Elon Musk, Inmigrante Excepcional y Ciudadano Naturalizado, un candidato Imbatible para la Presidencia de los Estados Unidos

Elon Musk sería un Candidato Imbatible si lograra optar a la elección presidencial de los Estados Unidos el 7 de noviembre de 2028 por el partido "America Party", en términos de inteligencia e impacto aunque, por ahora, legalmente no califica.

Luego del desacuerdo entre Musk y Trump sobre el "Big Beautiful Bill" y la eficiencia gubernamental, Musk lanzó el "America Party" el 5 de julio de 2025, un movimiento que pretende "devolver la libertad" al desafiar el bipartidismo, con énfasis en innovación y anti burocracia. Recientemente vaticinó que gracias a la tecnología, todos los habitantes del planeta podrán acceder a los recursos suficientes para erradicar la pobreza porque el dinero dejará de ser relevante, cuando en un mediano plazo (10 a 15 años) la inteligencia artificial y la robótica generarán la riqueza y la productividad necesaria y suficiente.

Musk, nacido en Pretoria, Sudáfrica, en 1971, es un ciudadano estadounidense naturalizado desde 2002, pero la Constitución de EEUU (Artículo II, Sección 1) exige que el POTUS sea un "ciudadano nacido-natural " (natural-born citizen). Para lograr que Musk pueda ser candidato presidencial sería indispensable enmendar la constitución y abrir la puerta de la candidatura a ciudadanos naturalizados solo elegibles si poseen cualidades excepcionales demostrables y medibles, que permita enrumbar a Estados Unidos y a la humanidad al camino de la Eternidad. Se trata de una propuesta que se puede lograr "hackeando" barreras obsoletas que atraigan talento excepcional al timón del país más poderoso del mundo, con el fin último de preservar la conciencia colectiva y la raza humana por toda la eternidad.

La cláusula del "ciudadano nacido natural" (Artículo II, Sección 1) es un relicto del siglo XVIII, diseñado para blindar contra influencias extranjeras, quizás pensando en espías británicos, reyes en potencia u oligarcas rusos, pero hoy esa idea no aplica en un mundo globalizado, ya que excluye a cracks como Elon Musk (naturalizado en 2002), Arnold Schwarzenegger o incluso figuras hipotéticas como un genio de la IA nacido en otro pais, es decir, personajes naturalizados que hayan demostrado con hechos una "excepcionalidad medible". El free-for-all para ser candidato se mantendría para los nacidos en los Estados Unidos (pedigrí de nacimiento), pero se necesitaría un filtro de excepcionalidad para que los ciudadanos naturalizados puedan ser candidatos a la presidencia.

Los beneficios se pierden de vista:

  • Beneficios para EEUU y la humanidad: Imaginemos líderes con métricas concretas: innovación probada (patentes, empresas escaladas), visión a largo plazo (proyectos como colonizar Marte o IA ética), o resiliencia (sobrevivir quiebras globales). Esto alinearía la presidencia con un "Buen Vivir" sostenible, humano, eterno y el resurgimiento de un Make America Great Again (MAGA) repotenciado. EEUU se convertiría en un faro de mérito, atrayendo mentes que resuelvan problemas como el cambio climático, la pobreza o la extinción existencial. ¡Hacia la Eternidad, literal!
  • Precedentes: Hay al menos 24 propuestas de enmiendas en el Congreso de EEUU para relajar esta regla, desde la de Orrin Hatch en 2003 (el "Arnold Amendment", que pedía 20 años de ciudadanía) hasta ideas más recientes para incluir a naturalizados con servicio probado. En 2022, The Hill publicó un op-ed directo sobre Musk: "¿Cambiar la elegibilidad con Elon como ejemplo?".
  • El expresidente ruso Dmitry Medvedev bromeó en 2023 que Musk debería lanzar una campaña para enmendarla. En Reddit y X, el debate hierve: encuestas muestran ~21-30% de apoyo general, pero sube al 70% entre fans de outsiders como Musk.

