el PSUV ganará las elecciones legislativas del 2020, algo que le resultaría difícil por la grave crisis socioeconómica venezolana, a pesar de todos los recursos que disponen.

Desde hace días dirigentes de Vanguardia Popular anuncian oficialmente su salida del partido de Leopoldo López, comenzaron a renunciar a sus cargos y a la membrecía del partido para seguir a otro líder llamado $, pero en las últimas horas es una avalancha de renuncias de opositores que están volando.

Los eruditos en las ciencias políticas sostienen la tesis de que en la política no se resta, sino que se suma y se multiplica, y mal puede el presidente Maduro asegurar que con hiperinflación, el desastre con la gasolina, confinamiento, represión, y presos de conciencia, darán una pela en los entredichos comicios legislativos venideros, cuando en la revolución por el alto costo de la vida, y la desgracia nacional, ahora mismo lo que hay es una verdadera debacle.

En mi niñez, los viejos de la época en sus tertulias matinales decían el refrán que: "no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar", y el pueblo venezolano en esta paleontología de la desgracia forense nacional ha demostrado, que a pesar del odio, rencor, resentimiento y otras adversidades impuestas desde el Gobierno, Venezuela saldrá adelante. Ahora el pueblo con el dolor en ristre, y el hambre a cuesta, tendrá cancha abierta para pelear, y vencer a los traidores, causantes de su tragedia.