La cuarta coordenada que erosiona a la revolución

Toda mesa tiene cuatro patas como tal y no caerse. En todo debate o planteamiento serio de alguna propuesta los interesados o involucrados se sientan alrededor de una mesa de tamaño variable según el tipo de organización. Elemental. La tristemente célebre “Mesa de la Unidad” sólo tiene una pata: Darle una zancadilla a nuestro presidente para derrocarlo. En el proceso revolucionario el comandante ha disertado sobre muchos aspectos puntuales como los cinco motores, los tantos ejes, las tres “R”, etc. Éstas últimas, la revisión, la  rectificación y el reimpulso, adolecen de una cuarta “pata” para conformar una verdadera mesa de equilibrio y cosechar  triunfos. La “misteriosa” pata o coordenada, es necesaria implantarla en el propio palacio de Miraflores y especialmente en la Asamblea Nacional, alcaldías y gobernaciones supuestamente revolucionarias. Todas, absolutamente todas las misiones deben instalar la referida coordenada para evitar caer en el involutivo burocratismo que nos asfixia y genera angustias y desilusiones en nosotros los usuarios y la consiguiente pérdida de votos, tal como ha venido sucediendo en las últimas elecciones. Hasta en los refugios montados hace poco para las personas afectadas en la región capital y otras zonas del país se ha visto el recurrente desorden y descuido en las atenciones básicas y necesarias. ¿Quién dictó las líneas para esos refugios? El propio presidente con su gran calidad humana. Allí hubo tres coordenadas: Diagnóstico,estrategia a emplear y recursos para las viviendas. Pero falta un elemento a esa "mesa". ¿Qué ha pasado con las miles de casas prometidas con Petrocasa? Más desidia. ¿Por qué faltan medicamentos en algunos centros de salud de Barrio Adentro o los ya convencionales? ¿Qué pasa con la corrupción que arropa a la distribución de alimentos de Mercal? ¿Por qué hay hospitales en condiciones deplorables cuando la orden presidencial dice justo lo contrario? ¿Por qué existen todavía, lo que el líder llamó “los secretos de la revolución o las obras “clandestinas”? ¿Por qué en VTV no se despliegan para informarle al país de los logros del proceso, un añejo reclamo del presidente? Ahí es dónde entraría en acción la cuarta pata de la mesa revolucionaria: La SUPERVISION. Nuestros problemas radican en la ausencia de esa coordenada. La Asamblea Nacional debería dar el ejemplo y colocar una sala situacional de supervisión para escuchar a la voz del pueblo que es el mejor supervisor. Las alcaldías y gobernaciones no le hacen seguimiento a las obras ordenadas por nuestro líder y lo mismo pasa con los ministros que no hacen la adecuada supervisión y así metemos la pata para darle un empujoncito a la crítica mal intencionada de la oposición lacaya. Errores se deben cometer porque somos humanos pero no tantos y tan seguidos. Dijo un sabio: “Errar es de humanos pero es de necios continuar en el error”. Lamentablemente los alcaldes, ministros y diputados se enclaustran en sus despachos y no hacen lo que nuestro líder hace: Salir a la calle para ver la cruda realidad de los hechos y poner en acción la cuarta coordenada.


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Efrain Jose Granadillo


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