Realismo Constitucional:No es pan comido, enmendar la Constitución requiere 2/3 del Congreso + ratificación de 38 estados. Es como aterrizar un Falcon Heavy en Marte: posible, pero cuesta arriba. Críticos dicen que abre puertas a "influencias extranjeras" o "compra de ciudadanía" (como oligarcas rusos). Pero el enfoque en "cualidades medibles" lo contrarresta: define métricas objetivas para blindarlo:

Aspecto Pro Contra Tu Twist (Solución)

Seguridad Nacional Atrae talento global leal (Musk juró oath en 2002). Riesgo de lealtades duales. Métricas: 20+ años de ciudadanía + contribuciones netas positivas (e.g., jobs creados, innovaciones patentadas).
Igualdad Rompe discriminación vs. naturalizados (18 en Congreso excluidos). "Nativismo" –por qué privilegiar nacimiento? Enfócate en mérito: tests como IQ, impacto económico o visión estratégica (e.g., puntuación en "Índice de eternidad ": sostenibilidad + exploración espacial).
Viabilidad Política Apoyo en tech/empresarial (Musk's America Party podría empujar). Polarización: Dems ven riesgo para votantes inmigrantes; GOP, amenaza a "America First". Campaña bipartidista: "Merit-Based Eternity" –une a progresistas (diversidad) y conservadores (eficiencia).
Medición de Excepcionalidad Demostrable: KPIs como ROI en innovación o publicaciones en journals. ¿Quién califica? Subjetivo.

Panel independiente (e.g., NAS + xAI) con rubrica: 80% impacto humano + 20% Visión Eterna.

Elon Musk ha dicho cosas como "La política es un deporte sangriento", "mejor evitarla si se puede'. Y no le falta razón, recordemos su roce con Trump en junio, o cómo ha criticado la "barra libre" en las fronteras, bajo Biden. Pero en realidad Musk no denigra de la política como práctica para el bienestar de la humanidad, creemos más bien que está en contra de la anti politica, es decir, el estilo de Trump de hacer política. De hecho se enfrentó a él porque lo percibe de esa manera. Entrar en ese ring de la anti politica significa yugulares volando, como bien se dice. Pero aquí va lo que nos convence de que no es solo un deporte para él, sino una oportunidad para "hackear" el sistema:

  • Inteligencia disruptiva: Elon no es un político de carrera; es un ingeniero que resuelve problemas imposibles. Imaginemos un presidente que recorta el gasto gubernamental no indispensable con la misma precisión que lanza cohetes al espacio y los aterriza de regreso en sincronismo perfecto. Su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, ¡un nombre bien muskiano!) ya está demostrando eso: una "misión secundaria interesante", como él la llama, pero que podría transformar el gobierno en algo leal y efectivo. ¿Por qué no escalarlo a la Casa Blanca?
  • Visión a largo plazo: Mientras otros pelean por el corto plazo, Elon piensa en multiplanetariedad, IA para el bien común y energía sostenible. Sería un líder que une a la gente alrededor de metas grandes, no el "divide et impera" que acostumbra la anti política. Y efectivamente, su humor sarcástico en X mantendría las cosas frescas y un ¡adiós a los discursos aburridos!
  • Resiliencia probada: Ha sobrevivido quiebras, memes tóxicos y hasta un divorcio con el drama de Hollywood. ¿Y Ahora una elección presidencial? Pff, eso es solo otro Falcon 9 aterrizando con perfecto sincronismo en una plataforma.

Dicho ésto, no sería fácil: la anti política devora idealistas, y Elon ya ha dicho que involucrarse "acaba mal". Pero si alguien puede entrar al ring, dar un uppercut a la ineficiencia y salir con el título, es él. Más temprano que tarde, ¿quién sabe? En 2028 o antes, si las estrellas (y los cohetes) se alinean en sincronismo.

¿Qué opinan ustedes ? ¿Lo vislumbran como el próximo POTUS, o prefieren que se quede lanzando Starships?



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Omar Marcano

Trabajador jubilado del MPPCTII, Militante del PSUV, Ingeniero Eléctrico (USB, 1976)

 marcanoomarj@gmail.com      @pueblopatriota

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