A lo largo de la historia, los seres humanos han buscado formas de expresar sus valores más profundos, siempre resaltando el amor, la paz y la armonía entre todos, como valores de unión y fraternidad. Uno de los símbolos más poderosos que ha surgido para representar estos ideales es el distinguido símbolo de amor y paz, ampliamente reconocido, que se ha convertido en un símbolo universal, que representa la lucha contra la guerra y la promoción de la paz en todo el mundo. Su influencia se extiende más allá de organizaciones específicas, ya que es utilizado por individuos y grupos militantes, en diversas causas relacionadas con la paz y la justicia. Aquí exploraremos la génesis de este emblema, su creador, el contexto histórico en el que fue ideado y su profundidad significativa.
El símbolo de paz, que hoy asociamos con el amor y la armonía, fue diseñado por el artista británico Gerald Holtom en 1958, siendo un diseñador gráfico y activista por la paz, que participó en la primera marcha en favor del desarme nuclear, organizada por el movimiento "Campaign for Nuclear Disarmament" (CND) (Campaña por el Desarme Nuclear), en el Reino Unido; una organización que aboga por el desarme nuclear internacional y una regulación internacional estricta de las armas, mediante acuerdos como el Tratado de No Proliferación Nuclear; esta primera marcha, se llevó a cabo el 17 de febrero de 1958, en protesta contra la proliferación de armas nucleares y luchar por un mundo en paz y armonía, entre los pueblos del mundo.
Para diceño de este emblemático símbolo, Holtom combinó elementos de la señal de la letra "N" y la letra "D" en el alfabeto semáforo, que representan la iniciales de "Nuclear Disarmament", (Desarme Nuclear), que originó la forma resultante, de un círculo con tres líneas en su interior, una en la parte superior hasta abajo y dos en la inferior, quedando plasmada en forma de huella de ave, convirtiéndose en un poderoso emblema universal, que simbolizaba la lucha por la paz, no solo en relación con las armas nucleares, sino también en un sentido más amplio, abarcando la esperanza de un mundo sin guerras; tomando para su diseño el sistema del Alfabeto Semáforo, un método de comunicación en el que se utiliza la posición de los brazos con bandera en las manos, para representar cada letra del alfabeto, incluido en el código internacional de señales de la Organización Marítima Internacional.
El símbolo de la paz y el amor, ha evolucionado más allá de su origen en el movimiento antinuclear. En la década de 1960, durante el auge del movimiento por los derechos civiles y las protestas contra la guerra de Vietnam, el emblema fue adoptado por diversas organizaciones y movimientos sociales, como: el movimiento Hippie, Movimientos contra la guerra y Organizaciones pacifistas, convirtiéndose en un símbolo universal de amor, unidad y resistencia contra la opresión; el emblemático símbolo fue presentado por primera vez al público el 21 de febrero de 1958. El 21 de febrero, posteriormente en 1981, fecha que fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), como día de la Paz; como una atención, a la promoción de los ideales de paz, tanto a nivel nacional como internacional.
El círculo que enmarca el símbolo representa la paz y la totalidad, mientras que las líneas que descienden simbolizan la lucha y el sacrificio por lograr un mundo mejor. Así, el símbolo de la paz no solo representa la ausencia de guerra, sino también la búsqueda activa de la armonía y el amor entre las personas y la unidad entre los pueblos
El símbolo de amor y paz, creado por Gerald Holtom en 1958, ha resonado a lo largo de las décadas como un emblema de esperanza y unidad. Su significado trasciende el contexto original de la desmilitarización nuclear, convirtiéndose en un estandarte de la lucha por la justicia, los derechos humanos y la convivencia pacífica, en un mundo a menudo marcado por la discordia; este símbolo sigue siendo un recordatorio poderoso, de que el amor y la paz, son valores por los que vale la pena luchar, abrazando su significado, para contribuir a la construcción de un mundo armonioso y compasivo.
Ahora conozcamos al creador de este valioso símbolo de amor y paz; Gerald Holtom, un físico y filósofo de la ciencia, inglés, nacido el 20 de enero de 1914 y muere el 18 de septiembre de 1985; destacado también en el arte del diseño. El 21 de febrero de 1958, diseñó el logotipo del Desarme Nuclear para la primera Marcha de Aldermaston, organizada por el Comité de Acción Directa contra la Guerra Nuclear (DAC), realizada entre el 4 y el 7 de abril del mismo año; Gerald Holtom es conocido por sus trabajos en la historia y la filosofía de la ciencia, así como por su contribución a la enseñanza de la física, es quien elabora el diseño del símbolo de la Paz, utilizando las señales del Alfabeto Semáforo, tomando para el diseño los signos de la simbología descriptiva de las letras N y D del citado alfabeto: la "N" representada por dos brazos extendidos, apuntando hacia abajo a 45 grados y la "D" representada por un brazo levantado sobre la cabeza, que representa las palabras desarme nuclear, y al mismo tiempo, lo explica Holtom, el símbolo representa un gesto de desesperación humana, sobre el fondo del globo terráqueo, admitiendo que se inspiró en la pintura de Goya, donde un campesino está a punto de ser fusilado, y cita que:
Estaba desesperado. Profunda desesperación. Me dibujé a mí mismo: la representación de un individuo desesperado, con las palmas de las manos extendidas hacia afuera y hacia abajo, como el campesino de Goya ante el pelotón de fusilamiento. Formalicé el dibujo en una línea y lo rodeé con un círculo.
Aunque el campesino representado en el cuadro de Goya, tiene los brazos extendidos hacia arriba, no hacia abajo, es uno de los aportes significativos de Holtom, al igual que sus importantes análisis sobre la relación entre la ciencia y la cultura, así como su exploración de cómo, las ideas científicas se desarrollan y se comunican. Holtom escribió varios libros y artículos sobre temas de ciencia y cultura, como: "Introducción a los conceptos y teorías de las ciencias físicas", "La imaginación científica", "Ciencia y anticiencia", "Ensayos sobre el pensamiento científico en la época de Einstein", "El tercer paraíso de Einstein", "Orígenes temáticos del pensamiento científico" entre otros; Además de estos libros, Holton también contribuyó con artículos y ensayos a diversas publicaciones, abordando temas como la historia de la ciencia, la filosofía de la ciencia y la relación entre ciencia y sociedad.
Holtom propuso y defendió la enseñanza de la ciencia, de una manera que enfatizara, no solo la comprensión técnica, sino también el contexto histórico y filosófico de los descubrimientos científicos; por su destacada labor científica, recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, y su legado continúa a través de su investigación y su impacto en la educación científica. Gerald Holtom, a lo largo de su vida, continuó trabajando en el arte y el diseño, pero su legado más perdurable sigue siendo el símbolo que creó. chrinosreinaldo04@gmail.com